El pasado 17 de noviembre, el Poder Judicial emitió una orden de detención preliminar contra Juan Pablo Villafuerte, el principal sospechoso de la desaparición de Blanca Arellano, la mexicana que llegó al Perú para conocer personalmente a su pareja, el joven estudiante de medicina.
Esta orden de detención se dictó por 72 horas con el fin de evitar que este sujeto pueda fugarse como al parecer lo había intentado, según expresó la Policía Nacional del Perú, ya que pese a conocer de esta resolución, el joven dejó la habitación donde vivía en la ciudad de Huacho.
Sin embargo, horas más tardes, fue hallado dentro de un domicilio en San Juan de Lurigancho junto a una mujer, que presuntamente podría ser su nueva pareja sentimental.
Para la Fiscalía, Juan Pablo Villafuerte Pinto, está siendo investigado por los presuntos delitos de feminicidio, trata de personas y tráfico de órganos por la forma en que se halló un cuerpo descuartizado sin los órganos vitales.
Cuando se dictó esta orden, los efectivos de la Depincri Huacho se acercaron hasta la habitación en donde, según familiares de Blanca Arellano, ellos convivían desde hace 3 meses. Al realizar las pruebas de luminol, se halló grandes proporciones de sangre en colchón, baño, cama y otros espacios del pequeño cuarto.
Ante el resultado a las pruebas y el no querer cooperar con las autoridades, fueron la medida justa para que el Ministerio Público emitiera esta orden y así tener marcado y vigilado el presunto feminicida.
Perfil psicológico de Juan Pablo Villafuerte
Para el psicólogo Manuel Saravia, Juan Pablo Villafuerte carece de un mínimo de empatía. “No tiene la capacidad de conectarse emocionalmente” con otras personas, detalla el experto.
Es esta característica, la ausencia de afinidad e identificación, la que le impide relacionarse emocionalmente con otras personas. Esto, indica Saravia “no desarrolla vínculo sincero y profundo”, con otros seres humanos, según presentó el noticiero de Latina.
La familia de Blanca, quien en la actualidad se encuentra en Lima, solicitan celeridad en el caso para conocer si los restos hallados en aquella playa pertenecen o no a la mujer de 51 años.
Blanca Arellano pisó tierras nacionales un 27 de julio de 2022 y pese a que dejó toda su vida en México, apostó por el amor de Juan Pablo, quien mantenían una relación a través de las redes sociales, pero que fue seducida por el estudiante de medicina para establecerse en Perú.
Según relato de su familia, Blanca aseguró sentirse enamorada de Juan Pablo, razón por la cual convivían en un pequeño cuarto en Huacho, ya que este sujeto estudiaba en la Universidad Faustino Sánchez Carrión.
Sin embargo, un 7 de noviembre el panorama cambió para los familiares de la turista mexicana, luego que sin dejar rastro desapareció. Desde ese momento no dejan de buscarla. Juan Pablo, en aquel entonces, solo aseguró que la mujer se aburrió de él y que había abandonado el predio para regresar a México.
Días después, y por motivos que se desconocen, decidió cambiar su versión y asegurar que él y la extranjera solo fueron amigos y que él la ayudó económicamente porque estaba en situación de abandono.
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