Desde la mañana del lunes 7 de noviembre se inició el “I Encuentro de intercambio de buenas prácticas de jueces y juezas de paz”, organizado por el Poder Judicial, organismo que lidera Elvia Barrios.
En este evento, que reúne a más de ochenta jueces y juezas de paz de las cortes superiores de Huancavelica, Junín, Cajamarca y Lima Este, todos los ponentes exponen sus experiencias para contribuir con las soluciones de casos de violencia contra la mujer.
Durante la ceremonia, se contó con la presencia de Barrios, quien fue la encargada de iniciar la inauguración de la primera fecha, donde además aprovechó la oportunidad para destacar la importancia de la labor de las aproximadamente 6 mil autoridades de paz que pertenecen al Poder Judicial.
“Haciendo de la justicia una realidad, cerrando las brechas de acceso a las víctimas de violencia”, expresó la magistrada ante la presencia de todos los asistentes y medios de comunicación.
Asimismo, se informó que la reunión dura hasta mañana 8 de noviembre, y el objetivo principal es marcar pautas e implementarlas con el fin de brindar la atención pertinente a la afectada.
Es importante resaltar que este foro es parte del proyecto “Sumaq Justicia: Una justicia de paz frente a la violencia”, el cual se desarrolló gracias a la coordinación e implementación del Poder Judicial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Otro dato que reveló la organización, es que la actividad se ejecutó con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA).
“La violencia de género es un problema estructural, grave y completo, y Sumaq Justicia es una apuesta conjunta para fortalecer la justicia de paz, combatir la violencia de género en zonas rurales del país”, indicó Barrios este lunes 7 de noviembre.
Opiniones y posturas
Por su parte, Visitación Crispín (68), campesina peruana, contó que se convirtió en jueza de paz de San Pedro de Mimosa, provincia de Angaraes (Huancavelica) desde hace aproximadamente cuatro años, luego de sufrir agresiones que le propinaba su esposo.
“Ahora oriento, aconsejo y doy charlas a varias mujeres que son víctimas de violencia en mi comunidad. Hemos sido maltratadas y humilladas pero ya los tiempos han cambiado y no debemos callarnos para hacer retroceder la violencia y el machismo”, advirtió la emprendedora.
Asimismo, la historia Yuder Solórzano, quien se desempeña como juez de paz desde hace seis años, quien reside en el distrito de Tapo de la provincia de Tarma (Junín), explicó que dicta medidas de protección hacia las mujeres que viven en lugares lejanos de su humilde oficina y también verifica su efectivo cumplimiento.
“Impongo medidas de protección como terapias psicológicas para las agraviadas y los agresores, y de alguna forma parar la violencia”, relató el implicado en el caso, quien ahora es juez y protege a diversas comunidades de su ciudad.
Casos de violencia
La jueza de paz de San Mateo de Huánchor (Huarochirí), Marcelina Matencio, precisó que cuando tenemos intentos de resolver con eficiencia algunos casos de violencia hacia la mujer, se deberá trabajar de manera conjunta con la comisaría y con el centro de salud de su jurisdicción.
“Somos quienes resolvemos casos, lejos de las zonas urbanas. Invito a las víctimas a pasar en un ambiente privado y les digo que como mujer las entiendo y así con paciencia, se les ayuda”, expresó la autoridad de dicha localidad.
Sin embargo, el juez de paz de Chilete, ubicado en la provincia de Contumazá (Cajamarca), identificado como Asisrael García, reveló que desarrolló formatos para denuncias vinculados a casos de violencia hacia la mujer.
Antes de concluir su participación, concluyó que también monitorean de manera constante las medidas de protección inmediatas y provisionales, como terapias psicológicas o psicoterapias.
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