Un amor que duró más de 20 años. Úrsula Boza y Christopher Gianotti iniciaron su relación amorosa en el 2006, volviéndose una de las parejas más sólidas y queridas de la farándula nacional. Se casaron cinco años después, tuvieron dos hijas y se separaron en el 2015. Retomaron su romance poco después, pero en el 2021 anunciaron que todo había llegado a su fin.
Ninguno dio detalles de su ruptura, pero aclararon que quedaron como buenos amigos. Incluso, el exconductor invitó a la actriz a su programa de entrevistas ‘Preguntas que arden’, siendo la primera en aparecer en su espacio. Los usuarios quedaron sorprendidos por su buena química.
Hasta la fecha, ambos continúan en contacto por el cuidado de sus dos pequeñas. Pero además de eso, han decidido trabajar juntos en el podcast ‘Por algo pasan las cosas’, en donde hablan sobre diversos temas amorosos. En más de una ocasión han reflexionado sobre lo que fue su largo romance.
En el podcast, Úrsula Boza y Christopher Gianotti han revelado pasajes ocultos de su vida amorosa. Por ejemplo, recientemente la recordada ‘Mirada de tiburón’ admitió que le fue infiel al padre de sus hijas cuando recién habían iniciado su relación sentimental, algo que él terminó perdonando. Según la actriz, este episodio le sirvió de lección para no sacar los pies del plato nunca más.
También reconoció que era una mujer muy celosa cuando estaba en un romance con Gianotti, al punto que le hacía escenas frente a las personas. Los actores fueron a terapia de pareja para solucionar sus problemas, lo que les permitió estar juntos en los posteriores años. Sin embargo, las sesiones psicológicas no evitaron que su matrimonio acabara en el 2021.
¿Por qué terminaron?
En el episodio 20 del podcast, Úrsula Boza confesó que fue ella quien tomó la difícil decisión de separarse del actor. Esto se debió porque no pudo superar el romance que entabló Gianotti con una mujer de 23 años al poco tiempo de separarse en el 2018, pues ella consideró como traición el haberla “olvidado” tan rápido después de tantos años juntos.
“Habíamos acordado que si uno de los dos quería pecar o sacar los pies del plato, nos separábamos antes de meter la cagad***. Yo no digo que terminaste por irte con otra, pero a los meses estuviste con otra persona. Para mí eso fue doloroso, me acordaba de esa conversación. No me sacó la vuelta, no estaba conmigo, pero (me dolió)”, dijo.
“Cuando nosotros volvimos en pandemia, me costó estar juntos después que tú hayas tenido esta relación. Por eso, después del año te dije que no podía. Yo terminé contigo. Yo había dicho ‘sí puedo, el amor todo lo puede’, pero no. Mi cabeza estaba hecha miércoles, así que te dije que mejor lo dejábamos aquí porque no me sentía bien. No me estaba entregando del todo a ti, cuando tú sí lo estabas haciendo. Para ti era una nueva etapa conmigo, pero no era justo”, añadió.
Tras el descargo de su exesposa, Christopher Gianotti indicó que no se separó de Úrsula porque había considerado desde antes serle infiel. “Eso es una falacia, no terminé contigo por irme con otra”, le recordó. Sin embargo, sí fue consciente que esa conversación previa le generó a Boza grandes inseguridades, las cuales afectaron su relación cuando decidieron darse otra oportunidad.
No volvería a perdonar un engaño
Como reflexión final, Christopher Gianotti aseguró que no volvería a perdonar una infidelidad debido a que, ahora que está cerca de cumplir los 40 años, “ve el amor y la sexualidad de otra manera”. Además, porque el perdonar implicaría toda una serie de inseguridades que tendría que aprender a superar nuevamente.
“Eso de ‘ay, sacó los pies del plato, la perdono, regreso y no pasó nada. Va a estar cuatro años bien y luego lo vuelve a hacer, y si lo vuelve a hacer no le puedo decir nada porque ya la perdoné a la primera’. El hecho de sacar los pies del plato es el rompimiento del compromiso con uno mismo, de sus valores, de sus principios. Puedo perdonar lo que esa persona me hizo (la infidelidad), pero hasta ahí llegó. No le permitiría que continúe en mi vida, ya no”, sostuvo.
“A mí me dolió haber sido infiel porque yo soy un perro leal. Sentí dolor por mí, por haberme roto a mí, por haberme frustrado y por haber roto mis principios, todos mis valores. Entonces, si a mí me dolió tanto hacerlo yo, no le permitiré a nadie que me lo haga”, agregó.
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