Bancada fujimorista declara que hay un “golpe de Estado en marcha” con cuestión de confianza

La bancada de Fuerza Popular declaró este miércoles que hay un “golpe de Estado en marcha” con la eventual cuestión de confianza anunciada por el premier Aníbal Torres. La agrupación fujimorista indicó además que la “estrategia totalitaria” busca cerrar inconstitucionalmente el Congreso.

“Esta estrategia totalitaria por parte del Gobierno y de sus aliados políticos está orientada a forzar un cierre inconstitucional del Congreso de la República, pues es evidente que no quieren que exista control político respecto de sus cuestionados actos de gobierno que a la fecha acumulan varias investigaciones por corrupción”, se lee en un comunicado publicado en Twitter.

Fuerza Popular expresó que defenderán la democracia y la institucionalidad del Legislativo “hasta el final” y no permitirán que el Ejecutivo “termine de destrozar el país”.

“Nuestra Bankada (sic) defenderá la democracia y la institucionalidad del Parlamento hasta el final y no permitiremos que un gobierno investigado por corrupción termine de destrozar al país”, concluyó la misiva.

Por su parte, Alianza Para El Progreso (APP) indicó que el instrumento político anunciado por Torres “desconoce descaradamente el ordenamiento jurídico vigente ratificado por el Tribunal Constitucional” y busca “ahondar aún más en el resquebrajamiento de poderes de los poderes del Estado”.

Asimismo, apunta a “desviar la atención” sobre los ataques misóginos del premier contra la periodista Sol Carreño. La bancada de APP ratificó que “actuará firme frente a estas maniobras” con respeto a la institucionalidad del Congreso.

Por su parte, Renovación Popular indicó el pedido de cuestión de confianza es para “distraer a la opinión pública ante los graves indicios de corrupción del presidente, sus ministros y familiares, los mismos que son materia de investigación fiscal de siete carpetas diferentes”.

El grupo parlamentario invocó a la población a estar al tanto a lo que pueda suscitarse estos días en la política nacional a raíz de las manifestaciones frente a Castillo o, también, con personas que lo apoyan que ocasionarían desmanes.

“Alertamos a la ciudadanía de los intentos de azuzar a la población para solicitar el cierre del Congreso, hecho que se demuestra con la llegada de manifestantes en buses contratados desde diferentes lugares del país a la capital. Por ello, responsabilizamos al Gobierno de las acciones violentas que puedan ocurrir en la movilización de estos ciudadanos”, señaló en un comunicado.

Torres pidió al titular del Parlamento, José Williams, que lo convoque a la próxima sesión del pleno para presentar una cuestión de confianza, que en, la práctica, fuerza al Congreso a aprobar un proyecto de reforma constitucional.

En el caso de que el Congreso niegue este voto de confianza, el Ejecutivo debe reformar su gabinete ante el rechazo del Legislativo, y, si se presenta un segundo voto de confianza negado, el mandatario estaría facultado a cerrar el Parlamento, como hizo el expresidente Martín Vizcarra en 2019.

El primer ministro solicita que el Parlamento debata y vote el proyecto de ley que deroga precisamente los temas sobre los cuales puede ser planteada la cuestión de confianza, que se limita a funciones del Ejecutivo, y se permita que sea invocado en asuntos de reforma constitucional.

Esta tarde, Williams remitió un oficio al premier para informarle que el pedido de cuestión de confianza “no resulta atendible en los términos planteados”.

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