La Sala Penal Especial de la Corte Suprema sentenció a cuatro años y seis meses de prisión efectiva al excongresista Kenji Fujimori por el delito de tráfico de influencias agravado en el marco del caso Mamanivideos. Sin embargo, la medida se deberá ratificar en una segunda instancia en una Sala de Apelaciones.
El heredero de Alberto Fujimori rompió su silencio de varios meses y dio una entrevista al canal N. Señaló que todo el génesis de este caso se dio cuando empezó a tener discrepancias con Fuerza Popular, cuando empezó a tuitear sobre el caso Sodalicio, cuando se pronunció sobre el voto de confianza al entonces premier Fernando Zavala, y sobre las interpelaciones a ministros.
“Esas discrepancias terminan con un proceso de disciplina, un segundo proceso, la separación de la bancada y la renuncia al partido. Allí nace este pugilato con Fuerza Popular y con la celada que el día de hoy hemos escuchado en esta sentencia”, comentó Kenji.
Al ser consultado sobre la responsabilidad de su hermana Keiko Fujimori en la situación que vive hoy en día, dijo que prefiere no poner nombres y apellidos, pero sí recordó que cuando lanzaron el Mamanivideo lo hicieron en conferencia de prensa por la bancada como una gran victoria. “No se puede desvincular la carga política de todo este proceso”, apuntó.
Sobre el caso, recordó que en la subcomisión de acusaciones constitucionales se denunció que Fujimori solicitó una ampliación presupuestal ante el Ministerio de Economía para pedir obras a cambio de votos. Pero dijo que en ese entonces, la bancada fujimorista era mayoría y manejaba la comisión de presupuesto y el Pleno.
Agregó que una ampliación presupuestal no es delito, se pide todos los años, “pero quieren hacer creer que he ido al MEF para meter obras y comprar conciencias”.
Nada con la política
Kenji Fujimori comentó que “con todo lo que me ha tocado atravesar, de política no quiero saber nada”. En esa línea comentó sobre la relación con su hermana Keiko, con quien se reconcilió públicamente el año pasado.
“El proceso de perdón tampoco es fácil, pero viendo todo el problema acá, llevar de forma constante ese peso de bronca, de rencor, hace que todo sea más complicado. Entonces, considero que el perdón te hace más ligero. La perdoné claro”, refirió.
Pese a ello, precisó que no ha sido fácil dar sus alegatos cinco años después, y tener que recordar toda esa situación. “El perdón sincero no tiene condiciones. Es complicado resucitar [ese tema], ponerte en la situación de hace cinco años cuando todo es diferente”, dijo.
Añadió que en el momento que se amistó con su hermana, los días previos había salido del Covid, y “obviamente cuando enfrentas ese tipo de enfermedades que estás al borde de la muerte te resetea la cabeza. Ya cuando estoy con Keiko en el escenario, el perdón sincero no tiene condiciones, no tiene explicaciones, realmente te da esa tranquilidad para poder enfocarte en lo real”.
Asimismo, comentó que su padre, Alberto Fujimori, conoce de su situación legal y le dijo que esté tranquilo. “Me dijo ‘ten mucha serenidad, mucha fe, porque hay otra instancia donde vas a poder dar tus argumentos y vas a revertir esta situación complicada’”.
Situación parecida a la de su esposa, que le pidió que después de meses de silencio, salga a defenderse.
“No hay testigo que diga que he ido a pedir obras. Ni el presidente Kuczynski ni ministros”, manifestó.
Permanecerá en Lima
Kenji afirmó que siempre se ha puesto a derecho y esperará al fallo en Lima. “Cada vez que he salido de Lima Metropolitana he pedido permiso policial. Por ejemplo, hoy no era necesario que yo escuchara la sentencia, pero estuve allí, porque yo no soy culpable”.
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