El asesinato de Bernardo de Monteagudo, un crimen sin resolver del colaborador de José de San Martín y Simón Bolívar

José Sánchez, ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores, fue uno de los principales sospechosos y murió de una extraña enfermedad, a los pocos meses del asesinato del político.

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Nació en tucumán y su madre fue una descendiente de esclavos africanos.
Nació en tucumán y su madre fue una descendiente de esclavos africanos.

Colaborador cercano de José de San Martín y parte del círculo del libertador venezolano Simón Bolivar, ese fue Bernardo de Monteagudo, un argentino que fue víctima de un asesinato que cerca de 200 años después aún no se sabe quién fue el autor intelectual. Este personaje polémico, fue asesina el 28 de enero por dos sicarios al frente del Teatro Colón ¿Cómo murió y de quiénes se dudaron por este magnicidio?

Su pasado y cómo llegó al Perú, dos veces

Nació en Tucumán el 20 de agosto de 1789. Solía ser discriminardo en su infancia como calificativos como “mulato” o “zambo”, pues su madre era una tucumana que descendía de esclavos africanos. Su padre era español. Pese a ser de una familia pobre, pudo estudiar Derecho en Córdoba y eso le permitió viajar por Sudamérica conociendo el movimiento independentista, donde se involucró.

Conoció a José de San Martín y terminó siendo su mano derecho. Ambos vinieron al Perú y luego de la proclamación de la independencia (28 de julio de 1821), fue designado como Ministro de Guerra y Marina y, años más tarde, como Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores. En ese tiempo fundó la Biblioteca Nacional de Lima. Sin embargo, cuando terminó el liderazgo de San Martín, fue desterrado a Panamá. Al poco tiempo volvería cuando fue convocado por Simón Bolívar.

El nacido en Tucumán vino dos veces al Perú y fue ministro en su momento. Fundó la biblioteca nacional del Perú. VIDEO: CATEDRA CHUMBITA-HISTORIA.

La muerte de Monteagudo

Bernardo era un tipo polémico. Por ejemplo, obligó un grupo de nobles homosexuales a desfilar por las calles de Lima en la forma mas deprimente y vergonzosa. Además, tenía algunos enemigos que se había ganado a los largo de su carrera. En su regreso al Perú recibió varias amenazas de muerte, pero estas fueron ignoradas y él siguió con su vida cotidiana.

Con vestimenta elegante, diamantes, reloj de oro y detalles de oro, Monteagudo salió de su casa en la actual jirón Conde de Superunda para ir a visitar a su amante Juanita Salguero, la noche del 28 de enero de 1825. Cuando se encontraba en la décima cuadra del actual jirón de la Unión, fue sorprendido por Ramón Moreira (con pistola) y Candelario Espinosa, quien le hundió un cuchillo en el pecho. Ambos huyeron por el jirón Ocoña. El arma de fuego de trabó, pero no fue necesario su uso.

El Teatro Colón y Edificio Giacoletti, al frente de dónde murió Bernardo.
El Teatro Colón y Edificio Giacoletti, al frente de dónde murió Bernardo.

En un charco lleno de sangre, el cuerpo de Monteagudo pasó varias horas boca abajo, hasta que unos curas de un convento cercano lo levantaron ya muerto. El puñal aún estaba en el cuerpo de Bernardo y esa sería la única pista.

Caso sin resolver y los sospechosos

Gracias a las investigaciones, se dio con el nombre de Candelario Espinosa, quien afiló el cuchillo con un barbero que lo delató. Además, ambos fueron reconocidos por los testigos que caminaban por la zona del crimen, por esa esquina donde se encuentran el pasaje Quilca, la avenida Colmena y el jirón de la Unión. Los dos confesaron el asesinato.

Candelario tenía 19 años, fue soldado del ejército realista y luego del triunfo patriota se había dedicado al oficio de aserrador. Ramón Moreira era esclavo y cocinero de Francisco Moreira y Matute, uno de los fundadores, junto a Monteagudo, de la Sociedad Patriótica de Lima.

Espinosa fue torturado para que confesara al autor intelectual, pero nada sirvió. Se cerró con que solo quería robarle a Bernardo de Monteagudo. Fue sentenciado a pena de muerte, pero antes de eso, Simón Bolívar, que había anunciado que el crimen sería vengado, se reunió con el asesino. Para sorpresa, su pena fue reducida a 10 años de prisión. Por otro lado, Moreira recibió seis años. Ambos la cumplieron en el presidio de Chagres, en Panamá.

El nacido en argentina fue enterrado en terrenos cercanos a la Plaza San Martín.
El nacido en argentina fue enterrado en terrenos cercanos a la Plaza San Martín.

José Sánchez, que era ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores, era uno de los sospechosos, pues desconfiaba de Monteagudo y lo consideraba ‘monárquico’.

Según versión de Tomás Mosquera, general y expresidente de Colombia, el asesino le confesó a Simón Bolívar que Sánchez había pagado 50 doblones de cuatro pesos en oro para que mataran a Monteagudo. Sánchez falleció por una extraña enfermedad el 2 de junio de 1825, según relatan, el libertador lo habría envenenado.

Sin embargo, existen otra versiones: un coronel celoso de su mujer, unos partidiaros españoles y hasta el propio Simón Bolívar. Hasta de la venganza de los nobles homosexuales se sospechó, pero nunca se pudo resolver el misterio de este magnicidio. Monteagudo fue enterrado en terrenos muy cercanos a la Plaza San Martín

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