El negocio de las photocards K-pop en Perú: emprendimientos y riesgos de estafas en intercambios

Un negocio que traspasa fronteras. Desde hace más de 20 años los peruanos convivimos con el impacto de la industria del entretenimiento con origen en Corea del Sur. El primer acercamiento fue por medio de los doramas que se transmitían por señal abierta, como el caso de “Un deseo en las estrellas”. El interés por conocer más de sector se elevó con la popularidad de los grupos K-pop. Con el paso de los años, y de tres generaciones de artistas, podemos animarnos a señalar que Perú es uno de los países que han aprovechado este contexto, lo cual implica que se generen espacios para promover manifestaciones artísticas que se ven reflejadas en ganancias económicas.

Uno de los entornos que llaman al análisis es lo que ocurre con los fanáticos de las agrupaciones y solistas. Infobae recorrió la Alameda 28 de Julio, reuniendo algunos datos interesantes. Aproximadamente, una persona puede gastar más de 800 soles en compra de merchandising, entre discos, lightsticks y photocards. Este último, es uno de los productos más requeridos y que tiene un mercado especial a nivel nacional e internacional.

Para aquellos que no están familiarizados con este tema, se trata de un material exclusivo que se incluye en los álbumes que lanzan los ‘idols’. Se trata de una presentación física -de 55x85mm, un menor tamaño comparado con una tarjeta de crédito- en la que se ve el rostro del artista. Una especie de selfie coleccionable. Se entiende que estos añadidos dedicados a los fans inició con la agencia SM Entertainment, que entregaba photocards de TVXQ y Girl’s Generation. Actualmente todas las compañías las han implementado.

Hoy en día, los fanáticos peruanos tienen más opciones de acceder a este material. Incluso, suelen tener un valor mayor al de un álbum, por lo que se suelen vender por separado. El valor de cada una depende de diferentes factores que se deben tomar en cuenta. Entre los principales se encuentran la popularidad del grupo, la demanda que existe para obtener una figura y su peculiaridad. Por ejemplo, en el “boulevards del K-pop” encontramos una photocard de Jin de BTS a S/75.00. Un dato importante a destacar es que Bangtan sigue siendo uno de los más requeridos.

En 2021 de dio a conocer que una card de Jungkook se vendió a $768 a través de una subasta en eBay, aproximadamente tres mil soles al cambio local. Esta suele ser una práctica común para tener una edición que suele ser limitada para los club de fans oficiales o eventos en Corea del Sur.

Ya que muchas personas no pueden costear su precio se lanzaron las ediciones fan made, creadas por los fans, que tienen un valor inferior. En nuestro país se puede conseguir desde S/1.00, la diferencia más evidente es la calidad del material y de impresión. Para iniciar como coleccionista es importante determinar un presupuesto y de qué manera lo realizaremos, si solo apuntamos a tener tarjetas de un solo grupo o varios, también si nos enfocaremos en un solo artista o más.

El Centro Comercial Arenales y la Alameda 28 de Julio se han convertido en los principales centros de reunión para el intercambio, compra y venta de photocards. En nuestra ruta conociendo a estos coleccionistas descubrimos que más de uno sufrió un problema con estas transacciones. El primer contacto se suele dar por redes sociales, donde te piden el depósito del 50% por medio de transferencias. Algunos aprovechan esta opción no presencial para iniciar una cadena de estafas, desapareciendo con el dinero y dando datos falsos que dificulta identificarlos con claridad.

Nos mencionaron que lo primero a hacer es pedir los datos del ofertante (por ejemplo, nombres, apellidos y DNI), referencias de compradores y tomarse el tiempo de confirmar que efectivamente estas operaciones se concretaron. Otra recomendación es coordinar la entrega en un lugar donde acudan más personas y evitar ponerse en riesgo. Es importante que cuando recibas tu producto lo revises frente al vendedor, y si presenta alguna falla, hacer el reclamo en el momento, ya sea para recibir uno nuevo o el retorno del dinero.

Una de las vías que te garantiza tener estas tarjetas es comprando un álbum por medio de tiendas especializadas en Perú o por los clubes de fans que se encargan de hacer pedidos de grandes cantidades. Estos grupos se convierten en un entorno seguro para los nuevos miembros. Aunque no los conozcas en persona, suelen recomendar proveedores y/o aconsejar para la realización de la compra-venta.

No todo es música. Los peruanos y extranjeros en el país han encontrado oportunidades de negocios para cubrir la demanda de los denominados kpopers. En la Alameda se encuentran una gran variedad de productos. Mochilas, peluches, llaveros, stickers, posters, prendas de vestir y hasta comida callejera coreana.

Algo que nos llamó la atención es el precio de un álbum para guardar las photocards que llevan el nombre de binder. Se ofertan entre S/12.00 y S/45.00. En Marketplace se valúa hasta por S/80.00

La creatividad peruana también se extiende hacia unas pequeñas micas -o holders- para conservar el buen estado de estas pcs. Estas tienen un valor entre S/15.00 y S/20.00

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