Conoce la fascinante historia de la primera Maternidad de Lima

Uno de los momentos más hermosos para cualquier familia es la llegada a este mundo de un nuevo miembro. Y al ser un acontecimiento importante para el recién nacido y su madre, hay que manejar todos los cuidados correspondientes para salvaguardar la salud de la madre y del neonato.

Desde que el mundo es como es, las mujeres han tenido que pasar una y mil vicisitudes a la hora de dar a luz. Muchas veces hasta poner su propia vida en riego.

Es por es que, con el avance del tiempo y las tecnologías, las técnicas se fueron perfeccionando para dar seguridad a las mujeres y a sus bebes.

En el Perú, el primer lugar en preocuparse por esta situación de las mujeres fue la Casa de Maternidad de Lima, que fue fundada un 10 de octubre de 1826, es decir hace 196 años.

Con la finalidad de atender a las mujeres de bajos recursos económicos de la época que se encontraban próximas a entrar a labor de parto es que se crea la Casa de la Maternidad. Todo gracias a un decreto supremo emitido por el ministro Hipolito Unanue para que sea refrendado por el Presidente del Consejo de Gobierno de la República, Andrés de Santa Cruz.

Esta casa comenzó sus funciones en las instalaciones del Colegio de Santo Tomás, un 12 de mayo de 1830. Bajo su dirección estaba la matrona Benita Paulina Cadeau de Fessel. Como garantía para entregarle el mando a esta mujer estaban sus credenciales de formación profesional parisina, en la que estuvo bajo el seno educativo de famosos maestros como Madame La Chapelle y Antoine Dubois en la Escuela Nacional de Partos de París (Francia).

Cadeau de Fessel fue la primera persona en comenzar a enseñar, de manera científica además, la obstetricia en el Perú.

Luego de enseñar a varias generaciones todos los secretos de este oficio, se vio en la obligación, debido a una enfermedad, de abandonar la maternidad y el colegio de partos en 1836.

Conforme los años fueron pasando, se podría decir que el lugar fue quedando chico, por lo que la Casa de la Maternidad se ve en la obligación de trasladarse al Hospital Santa Ana, en 1841.

Para 1848, y la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima nombra como nuevo director al doctor Camilo Segura. Con este galeno, la Maternidad experimentaría una serie de grandes cambios que fueron fundamentales para su desarrollo.

En el año de 1852, Segura viaja a París para realizar una especialización en Cirugía y Partos en la Universidad de La Soborna. A su regreso, el año siguiente, pone en práctica todo en la reconocida casa de estudios y logra reducir con singular éxito la tasa de morbilidad y mortalidad materna y perinatal.

Lugar que deja para establecerse finalmente, en 1922, en el lugar que ocupa hasta estos días, en el jirón Santa Rosa cuadra nueve, en el Cercado de Lima.

Desde entonces fue llamado por el público Hospital de Maternidad de Lima. A pesar que recién sería en 1932 que tomaría este nombre de manera oficial.

También será el doctor Enrique Febres Odriozola quien decidió cambiar de nombre y de Casa de Maternidad pasó a llamarse Instituto Obstétrico Ginecológico.

El 22 de diciembre de 1937 será otra de las fechas que quedará en los anales de la historia de la medicina peruana.

Ocurre que ese día, el doctor Víctor Bazul Fonseca realizó la primera cesárea segmentaria en el Perú a la paciente identificada como Felipa Otárola, una prmieriza de 15 años con pelvis estrecha. Por esta razón se usó fórceps de Simpson para extraer a un bebe varón de 3700 grs. Cuarenta y dos días después fue dada de alta y fue dada el antiguo Servicio 5.

A pesar de llamar la atención de propios y extraños, esta intervención no fue producto de la casualidad ni de la improvisación, pues todo se debió al estudió y experimentación en cadáveres y otras técnicas. Desde entonces, la técnica fue difundida por medio de la Cátedra, del Hospital, de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología y de cuanto certamen científico había.

Fue el 14 de mayo de 1939, cuando la menor nacida en Huancavelica dio sa luz a un niño por medio de una cesárea realizada por los doctores Colareta y el Bussalleu.

El terremoto que azotó Lima y Callao en 1940, provocó un serio daño estructural en el hospital. Es por eso que al año siguiente, y gracias a la iniciativa del doctor Víctor Bazul Fonseca, se logra la construcción de ‘servicio modelo piloto’ en donde ates se ubicada el antiguo Servicio Nº 6.

Un par de años después, en 1943, se inició la construcción la parte del hospital que da al jirón Cangallo, pero al no seguir el plan inicial, se tugurizó en la forma que estuvieron antiguamente los servicios Nº. 1 y 2.

Con motivo de su ‘cumpleaños’ número 142, en 1968, se le obsequia en su propio terreno, un edificio de cuatro plantas. En este lugar, comenzarán a funcionar los servicios básicos de atención para la cada vez más creciente población de mujeres embarazadas.

Ya con una estabilidad lograda luego de más de un siglo de funcionamiento, el renovado Hospital de Maternidad de Lima, ahora le pone la puntería en lograr el progreso a nivel académico y tecnológico.

En la década del 80 se construyen el área para el Servicio de Emergencia y el Servicio de Alto Riesgo Obstétrico y la Unidad de Vigilancia Intensiva Obstétrica. En 1992 obtiene la denominación de Instituto Materno Perinatal.

Con la llegada del nuevo milenio, en octubre del 2001, se inaugura el Hospital de la Amistad Perú Japón dentro del Instituto Nacional Materno Perinatal.

Este pabellón ha jugado, y todavía lo hace, un importante papel en el sector de la salud materno infantil en el Perú, atendiendo a un gran número de recién nacidos en la unidad neonatal.

Es así que este lugar se ha convertido, en sus casi 200 años de historia, e un lugar de vital importancia para preservar la salud de las mujeres, gestantes y recién nacidos. También para la docencia de pre y post grado en ginecología-obstetricia y neonatología, y en la investigación.

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