Asesinatos a trabajadoras sexuales y armas de guerra: así operan ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’

El brazo armado de la organización criminal venezolana enviaba el dinero, recaudado por los cupos, a Héctor Guerrero, alias el ‘Niño Guerrero’, que se encuentra recluido en la prisión de Tocorón.

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'Los Gallegos' del 'Tren de Aragua' son delincuentes extranjeros que aterrorizan el Perú. Video: Domingo al día

El último viernes se capturó al líder e integrantes de ‘Los Gallegos’, el brazo armado de la organización criminal ‘Tren de Aragua’, que nació en Venezuela y opera en Ecuador, Chile, Colombia y Perú; en territorio peruano tiene aproximadamente unos 2.500 miembros que atemorizan varios distritos de Lima.

El cabecilla José Ángel Ortega Padrón, alias ‘Armando’, de nacionalidad venezolana, fue capturado por la Policía Nacional del Perú (PNP) en una casa de Surco donde se hallaron armas de guerra como rifles de asalto, pistolas y granadas, entre otros artefactos.

‘Los Gallegos’ tienen la hegemonía en el cobro de cupos de las trabajadoras sexuales de varios distritos de Lima Metropolitana y estarían directamente involucrados en el asesinato de dos ecuatorianas en el jirón Zepita, en el Cercado de Lima —a pocas cuadras de la comisaría— por negarse a pagar sus extorsiones.

“Estamos en la plaza, si no nos pagan no queremos ver a ninguna allí”, amenazaba Ortega Padrón en un Whatsapp, al cual tuvo acceso el dominical Domingo al día.

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'Los Gallegos del Tren de Aragua' fueron capturados en una casa en Surco. Foto: El Peruano

Han establecido 13 zonas donde explotan sexualmente a las jóvenes que han traído desde Venezuela, Colombia y Ecuador, y, parte del dinero recaudado, lo enviaban a uno de los líderes máximos del ‘Tren de Aragua’, Héctor Guerrero, alias el ‘Niño Guerrero’, que se encuentra recluido en la prisión de Tocorón, en Venezuela.

Para hacer sentir su poderío, ‘Los Gallegos’ disparaban, con metralletas, ráfagas de balas en varios distritos que tenían atemorizados con estos delincuentes; en un video sale Ortega Padrón, quien recibía los pagos de las extorsiones de las trabajadoras sexuales y decidía a quién asesinar.

Según la PNP, unos estaban encargados de cobrar los cupos en diferentes distritos como Independencia, Cercado de Lima, Ate, Breña, mientras que otros eran sicarios.

El general PNP Ulises Guillén, director contra la trata de personas, explicó que estos criminales no solo quieren controlar la prostitución callejera, sino también el servició de compañía que se ofrece en páginas de internet. Incluso, contaban con un ingeniero de sistemas que había creado una web para enrolar a incautas.

'Los Gallegos' fueron capturados por la PNP. Video: Domingo al día

La captura de Ortega Padrón

José Ángel Ortega Padrón, al ser descubierto en el domicilio de Surco, quiso huir lanzádose desde el segundo piso. Sin embargo, los agentes de la Subunidad de Acciones Tácticas ya habían establecido por dónde escaparía el criminal.

Al interior de la casa se halló calzado de marcas exclusivas, 38 mil soles (casi 10 mil dólares), joyas de oro y relojes Rolex.

El extranjero pagaba un alquiler de 11 mil soles (cerca de 3 mil dólares) en un departamento exclusivo en Miraflores.

El dominical Panorama informó que la PNP está buscando a Gabriela Rengifo Carvajal, alias ‘Gaby’, que se dedicaba a captar mujeres para explotarlas sexualmente.

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Los Gallegos del Tren de Aragua fueron capturados por la PNP. Foto: El Peruano

Cómo operan ‘Los Gallegos’

Los delincuentes persudían a jóvenes de Venezuela, Colombia y Ecuador: les ofrecían falsos trabajos para traerlas a Lima. Aquí las explotaban sexualmente, amenazando con matarlas a su familia y a ellas, y les cobraban lo que se llama “multas”, que significa cupos.

“El ‘Tren de Aragua’ tiene líneas; y una de ellas son ‘Los Gallegos’, que se asientan en Perú. La organización criminal se dedica a la trata de personas: captan víctimas de población vulnerables diciendo que van a tener un buen trabajo, pero aquí las secuestran, les quitan su pasaporte y las torturan. Luego las explotan sexualmente”, dijo Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las Fiscalías contra la Criminalidad Organizada, a Domingo al día.

El Ministerio Público tomó declaraciones de más de 30 víctimas que contaron lo mismo: las “multas” fluctuaban entre 12 a 15 mil soles (entre 3 a 5 mil dólares) y debían pagar si querían salir de esta esclavitud sexual, aunque nunca lograban ese monto.

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