En los últimos años, las mujeres han tomado protagonismo para iniciar sus propios negocios o emprendimientos. En 2021, del total de negocios que se crearon, el 55,7% fueron liderados por mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según una encuesta realizada por la ONG Acción contra el Hambre, entre las participantes del programa formativo ‘Vives Emprende’, el 85% de las emprendedoras tiene una carga familiar y el 10% son madres solteras.
Sin embargo, ¿cuál es la situación de las emprendedoras? De acuerdo a la encuesta de las participantes del programa ‘Vives Emprende’, todas ellas son mujeres emprendedoras en situación de vulnerabilidad o con bajos ingresos económicos.
Ante ello, Alberto Lozada, especialista en Emprendimiento y Empleabilidad de Acción contra el Hambre, explicó que la inversión económica de las emprendedoras en situación de vulnerabilidad inicia con un capital de 350 soles aproximadamente. La ganancia oscila entre el 30% y el 60% de la inversión realizada.
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“Uno de los principales desafíos que enfrentan las mujeres en situación de vulnerabilidad a la hora de iniciar un negocio es la inseguridad de que su idea prospere. La mayoría apuesta por la venta de comida, postres, pasteles y lo hacen con sus propios ahorros”, indicó Lozada.
Mujeres lideran pymes
Por su parte, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) reveló que, en el mercado peruano, seis de cada diez emprendimientos (60%) son liderados por una mujer y en todo el país ya son más de 2 millones de negocios al mando de ellas.
Además, el presidente del Gremio de la Pequeña Empresa (COPE) de la CCL, Rodolfo Ojeda, indicó que de 3 millones de micro y pequeñas empresas (mypes) que hay en el Perú, el 70% son dirigidas por mujeres.
La participación femenina es un importante motor para la economía, ya que las mypes que las mujeres conducen generan más de 9 millones de puestos de empleo en el Perú.
Sector informal
En tanto, un estudio realizado por la Ministerio de la Producción (Produce) reveló que cuatro de cada diez empresas en el país están conducidas o gerenciadas por mujeres.
“Si bien las cifras de Produce son interesantes, es importante precisar que un gran número de mujeres tiene una mayor participación en el sector informal”, sostuvo la gerenta senior de la Fundación Belcorp, Verónica Melzi.
Asimismo, Melzi dijo que durante la pandemia el 60% de las empresas que se crearon estuvieron lideradas por mujeres, esto debido a que muchos sectores estuvieron impulsados por mujeres, como el caso de comercio y los servicios. Estos sectores tienen una mayor representación femenina por lo que, durante la pandemia, las tasas de desempleo para las mujeres fueron elevadas.
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“Sabemos que en el país el emprendimiento no siempre sucede porque significa una oportunidad, sino que, por lo general, deriva de la necesidad, es decir, es la obligación de generar ingresos lo que motiva a las mujeres a buscar un espacio dentro del mercado laboral”, precisó la ejecutiva de Belcorp.
Barreras
Pese a los avances alcanzados para reducir las trabas a las mujeres emprendedoras, la gerente senior de la Fundación Belcorp aseveró que aún hay barreras que las mujeres deben derribar para seguir desarrollándose.
“Una de las principales barreras que enfrenta la mujer emprendedora es la falta de tiempo. Las mujeres absorben mucho el trabajo doméstico. En ese sentido, antes de la pandemia, las mujeres dedicaban en promedio tres horas más al día en trabajos vinculados a los quehaceres domésticos; se trata, pues, de tiempo que ellas no pueden dedicar al negocio”, precisó la ejecutiva.
Otra barrera es el acceso al financiamiento. Según Melzi, actualmente este acceso es menor al de los hombres. “Este obstáculo tiene que ver mucho con el miedo que tienen a arriesgar, por lo que ellas mismas son las que deben poner de su parte para vencer esta barrera”, refirió.
La otra barrera destacada por la ejecutiva es la falta de confianza en sus propias capacidades. “De acuerdo con la OCDE, solo tres de cada diez mujeres de los países que conforman este bloque económico tienen la confianza suficiente para emprender. Entonces, se sienten capaces de impulsar su negocio y esto es vital para asumir esa posibilidad de arriesgar”, puntualizó.
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