Una vez más, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) resolvió denegar la solicitud de licenciamiento institucional presentada por la Universidad Alas Peruanas (UAP), mediante resolución N°119-2022 de su Consejo Directivo.
Alas Peruanas presentó una nueva solicitud de licenciamiento el 19 de noviembre de 2021 luego de que se le denegara el primer pedido realizado en diciembre de 2019.
Con el nuevo procedimiento, dicha casa de estudios buscaba demostrar que contaba con las condiciones mínimas de calidad para implementar los dos primeros años de funcionamiento de 12 programas de pregrado en siete locales ubicados en Lima, Arequipa, Piura y Ucayali.
La solicitud fue analizada por la Sunedu con el modelo de licenciamiento vigente. Sin embargo, luego de una revisión, Sunedu determinó que la UAP no cumple con 14 de los 27 indicadores que le son aplicables y que forman parte de las Condiciones Básicas de Calidad que se exigen a las universidades que buscan contar con nuevas autorizaciones de funcionamiento.
UAP invirtió S/210 millones
Por su parte, Alas Peruanas comunicó a sus alumnos que durante todo el proceso de evaluación invirtieron más de S/210 millones de soles en “la mejora de los procesos, sistemas de información, infraestructura, laboratorios y talleres”.
Por ello, indicaron que presentarán un recurso de reconsideración, pues consideran que “es importante que Sunedu revise y evalúe de manera exhaustiva los documentos y medios probatorios establecidos en el Reglamento de licenciamiento para universidades”.
¿Cómo quedan los estudiantes?
Sunedu aseguró que el resultado de este procedimiento “no afecta en modo alguno la situación de alrededor de 6.500 estudiantes con matrícula vigente en la universidad al ciclo 2022-2″.
Aclararon que la UAP seguirá impedida de admitir nuevo alumnado, mientras que el plazo establecido para el cese de sus actividades académicas se mantendrá hasta el 22 de marzo de 2025. Añadieron que seguirán supervisando los servicios que brinda la UAP a sus actuales estudiantes. Los grados y títulos que emita la UAP seguirán siendo inscritos por la Sunedu en el Registro Nacional de Grados y Títulos, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
Indicadores desfavorables
Sunedu informó que la UAP no demostró contar con el 25% de docentes a tiempo completo a nivel institucional, en su sede y en cuatro filiales para las que solicitaba la autorización. Además, 90 docentes no tienen el perfil requerido por la propia universidad para dictar los cursos que esta les asignó para los dos primeros años de funcionamiento.
“Si bien acreditó contar con documentos normativos y de planificación que regulan la gestión docente, no evidenció la aplicación de los criterios establecidos en su normativa para el proceso de selección docente”, agregó Sunedu.
Asimismo, la UAP no pudo demostrar el cumplimiento de ninguno de los indicadores relacionados con investigación: no demostró contar con, al menos, el 5% del total de sus docentes con la categoría Renacyt, que cuenten con experiencia para el desarrollo de la investigación en su sede institucional y dos de sus filiales. Tampoco definió procedimientos específicos orientados a garantizar la calidad y originalidad de su propuesta de investigación, ni para el fomento y difusión de sus productos de investigación.
Respecto al componente de financiamiento y sostenibilidad, las cuentas por pagar de la universidad se incrementaron en un 78% durante el lapso de 2 años y cinco meses. También se identificó que no consideró en sus flujos el reconocimiento de todas sus obligaciones de pago a proveedores.
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