Las costumbres y devociones han regresado después de dos años por la pandemia de la Covid-19. Los visitantes del cementerio La Balanza, ubicado en el distrito de Comas, vuelven para recordar a sus difuntos. Entre música, cantos, bebidas alcohólicas y bailes guardan el dolor para rendir homenaje a sus familiares.
Durante la crisis sanitaria la población no podía ingresar cervezas ni hacer bulla con la finalidad de evitar contagios. Esta vez, las personas pudieron retirar las mascarillas de sus rostros y caminar varios minutos hasta llegar a lo más alto, lugar donde se encuentra el nicho de sus fallecidos.
Esto se da en el marco del Día de todos los Santos que se celebra en el Perú. Si bien el Día de los Muertos se conmemora el 2 de noviembre, el feriado es aprovechado para que la población se dé cita en los diferentes camposantos a nivel nacional.
Te puede interesar: Día de Todos los Santos en Perú EN VIVO: Miles acuden a los principales cementerios para visitar a sus familiares fallecidos
Infobae llegó hasta el interior de uno de los cementerios más concurridos en el distrito de Lima Norte. En este trayecto, conoció las historias de padres, hermanos, hijos que aún no pueden contener las lágrimas al recordar a sus seres queridos.
Santos Lázaro Medina cumplirá 88 años en unos meses, pero no es impedimento para caminar y llegar a visitar a sus seres queridos. Desde la ciudad de Otuzco (La Libertad), él viene cada año para rendir homenaje a diez familiares que se encuentran enterrados en tres torres de cemento. Dos cuñados, tres sobrinos, un papá, una mamá, una esposa y un hijo lo han dejado para siempre.
Lázaro relata —entre lágrimas— que el dolor más grande que ha tenido es enterrar a su hijo, Denys Leonardo Lázaro Espinoza. Un joven taxista que lo dejó solo, debido a que sus otros primogénitos viven en Italia. Cuenta que hubiera dado todo para que su primogénito se recuperara de la Covid-19, el virus que logró vencer, pero Denys no lo pudo hacer y falleció un 7 de abril del 2021.
“Es lamentable que mi familia se haya quedado por acá, en la madrugada he llegado (desde Otuzco). Todos mis hijos están en Italia y Denys falleció al finalizar la tercera ola”, declaró conmovido a este medio.
Te puede interesar: Día de Todos los Santos: ¿cuánto me corresponde cobrar si trabajo el feriado 1 de noviembre?
Además, Santos denuncia que algunas personas se quieren apropiar del cementerio, debido a que no existe una planificación. Le han mencionado que van a construir por encima y frente a la tumba de sus seres queridos, lo cual taparía la imagen de sus familiares. Un dolor que para él continuará hasta que las autoridades lo puedan evitar.
En este recorrido, también encontramos a Juan Baldeón Quispe, quien llegó a saludar a sus progenitores Honor Baldeón Pizarro y Teresa Quispe Aguilar. Su madre falleció a los 50 años y su padre a los 98 años de un paro cardíaco. Baldeón ha traído un ramo de flores para colocar en su tumba y agua para limpiar este espacio.
“Nosotros venimos todos los años en este mes, porque él nos enseñó que todos los años debemos venir a visitar a mi mamá”, contó desde el distrito de Comas.
Asimismo, indicó que en la tarde vendrá su otro hermano, porque los demás se encuentran en Argentina. Él continuará con la tradición que su padre les inculcó desde pequeños. Un amor que perdurará hasta que se vaya de esta tierra.
Juan Herrera Salcedo de 82 años y su esposa Martina de Salcedo (75) llegan todos los años desde San Juan de Lurigancho hasta el cementerio de Comas. La distancia no es impedimento para homenajear a su pequeña hija. Edizabeth murió solo a dos meses de haber nacido, un dolor que aún sigue vivo, pese a ser bendecidos con otros siete hijos.
Lamentablemente, la vida los volvió a golpear cuando su primogénito de 32 años falleció. Un joven que le apasionaba el fútbol, pero al terminar un partido tomó agua helada, ocasionándole la muerte. Juan y Martina se siguen acompañando hasta el día de hoy, su avanzada edad no ha sido obstáculo para subir hasta lo más alto de uno de los cerros. El motivo: su hija.
Martina confiesa que le dolió mucho perder a su hija con tan pocos meses. Es consciente que un día volverá a abrazar a su pequeña, pero esta vez en el ‘reino de Dios’. Ambos sonríen para una foto, porque saben que Edizabeth está orgullosa de ellos.
SEGUIR LEYENDO