En una jornada más de la audiencia en la que se evalúa el pedido fiscal de 36 meses de prisión preventiva por 36 meses contra Segundo Alejandro Sánchez Sánchez, dueño de la casa del pasaje Sarratea (Breña), el Ministerio Público hizo una estimación de la pena que podría recibir por los presuntos delitos que se le imputan.
Según el Equipo Especial contra la Corrupción en el Poder, la condena sería de 19 años de cárcel contra el prófugo empresario Sánchez Sánchez, a quien se le señala de ser financista de la presunta organización criminal que lideraría el presidente de la república, Pedro Castillo Terrones.
El fiscal Luis Martínez continuó hoy sustentando su pedido de 36 meses de prisión preventiva para el dueño de Sarratea ante el juez Víctor Zúñiga y explicó que esa pena le correspondería por imputársele los delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias.
De acuerdo a las investigaciones, a Sánchez Sánchez se le sindica de ser uno de los principales allegados al mandatario, que habría estado interesado en repartirse millonarias obras públicas desde el Ministerio de Vivienda, cuando esta cartera era dirigido por el investigado exministro Geiner Alvarado.
Para el equipo fiscal, Sánchez también habría buscado aprovechar esa cercanía con Castillo para hacer negocios en otro rubros, como en el sector minero. En la audiencia, que se retomará el miércoles, la defensa legal del investigado empresario rechazó tajantemente las imputaciones.
Un mes prófugo
Desde hace un mes, Alejandro Sánchez se encuentra prófugo de la justicia luego de que el Poder Judicial ordenara su detención preliminar por 10 días por el caso Sarratea, la vivienda donde el presidente Pedro Castillo mantuvo reuniones irregulares.
El dueño de la casa ya ha anunciado que no se entregará a la justicia porque no cometió ningún delito. Asimismo, sostuvo que no se acogerá a la colaboración eficaz porque “no tiene nada que decir”.
“No he cometido delito y no tengo nada que decir para ser colaborador eficaz, el ser humano no es perfecto y cometemos errores. Si hubiese cometido algún delito, primero le pediría perdón a Dios, a mi familia y a todo mi país. Seguidamente, me entregaría a la justicia sin necesidad de que me busquen, pero no, como no soy culpable de nada, no lo haré”, escribió el pasado octubre en su cuenta de Facebook.
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