Para la Policía Nacional del Perú hay algo que no “cuadra” en el comportamiento de Juan Pablo Villafuerte, principal sospechoso de la desaparición de Blanca Arellano, la turista mexicana que llegó a tierras nacionales el pasado 27 de julio y que desde el 7 de noviembre se encuentra no habida.
Desde que el estudiante de medicina ha sido contactado para que brinde apoyo en esclarecer el paradero de la que fue su pareja sentimental, su comportamiento ha sido muy cortante con la familia de Blanca, incluso hasta el caso de negar de que en algún momento ellos fueron pareja sentimental.
Como se recuerda, Blanca y Juan Pablo se conocieron a través de las redes sociales y tras un buen tiempo de conversar, ella decidió venir desde México para iniciar su romance con Juan Pablo, según la familia de la turista, todo iba bien, ella se comunicaba todos los días con sus parientes, hasta que de un momento a otro, ella cortó todo tipo de comunicación causando alarma entre los suyos.
Al intentar conversar con Juan Pablo, él como primera declaración, reveló que había terminado su romance con Blanca y que ella había tomado la decisión de volver a México, por lo que habría venido a la ciudad de Lima para comprar su boleto de avión.
“Hola Juan, espero que estés bien. Oye un superfavor es que mi tía está incomunicada desde el domingo y mi familia está preocupada. ¿Crees que puedes comentarle que se comunique con nosotros, por favor, ella está bien?”, escribió su sobrina de nombre Karla.
A lo que Juan Pablo respondió: “Hola, la verdad no sé nada desde hace varios días. Ella decidió irse por mutuo acuerdo, no podía darle la vida que ella quería y bueno en pocas palabras se aburrió de mí, se fue para Lima a buscar boleto para México, ahí terminó mi función. Espero que le vaya bien. Yo ya no sé nada más del tema, te lo digo con tristeza y bueno, cuídate mucho y espero que llegue bien allá. Seguro su chip dejó de funcionar o la batería, en fin, hasta pronto Karla”.
Contradicciones de Juan Pablo Villafuerte
Cabe mencionar que la última conversación que la familia de Blanca tuvo con ella fue el pasado 7 de noviembre. Sin embargo, el panorama cambió, luego que el 10 de este mismo mes, unos pescadores en Huacho encontraran el cuerpo de una mujer descuartizada.
Misteriosamente, Juan Pablo Villafuerte cambió su versión, e incluso decidió cambiar la foto de su perfil en redes sociales y “borrar” todo indicio del romance que mantuvo con la turista mexicana.
“Hola, en primer lugar yo no era ningún novio, ella se encontraba como indigente, sin lugar donde vivir y mi único delito fue alcanzarla y dinero de vez en cuando para que pueda comer. En su mal estado de salud mental habrá confundido las cosas y su sobrina no puede dar colgando mis fotografías como si yo fuese un criminal, eso está mal. Yo no me escondo de nadie porque no hice nada malo”, escribió Juan Pablo, quien incluso cambió su foto perfil por una imagen de un “avatar”.
“Las redes sociales no son policías. Esto es una noticia falsa, pueden ser denunciados a los autores, tomaré cartas en el asunto, el único mal que hice fue ayudar a una persona que no tenían los recursos para subsistir en la ciudad. Eso es todo”, agregó.
No mantuvo ninguna relación con Blanca
Durante su conversación con las autoridades que investigan la desaparición de Blanca Arellano, la turista mexicana, Juan Pablo Villafuerte aseguró que ellos nunca fueron pareja y que jamás convivieron en el cuarto que rentaban muy cerca a la playa de Huacho.
A través de su abogado, el estudiante de medicina, también expresó que todo se trataría de una confusión y que él no tiene nada que ver con este caso.
Sin embargo, la dueña de la vivienda del espacio donde él alquila una habitación, aseguró que el joven miente, ya que ella sí vio a Blanca en la casa y que ellos sí mantenían una relación sentimental desde el mes de julio que ella llegó.
No colaboró con la PNP
Para la PNP, el hecho de que Juan Pablo Villafuerte no quiera colaborar con las investigaciones en la desaparición de Blanca Arellano, llama mucho la atención de los agentes, ya que pese a lo poco que ha mencionado a los efectivos policiales en torno al tema, ellos aseguran que en caso hallarlo culpable, no habría actuado solo, porque para realizar esta macabra acción habría necesitado la ayuda de otra persona.
Además, tras las pruebas realizadas en la habitación donde vivía con la mujer de 51 años, se encontraron rastros de sangre luego que los análisis del luminol arrojaran positivos.
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