La minera de cobre Las Bambas, ubicada en Apurímac, al sur del Perú, propiedad del grupo chino-australiano MMG, ha comenzado a reducir desde esta semana sus operaciones debido a los recientes bloqueos de vías que tienen incomunicado a su principal centro de producción de minerales.
Las Bambas es una de las mayores extractoras del cobre del mundo, pero se ha visto fuertemente impactada por protestas y bloqueos de rutas en el “Corredor Vial Sur”, desde el pasado 28 de octubre, por parte de comunidades locales, quienes exigen supuestos compromisos incumplidos por parte de la empresa.
“El bloqueo de las vías de transporte que conectan a Las Bambas con otros puntos del país impiden el transporte de cobre y también de los insumos que requiere la operación minera. Asimismo, de productos para la alimentación de sus trabajadores”, dijo la empresa, a través de un comunicado.
Además, la compañía minera informó que se han visto obligados a iniciar la reducción progresiva de operaciones desde el lunes 31 de octubre. “Existe también la amenaza de nuevas interrupciones a las operaciones de las Bambas en el muy corto plazo”, subrayó.
En ese sentido, la empresa productora de cobre hizo un llamado al Gobierno para “mantener el Estado de Derecho como condición fundamental para un diálogo constructivo entre las partes involucradas en los distintos bloqueos”, lo cual viene afectando el transporte de concentrados de cobre desde la operación minera.
Débil capacidad
Ante estos acontecimientos, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) alertó que se viene registrando “una nueva ola de violencia” contra el sector minero peruano, lo cual amenaza con paralizar las actividades productivas de importantes operaciones mineras ubicadas en las regiones de Ayacucho, Apurímac y Cusco.
“Las Bambas aporta el 16 % de la producción cuprífera peruana, pero desde el inicio de sus operaciones en 2016 ha afrontado el bloqueo de las vías de acceso al yacimiento en 549 días, indicó la SNMPE.
Asimismo, el gremio que reúne a las principales empresas mineras indicó que es notable el debilitamiento de la capacidad del Estado para enfrentar los conflictos que están afectando a toda la sociedad y a la capacidad, como país, de reactivar la economía y garantizar la seguridad de la población y generar empleo formal.
Cabe recordar que el conflicto que enfrenta Las Bambas alcanzó un nuevo pico a inicios de año, cuando residentes de dos comunidades se instalaron dentro de sus terrenos, obligando a la mina a suspender todas las operaciones durante casi dos meses.
La SNMPE recordó que desde el pasado 28 de octubre hay bloqueo de carreteras “con total impunidad” en los sectores de Tuntuma y Huincho, en la provincia de Chumbivilcas, y en la ruta alterna de Coyabamba, en la provincia de Paruro, “lo que impide el libre tránsito de los trabajadores, el ingreso de insumos y alimentos, así como el transporte de la producción”.
Las protestas en torno a las actividades de Las Bambas responden a las indemnizaciones que los pobladores de las comunidades vecinas reclaman a la empresa por contaminación ambiental, y a las cuales se unen nuevas comunidades en forma constante.
Otros ataques
Asimismo, SNMPE condenó la incursión que sufrió la unidad minera Inmaculada, en Ayacucho, por parte de unas 30 personas, el pasado lunes, alentadas presuntamente por “agitadores” que operan en el llamado corredor minero del sur desde hace varios años para “extorsionar” a las compañías mineras.
“En el ataque a las instalaciones de la mina, que es propiedad de la compañía minera Ares, se puso en grave riesgo la vida y salud de 1.700 trabajadores”, informó el gremio.
El llamado corredor minero, que atraviesa varias comunidades pobres de los Andes del Perú, es usado por otras importantes productoras de cobre como Constancia de Hudbay y Antapaccay de Glencore.
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