Moche fue una de las culturas que se estableció en la zona norte del Perú y Chimú le sucedió, ocupando el mismo lugar; sin embargo, el número de sacrificios que realizaron los chimús fue algo sin precedentes en las diversas culturas del Perú.
Niños, jóvenes y animales formaron parte de los sacrificios y durante excavaciones realizadas, se encontraron alrededor de 300 esqueletos pertenecientes a esta antigua cultura.
“Es un contexto único en el mundo”, manifestó la bioarqueóloga Mellisa Lund, haciendo énfasis en aquella masacre perpetuada por los chimús.
Al examinar los restos, los especialistas se dieron cuenta que todos guardaba una correlación. La muerte de los menores se hizo de manera transversal en el tórax y se les extraía el corazón. Se trata de un patrón encontrado en Huaca de la Luna, Señor de Sipán, Chan Chan y en la mayoría de territorios donde vivieron las personas de esta cultura.
“Encontramos unos cortes que se hicieron transversalmente y que desangró al niño porque ahí pasa una arteria importante. El patrón que encontramos es que cortaban este hueso para abrir la caja toráxica y extraerle el corazón”, sostuvo el arqueólogo Gabriel Prieto en declaraciones para TV Perú.
DATO: El corazón era ofrendado a los dioses en otros lados. Los niños fallecían desangrado mientras observaban el mar.
Los estudios nos muestran que la cultura Chimú tuvo nacimiento entre los siglos 9 y 10 de esta era y permaneció hasta el siglo 15. Fue una de las culturas más poderosas de aquella época, pues poseía control sobre varios valles, recursos agrícolas y mineros. Se dice que Chan Chan fue la ciudad prehispánica más grande de todo Sudamérica y ese fue su centro principal.
Para los siglos 14 y 15, el norte era gobernado por los chimús, mientras que el sur era gobernado por los incas.
En 1948 un arqueólogo realizó excavaciones y se llevó una sorpresa. Encontró restos de niños y llamas pequeñas enterrados en la periferia de la ciudadela de Chan Chan. A este lugar se le denominó ‘El Calvario de los incas’.
Según Prieto, las niñas y niños sacrificados eran preparados rigurosamente para el sacrificio e incluso a través de pruebas de isótopos se llegó a la conlusión de que se les preparaba con alimentos especiales para que suban de peso, pues era parte fundamental de dicho ritual.
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¿Por qué Chimú apostó por sacrificios masivos? La respuesta estaría en la búsqueda del control de los fenómenos naturales en una época completamente distinta a la actual.
Perú alberga al fenómeno del Niño desde hace varios años. En el año 1200 este fenómeno se dio en gran magnitud, lluvias e inundaciones estuvieron presentes.
La salida frente al sufrimiento de la población sería el tomar medidas extremas, una de ellas el sacrificio de humanos.
La geoarquéologa Cecilia Mauricio expresó que se suele creer que toda sociedad anterior a la actual supo manejar de manera exitosa sus recursos; sin embargo, también sufrieron por los fenómenos naturales.
“No tomamos en cuenta que poblados enteros fueron arrasados por el fenómeno del Niño y una muestra de experiencias negativas son los sacrificios humanos que indican que las sociedades están sufriendo y padeciendo y es por ello que toman medidas”, planteó Mauricio para el medio estatal.
Los sacrificios realizados como medida de ‘apaciguamiento’, se da en medio de un pensamiento e ideología que formó parte de las creencias de la cultura Chimú.
En 1400 d.C., el fenómeno ENSO destruyó gran parte de la ciudadela de barro Chan Chan, la inundó e hizo colapsar los canales de irrigación, los cuales eran vitales para sus cultivos. Por la zona de Huanchaquito, los pobladores que se sostenían de la pesca, también se veían afectados, pero eso no era todo. Los incas por la zona sur iban ejerciendo presión para su expansión.
Esto es lo que habría motivado al sacrificio masivo de menores. Se cree que los niños y niñas provenían de distintas regiones, entre ellas, Huamachuco, Huarmey, Casma y Piura.
Las huellas de todos los cuerpos quedaron marcadas en la arena y esto se habría dado mientras las lluvias mojaban el suelo, lo cual confirma que se dio dentro de la temporada del fenómeno de ‘El Niño’.
Lo mismo pasó con la huella de los animales sacrificados y con aquellos que se encargaron de realizar el ritual. Todas las huellas se mantuvieron en perfecto estado.
DATO: El total de fosas con esqueletos de niños en Pampa La Cruz suma hasta el 2022 alrededor de 302 en total.
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