Es el ‘Hachiko peruano’. Su historia se hizo conocida a nivel nacional, luego de que se supiera el incondicional amor por su dueño, un paciente del Hospital Luis Negreiros del Callao que ingresó de emergencia y terminó perdiendo la vida.
Al mismo estilo de ‘Hachiko’, el can de raza akita, recordado por esperar a su amo, el profesor Hidesaburō Ueno, en la estación japonesa de Shibuya, cerca de nueve años después de la muerte de este, ‘Lalo’ aguarda por su dueño -hasta el día de hoy- en las afueras de dicho nosocomio chalaco.
Después de hacerse pública su triste historia y ser bautizado como el ‘Hachiko peruano’, este perrito de raza pitbull ha sido adoptado hasta en dos oportunidades, pero sin éxito. Cada vez que es retirado del lugar y llevado a la comodidad de algún hogar, ‘Lalo’ hace de todo para regresar a los exteriores del Negreiros, a seguir esperando a su amo.
En las últimas horas, el can ha vuelto a captar la atención de los medios de comunicación y la población peruana, tras conocerse que el pasado lunes 7 de noviembre desapareció en extrañas circunstancias.
Infobae conversó con Walter Chalco Sánchez, un generoso hombre que cuida a diario del ‘Hachiko peruano’, para que cuente lo que realmente pasó.
“El perrito habita hasta ahora en los alrededores del hospital. Ese día voy en la noche a darle sus alimentos y no estaba. Se lo habían llevado. Hemos esperado varios días, revisamos las cámaras de vigilancia y lo buscamos por los alrededores, pero nada”, relató.
Don Walter afirma que a sus oídos llegaron que “se lo habían llevado unos desconocidos”, por lo que decidió ofrecer una recompensa de 500 soles por información que dé con el paradero de ‘Lalo’.
“Me mandaban fotos, datos de algunos perritos que se parecían. Me he acercado a verlos y no eran. Me llamaban de San Juan de Lurigancho, de Villa María, de Los Olivos, pero les pedía que si podían ver qué color de ojos tiene. Como no coincidían, porque ‘Lalo’ tiene un ojo verde y otro celeste, entonces ya descartaba”, recordó.
Los días transcurrían y la pena y preocupación crecía entre don Walter y los vecinos de la zona que quieren al ‘Hachiko peruano’.
“No habían noticias positivas, hasta que tuve la conexión con un informante que resultó cierto. Recuperamos al perrito, pasando el cruce de Canta Callao con Pacasmayo (San Martín de Porres), para adentro, para el fondo”, narra.
Lo encontró mal
La primera impresión de don Walter al ver al can fue que “estaba en shock y bien flaco” y “parecía que lo habían hecho pelear con otros perros, por las mordeduras en su cuerpo”. “El perrito tiene lesiones, infección en la oreja, lo estamos tratando con antibióticos. Está recuperándose y animándose, ya está un poco mejor”, afirma.
Aunque está bajo el cuidado de este generoso hombre, con característico sombrero negro, también velan por ‘Lalo’ las integrantes del Comité de Rescate Santa Rosa.
“Yo lo he intentado llevar donde vivo, pero no se quiere mover de allí (de afuera del hospital), no avanza. Él ya ha sido adoptado en dos oportunidades. La primera se fue a una casa cerca al Negreiros y se quería escapar a cada rato, quería regresarse, y la señora lo tuvo que devolver”, comenta.
Hubo una segunda oportunidad de adopción para ‘Lalo’, con mucho más interés que la primera adoptante, pero tampoco resultó.
“La segunda vez fuimos a sacarlo en un taxi que mandó otra señora. Le contrató hasta un adiestrador, lo conoció y lo quería al perro. Cuando ‘Lalito’ la vio, se abrazó con la señora, todos estábamos contentos, pero al tercer día ella nos llama para decirnos que quería escaparse cada vez que veía abrir la puerta y ladraba mucho. Cuando la señora lo ha regresado a la zona del hospital, el perrito ha saltado, corrido y se ha puesto contento. Le compraron su casita y ahí duerme, esperando por su dueño”, dijo.
Turistas del extranjero
La historia del ‘Hachiko peruano’ ha originado que no solo la población peruana se interese por él, sino también turistas extranjeros, que enterados de su particular caso llegan a nuestro país para conocerlo, sacarse fotos y jugar con el can.
De igual modo, familias peruanas enteras visitan a ‘Lalo para sacar un tiempo con él. “Mi hijita vio en internet que existía el ‘Hachiko peruano’ y me pidió conocerlo. Por eso, hemos venido con mi esposa”, declaró a este medio un padre de familia.
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