Kenji Fujimori cerca de prisión: el perfil del heredero de Alberto, ingreso a la política y sus pintorescos oficios

Pocos conocen que el segundo nombre de Kenji Fujimori Higuchi es Gerardo, pero lo que sí muchos recuerdan es que fue el congresista más votado en el año 2011, con el partido Fuerza Popular, del que es lideresa su hermana mayor, Keiko Fujimori.

Años más tarde, en 2016, cuando salió por segunda vez consecutiva como el legislador más votado del país, tendría un enfrentamiento con ella y se produciría un distanciamiento entre ambos.

Esto, porque el menor de los Fujimori se convirtió en un personaje clave para salvar de la vacancia al entonces presidente de la república, Pedro Pablo Kuczynski (PPK).

Se necesitaban los votos de 87 legisladores para sacar a PPK del Palacio de Gobierno. Keiko Fujimori creía que tenía asegurados 71, pero horas antes de la votación en el Pleno, Kenji publicó un video en redes sociales en el que anunciaba que él y otros congresistas votarían en abstención.

Durante el debate de la vacancia contra Kuczynski, se observó cómo algunos fujimoristas fieles a la lideresa de Fuerza Popular le hablaban duramente a Kenji, muy probablemente para hacerlo cambiar de opinión. Pero, firme, se abstuvo en la votación, y junto a él, otros nueve congresistas de la bancada.

Es este mismo caso por el que hoy recibió una condena de cuatro años y seis meses, por estar comprometido con la compra de votos para salvar de la vacancia a PPK.

Kenji Fujimori nació el 19 de mayo de 1980. Tenía 10 años cuando su padre, Alberto Fujimori, sentenciado por corrupción y violación de derechos humanos, llegó a la Presidencia de la República.

El propio Vladimiro Montesinos, exasesor de su padre, hoy también sentenciado por tráfico de armas y violaciones a los derechos humanos, llamaba al menor de los Fujimori “muchachito terrible”.

Durante su adolescencia, Kenji compró una boa con la que alguna vez asustó a un periodista, según contó él mismo en una de las tantas entrevistas que brindó a programas de televisión, incluso del espectáculo.

Por sus declaraciones a la prensa, ya de adulto, tomó fuerza la frase “¡Tampoco, tampoco!”, la misma que fue utilizada por algunos medios de comunicación como un sobrenombre para Kenji.

Personajes cercanos al gobierno de Alberto Fujimori cuentan que en los vuelos presidenciales no dudaba en despertar a cualquier funcionario o asesor, sin ningún tipo de reparo ni rubor.

Sin embargo, el hecho que marcó su juventud fue el video difundido por la prensa peruana en el que aparecía haciendo gestos obscenos con ‘Puñete’, su perro. Varios años después, él mismo reconoció que por el “bullying a nivel nacional” recibido requirió de ayuda sicológica.

Algunos guardaban la esperanza que Kenji postulará a las elecciones generales del 2021, pero esto no concretó. Por el contrario, la que terminó peleando la segunda vuelta por la presidencia fue su hermana mayor, Keiko.

Tras alejarse de la política, y reconciliarse con su hermana Keiko, en los últimos años Kenji Fujimori ha pasado por diversos oficios.

En 2018, a través de sus redes sociales, compartió que se estaba dedicando a la venta de huevos de gallina de granja. “Me divierte mucho la venta de huevos, siento que puedo contribuir con una dieta saludable”, comentó esa vez.

En 2020, Kenji dio un cambio fuerte de rubro y se pasó al mundo de la venta de cosméticos, impulsado por su actual esposa, Erika Muñoz Regis. Ese mismo año recibió de parte de la compañía Oriflame su título como “Director Oro”.

“Pierdan el miedo al qué dirán, rompan esas cadenas mentales y que se suban al vehículo correcto para triunfar”, dijo Kenji, tras recibir la condecoración. La venta de cosméticos llegó con la potenciación de sus redes sociales, en la que gracias a sus seguidores varios lo consideraban todo un “influencer”.

En la actualidad, Kenji seguía en Oriflame, pero de ratificarse en segunda instancia la condena de cuatro años y seis meses, verá interrumpida su vida, pues tendrá que ser recluido en un penal.

SEGUIR LEYENDO: