Pamela Cabanillas, la joven acusada de liderar una organización criminal que se habría encargado de estafar a cerca de siete mil personas con entradas ‘clonadas’ para el concierto de Daddy Yankee, sigue haciendo noticia.
A través de las redes sociales, usuarios compartieron imágenes y videos de los exteriores del Estadio Nacional, donde se desarrolla el concierto del reguetonero Bad Bunny, y se observó que vendedores ambulantes ofrecieron polos con la cara de la muchacha de 18 años que fugó al extranjero, tras el escándalo a nivel nacional por la estafa de entradas.
En su comentarios en Twitter y Facebook, los fanáticos del ‘Conejo Malo’ confirmaron que los comerciantes ofrecían esta prenda, mientras esperaban por horas en las largas colas para ingresar al recinto deportivo, donde tocó el artista puertorriqueño del momento.
Pese a la fama negativa que alcanzó la joven, a quien la Policía la sindica de ser la líder de ‘Los QR de la Estafa’, banda que habría amasado con su actuar delictivo más de 500 mil dólares, varios fanáticos compraron los polos.
En los alrededores del estadio no pasó desapercibido la gran cantidad y variedad de productos alusivos a Bad Bunny como gorras, pulseras, llaveros, poleras, vinchas, pósters, entre otras prensa y accesorios.
¿Qué es de Pamela Cabillas?
Lo último que se supo de Pamela Cabanillas es que, desde la clandestinidad, aseguró que se pondrá a trabajar de manera ilegal en España, señalando que “ya no tiene dinero” y necesita “financiar sus gastos”. Incluso, hizo una reflexión y no dejó de expresar que quiere “ponerse a derecho”.
“Ha sido un viaje para ponerme a derecho, subsanar mis errores, poder trabajar y tratar de saldar de a poco a las personas que he daño. Trabajar en lo que sea: limpiando carros o limpiando baños. En lo que se pueda trabajar”, señaló esa vez en conversación con el dominical Panorama.
¿Cómo fue la estafa?
Según reveló en su momento el jefe de la División de Investigación Estafas de la PNP, José Manuel Cruz Chamba, Pamela Cabanillas ideó una estrategia con sus cómplices ‘Los QR de la estafa’, que consistía en hacer una campaña de venta de entradas por redes sociales con ayuda de tiktokers e influencers, quienes fueron parte del ilícito negocio sin saberlo.
Pamela y el grupo de revendedores adquirieron entradas verdaderas de manera formal y, luego, las clonaron a través del código QR. Un solo ticket original para el concierto de Daddy Yankee podía caer en manos de varias personas por intermedio de copias.
Este proceso incluso se repitió hasta 367 veces con una sola entrada. El dinero que se produjo luego de la estafa fue repartido en cuatro cuentas bancarias.
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