Se cumplen dos años desde que el Congreso destituyó a Martín Vizcarra: “La convulsión política no cesa”

El expresidente calificó su vacancia como un “golpe de Estado”. En 2020, el pleno del Parlamento lo destituyó por incapacidad moral, una decisión que ocurrió en medio de la crisis sanitaria y generó protestas en Lima.

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Un día como hoy, 9 de noviembre, el Congreso peruano destituyó al expresidente Martín Vizcarra. Fue en 2020. El pleno del Parlamento declaró la “permanente incapacidad moral” de Vizcarra en un juicio político abierto contra él, que se produjo cinco meses antes de las elecciones generales.

Desde entonces, “la convulsión política generada por ese golpe de Estado no cesa”, señaló el exmandatario en referencia a una decisión tomada casi por unanimidad tras acusaciones de corrupción durante su gestión en Moquegua, entre 2011 y 2014.

La moción se aprobó con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones. Vizcarra defendió su inocencia antes y después de la votación y aseguró que “no existe prueba de flagrancia de un delito”.

“Son hechos falsos, no corroborados, recién está empezando un proceso de investigación, son hipótesis”, manifestó en su intervención en la Cámara para convencer a los legisladores.

Tras el éxito de la moción, Vizcarra aceptó la decisión, aseguró que dejó el cargo “con la frente en alto” y anunció que no tomaría ninguna medida legal para combatir la decisión del Congreso.

“No quiero que de ninguna manera se pueda entender que mi espíritu de servicio al pueblo haya sido tan solo una voluntad de ejercer el poder”, añadió en la sede del Ejecutivo, acompañado de los ministros de su gabinete.

La decisión de los congresistas generó protestas en Lima, donde diversos ciudadanos se congregaron en la plaza San Martín para manifestar su rechazo a la vacancia en medio de la crisis sanitaria y económica.

Marino, el efímero

Luego de la vacancia, la responsabilidad del cargo de presidente recayó en el extitular del Congreso, Manuel Merino, de Acción Popular. Merino duró apenas cinco días en su fugaz mandato presidencial, uno de los capítulos más turbulentos de la historia reciente de la política peruana.

Con apenas 5.000 votos que le habían valido para ser congresista por Tumbes, desató la ola de protestas más grandes de los últimos veinte años la historia nacional.
El Congreso archivó la denuncia constitucional en contra del expresidente y sus exministros, Ántero Flores Aráoz y Gastón Rodríguez, por las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado. Foto: Andina
El Congreso archivó la denuncia constitucional en contra del expresidente y sus exministros, Ántero Flores Aráoz y Gastón Rodríguez, por las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado. Foto: Andina

Merino conformó un Gobierno de corte ultraconservador, con ministros escogidos con la ayuda de sus colegas congresistas de Acción Popular Ricardo Burga y Víctor Andrés García Belaunde.

Ni bien asumió la Presidencia transitoria, su Gobierno se caracterizó por una fuerte represión de las protestas, que causaron al dos muertos y cientos de heridos, hechos por los que actualmente está imputado por la Fiscalía por el presunto delito de homicidio.

Las manifestaciones generaron dos muertes por disparos presuntamente de la Policía, y Merino se vio obligado a dimitir después de quedarse solo tras la renuncia en bloque de todos sus ministros.

Castillo, tercer presidente con un proceso de vacancia

Dentro del lapso de cinco años, el Congreso de la República presentó mociones de vacancia para Pedro Pablo Kuczynski, quien terminó renunciando a su puesto en abril del 2018, en medio de un segundo proceso de vacancia; y Martín Vizcarra, quien resultó vacado el 9 de noviembre de 2020.

La destitución de PPK puede que haya iniciado por sus afiliaciones al caso Odebrecht, pero sin duda el golpe más duro fue cuando Fuerza Popular divulgó los “Kenjivideos”. En estos, se revelaba los intentos de comprar votos en el Congreso para evitar la vacancia - en su primer intento, antes que se diera el indulto a Alberto Fujimori.

El 14 de marzo de 2022, el Congreso de la República aprobó la admisión de una moción de vacancia en contra del presidente Pedro Castillo. De esa manera, se convirtió en el tercer mandatario con un proceso de destitución en cinco años.

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