Lo que parecía ser un grupo de animadores de fiestas infantiles con la temática de Marvel, terminó siendo un operativo exitoso para capturar a una banda que sembraba el terror en San Juan de Lurigancho. La venta de drogas, tenencia ilegal de armas y robo serían parte de las actividades delictivas que “Los tercos de Mariátegui” realizaban.
La banda criminal estaba conformada por una familia completa. Sandra Salazar Enrique (37), alias “La mami”, Ernesto Portugal Gonzáles (37), alias “Tomy” y su hijo, quien se dio a la fuga y cuenta con paradero desconocido.
El último golpe de “Los tercos de Mariátegui”
El sábado 29 de octubre, la Policía Nacional del Perú (PNP) se preparaba para dar la estocada final a una familia dedicada al tráfico ilícito de drogas. Desde la base operativa del escuadrón verde, el grupo antidrogas planeaba cuál sería la forma más efectiva de capturar a los delincuentes sin que estos sean alertados.
La solución estaba tras el dsifraz de los personajes de Marvel, debido a que al frente del búnker de la familia criminal, se encuentra un colegio de nivel inicial y primaria.
Thor, Spiderman, Capitán América y la Viuda Negra no despertarían ningún tipo de sospechas en los facinerosos, ya que se les podía relacionar con alguna actividad del colegio, y así fue.
Con un parlante en el que se escuchaba la música de los Vengadores a todo volumen y con una comba en la mano que simulaba ser el martillo de Thor, los oficiales caminaron hacia la casa e intervinieron la vivienda.
La comba de Thor sirvió para romper la puerta e ingresar hacia uno de los hogares más peligrosos de la zona.
Los también conocidos como “vendemerca” quedaron sorprendidos al ver a la policía e inmediatamente fueron reducidos. Como era de esperarse, en un inicio negaron absolutamente todas las acusaciones y fingieron no saber nada al respecto. La victimización y las lágrimas no faltaron.
- Señor, yo no vendo droga. Yo no vendo nada de esas cosas, dijo entre lágrimas, Sandra Salazar al ser detenida.
- ¿Todavía eres capaz de negarlo?, respondió el agente terna mientras grababa cada uno de sus movimientos y gestos.
- Ya no tengo fuerzas para nada, me han jaloneado, refutó la acusada de comercializar droga victimizándose ante el accionar de los policías.
Los pasos de este clan familiar habían sido seguidos desde hace varios meses. La policía tenía videos donde veían a “La mami” entregar paquetes de droga. Era evidente que ahora, ella mentía.
- Quiero que mires bien acá, le dijo uno de los agentes, mientras reproducía el video en el que ella era la protagonista.
Tenía una bolsa con varios paquetes de droga y estaba realizando la entrega a un consumidor de estupefacientes.
Se dio cuenta de que no tenía salida, sabía que su sollozo de mentira había sido descubierto.
- ¿Quién es esa persona?, increpó el miembro del escuadrón.
- La mujer no respondió. Era ella, los videos demostraron el delito.
- Sandra, respóndeme, ¿quién es esa persona?, ¿eres tú o no?, exclamó una vez más el oficial.
- No hubo respuesta, mas que el silencio y un rostro desencajado que sigilosamente admitían la culpa.
- Te guardas esas lágrimas de cocodrilo y asumes tu responsabilidad, nada más ¿Querías videos y pruebas? Ahí están.
“[…] Es una persona que tiene esa tendencia a mentir y callar para no aceptar su responsabilidad”, agregó el coronel PNP, David Villanueva para Reporte Semanal.
Tratando de ocultar lo evidente
Por su lado el esposo, alias “Tomy”, también fue capturado y al consultarle sobre las fotos en las que posa con una pistola en la mano, sostuvo que se trataba de un juguete de su sobrino.
“Es un juguete. Como cualquiera (me tomo fotos). No es necesario ser delincuente para tomarse una foto (con una pistola)”, fue la escueta respuesta del investigado y exreo.
Sus antecedentes son por robo agravado y tráfico de narcóticos, decisiones que lo llevaron a estar tras las rejas de un penal.
Hace ocho meses recién salió en libertad, pero al parecer las malas prácticas se han vuelto en un vicio, al punto de heredar las actividades delictivas a sus hijos.
Durante la intervención se encontró 3.200 paquetes de pasta básica de cocaína, 287 bolsas con clorhidrato de cocaína y 197 envoltorios de marihuana. Entre los detenidos, también están Alex Salazar, alias “negro” y Miguel Salazar, alias “lagrimita”, fueron otros de los detenidos.
El hijo mayor del clan delincuencial, Portugal Salazar, desapareció horas antes de realizarse la operación Marvel, pues había robado a una profesora.
“[…] Acepto que él (su hijo) roba y por eso tengo problemas. Ya son dos veces que voy a la comisaría”, respondió la mujer, revelando su verdadero rostro.
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