‘Momón’, el asesino y secuestrador de los 90: robó bancos, asesinó a varios cambistas en Lima y tenía una adicción por las armas de fuego

“Somos cuatro personas que hemos nacido en el mismo barrio, hemos estudiado en el mismo colegio y nos hemos ido presos todos juntos”, fueron las declaraciones de Jorge Luis Campos Milla, alias “Momón”, un asesino y psicópata que aterró a los peruanos en los 90.

Luego de cada crimen iba dejando huellas en cada paso que daba, ¿las razones? No existían. Simplemente ‘Momón” robaba para sobrevivir, pero mataba para satisfacer sus instintos asesinos.

Varios especialistas de aquellos años, como el psicólogo y perito, Luis Augusto Vásquez analizaron el macabro accionar de Momón, sin justificarlo, pero dando luces a un problema latente en la sociedad, los conflictos de la infancia.

Nació el 18 de febrero de 1956 y creció en una la quinta Santa Cruz en Barrios Altos. Fue abandonado desde niño por su padre, y luego por su madre. Jorge Luis Campos, quedó al cuidado de sus abuelos, quienes no dudaron en brindarle amor y educación, pero que él no aceptó y desaprovechó todo, razón por la cual tuvieron que cambiarlo constantemente de colegio. Prefirió vender marihuana antes de culminar la secundaria y así abrirse camino en el mundo del hampa y por supuesto, volverse un adicto.

Su nivel de vida era bastante humilde, tal como siempre lo repetía, pero eso no era justificación para tapar las acciones que realizaba.

Fue capturado mientras comercializaba y pasó cuatro días en la cárcel y seis meses en rehabilitación, pero terminó siendo expulsado por vender drogas en el centro.

Nada de esto sirvió para que Jorge Luis Campos cambie el rumbo de su vida, por el contrario, se unió a la banda “Los Fierreros”, quienes se encargaban de robar tiendas de electrodomésticos. Capturado una vez más, recibió una condena de 3 meses de prisión y dos años de libertad condicional. Sin dudar, aprovechó los dos años para crear su propia banda criminal llamada “Los chalecos antibalas”.

Se casó con Rosa Virginia Falcón con quien tuvo un hijo. Esto lo impulsó a realizar acciones “más rentables”, es decir, realizar robos donde se llevaría botines más grandes, como las agencias bancarias. Es así que comenzó a conseguir armas de largo alcance.

En 1970 comenzó con su primer homicidio. Mató a un policía para robarle su arma.

Avezados y dispuestos a todo, comenzaron a entrenar en playas alejadas de Lima. Momón los dirigía, al punto de volverse expertos en el uso de armas.

Al inicio asaltaron bancos sin ser descubiertos, pero luego la policía y agencias bancarias fueron más estrictos con sus sistemas de seguridad. Más de 50 agencias sufrieron los atracos de la banda criminal.

El delincuente y su banda cambiaron de “presa”, ahora, los secuestros y extorsiones serían su botín principal. Campos y su grupo delinquían sin impunidad alguna, hasta que el 5 de abril de 1988, mientras se encontraba en Miraflores, fue reconocido por un agente policial y quedó detenido.

Fue procesado y sentenciado a 20 años de prisión en 1988; sin embargo, consiguió salir a los seis años de haber ingresado a la cárcel, pero ¿por qué pasó esto? En prisión conoció al narcotraficante Reynaldo Rodríguez López, alias “el padrino”, quien le dijo cómo reducir su condena. La buena conducta en prisión era la salida. Al parecer, la suerte estaba del lado del peligroso hampón.

Diez años después, la delincuencia en Lima se puso cada vez peor. Las unidades de secuestros de la PNP necesitaban refuerzos. Algo pasaba, los oficiales comenzaban con las hipótesis.

Momón había vuelto con más fuerza. Los especialistas lo definen como una persona inteligente para el campo activo, mas no para lo teórico. Y tuvieron razón, pues el secuestrador tenía una doble vida que sabía esconder muy bien. Era un padre que se preocupaba por sus hijos, quería que estudien, tal como se ve en películas de gánster de aquellos años.

En cuanto a sus actividades delictivas, antes de secuestrar averiguaba bien a sus víctimas, y contactó a Nelson Becerra Jara, alias “Coco”. Él trabajaba en un estudio de abogados donde obtenía información confidencial y financiera de varias personas.

Pero todo cambió el 28 de octubre de 1997, cuando no lograron raptar a una empresaria taiwanesa. Ese intento fallido, los llevó a buscar otras víctimas y fue ahí que su vista y arma giró hacia los cambistas.

Sin remordimiento, ni palabras de más, Momón veía a sus víctimas, se acercaba a ellas, les preguntaba cuánto salía la conversión de dólares a soles y les disparaba. Rápidamente cogía sus canguros llenos de billetes y se iba corriendo hacia el auto donde lo esperaba su compinche para darse a la fuga.

Pasaron nueve meses para que el asesino y su banda caigan y paguen por todas las atrocidades que habían realizado.

El 5 de julio de 1998, ‘Momón’ fue capturado luego de exigir el pago por el rescate del empresario Paul Felipe Hermosa Mattos. Los facinerosos pedían S/400.000 mil por la víctima, quien ya tenía 12 días privado de su libertad. La PNP los capturó y lograron salvar al hombre de negocios.

Le dieron cadena perpetua; no obstante, en el 2001 el Tribunal Constitucional quitó la sentencia y en el 2003 se le dio libertad por exceso de cárcel, pero finalemente no se hizo efectiva.

Los familiares recuperaron las esperanzas de justicia cuando ese mismo año se le abrió un proceso más, condenándolo a 35 años de cárcel, pena que sigue pagando hasta el día de hoy.

Su frialdad demostró que se trataba de un asesino en serie.

“Los niveles en los cuales actuó Momón, nos habla de un individuo absolutamente desquiciado mentalmente”, manifestó en aquellos años para el programa Detrás del Crimen, el fallecido criminólogo Jorge Salazar.

La historia de este personaje nos muestra una línea del tiempo que es repetida por miles de personas que deciden inclinarse por la salida en el bajo mundo.

Fueron 50 bancos asaltados, 11 secuestros y 11 asesinatos los que se le imputaron a Jorge Luis Campos Milla, alias ‘Momón’,

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