La Casa Museo del Terror: Más de 7 mil objetos terroríficos con historias paranormales en una de las colecciones más grandes de Latinoamérica

Emilio Obregón es el dueño de una de las más grandes colecciones de América Latina y cuenta cómo es que un pasatiempo y su casa vacacional, terminó por convertirse en un museo de terror en el que hay piezas con historias paranormales y otras que han sido parte de rituales.

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Conozca por dentro la Casa del Museo del Terror en San Miguel. Video: Carlo Fernández/Infobae.

La Casa Museo del Terror ha generado gran curiosidad en las personas desde hace unos años. Infobae se puso en comunicación con Emilio Obregón Vásquez, creador de este lugar, y fuimos hasta la cuadra 6 de la calle Arica en San Miguel.

Eran las 19:20 horas. La oscuridad de la noche y aire frío golpeaba nuestros rostros. Nos encontrábamos en la entrada de la Casa Museo del Terror y a su lado una casa con palmeras altas y antiguas le ofrecían una apariencia desconcertante al lugar.

Inmediatamente, salió Emilio, un hombre apasionado por el tema y nos invitó a pasar. Mientras ingresábamos a ese pequeño condominio de casas, nos revelaba que era economista de profesión. Su casa se encontraba casi al rincón. “Aquí es”, nos dijo.

Un ingreso de terror

La leve luz de la luna reflejaba una estatua de una gárgola de casi un metro de alto Sus alas angelicales no lograban esconder el rostro, los cuernos y las orejas desproporcionales para el tamaño. Sin duda, este primer encuentro generó cierta impresión.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

Emilio nos cuenta que esta gárgola fue traída de un cementerio de Trujillo y que en un inicio la quiso mantener dentro de su puesto. Sin embargo, al cabo de un día se dio cuenta que la posición del objeto gris había cambiado, lo cual le generaba mucha consternación porque el peso es considerable. Conversando con algunas personas, decidió dejarla en el ingreso del domicilio y aquel hecho jamás se repitió.

“La gárgola había encontrado su lugar”, dijo el dueño de la Casa Museo del Terror.

Al ingresar el panorama era único. Una sala, llena de objetos de temática de terror. Todos los sitios estaban llenos. No había más espacio. El único lugar ligeramente libre era el sillón, el cual está decorado con muñecos de payasos tétricos.

Tomamos asiento con mucho cuidado, pues es algo que Emilio nos había advertido previamente. Lo que antes era un ‘hobbie’, ahora se había convertido en un lugar al que se llegaba con respeto.

Emilio Obregón en Casa Museo del Terror.
Emilio Obregón en Casa Museo del Terror.

El nacimiento del gusto por lo terrorífico

¿A qué edad una persona puede inclinarse por el gusto de lo espeluznante? En realidad, no existe una respuesta exacta. No obstante, para Emilio fue en la etapa de la niñez, a la edad de 8 años que nació su gusto por lo terrorífico.

“Vi una publicidad de El exorcista, estaban promocionando la película por televisión y me impactó. La imagen de la chica poseída me generó curiosidad”, reveló con mucho entusiasmo.

Era una época bastante conservadora, por lo que iba a ser casi imposible encontrar en el mercado un muñeco de Regan MacNeil, el personaje de El exorcista que fue interpretado por Linda Blair en la reconocida cinta. Anhelaba tenerla y comenzó a dibujarla para asustar a sus visitas o hermanos menores.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

Cuando tenía 17 años, hubo un episodio que lo marcó. Acababa de ingresar a la universidad y se reunió con unos amigos del barrio para jugar la ouija. Una joven mayor que todos ellos, terminó convenciéndolos para realizar aquel tenebroso entretenimiento. Ella dirigió la partida. Todos se encontraban con la mano sobre el tablero y concentrados, cuando de pronto uno de ellos decidió sacar la mano del tablero e, inmediatamente, tres sillas se rompieron y un foco explotó. Sucedió en cuestión de segundos.

Todos huyeron y, posteriormente, la joven buscó a Emilio y a sus amigos para cerrar el juego, pero nadie quería acceder al recordar aquel espeluznante momento. Pasaron varios meses y el ahora economista se enteró de que aquella mujer había muerto en un accidente.

Durante todo ese tiempo trató de buscar razones comunes a aquel hecho y decidió reemplazar el miedo por el respeto.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

En 2014 inició con su colección, pero surgió algo curioso. La colección comenzó por cosas de la vida. Él no tenía interés en acumular objetos de terror porque eran muy costosos y no sabía dónde ponerlos, pues en su casa del Callao vivía con su familia.

Allí se dio la oportunidad de tener la casa en San Miguel. Al poco tiempo asistió a un festival tecnológico, pero se sorprendió que en el ingreso del lugar había un maniquí con el rostro de un zombie. Aparte del evento se realizaba el “Horror Fest”. La pieza le pareció interesante y la compró. Ese fue su primer artículo de terror en la Casa Museo del Terror. Entre una y otra foto, una amiga lo contactó y le dijo que podía enviarle cosas del extranjero a precios accesibles. Sin querer, todo se alineó para que se vuelva una realidad.

Mientras narra esto, caminamos por la casa y el aire comienza a sentirse pesado. La sensación es como si estuviéramos encapsulados y observados por tenebrosos payasos, arlequines, muñecos del exorcista y demás piezas de terror.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

Objetos que aterran incluso al coleccionista

Ahora en toda su colección tiene alrededor de 7 mil objetos de los cuales más de 160 han llegado sin ser buscados. Algunos los aceptó por compromiso luego de ofrecer entrevistas y otros aparecieron en la puerta del concurrido hogar.

Las piezas de su colección que llegaron por cosas del destino son bastante peculiares y su sola presencia basta para saber que hay una historia detrás.

DATO: Se trataría de uno de los coleccionistas más grandes del mundo.

Para un coleccionista de terror, es probable que ningún objeto le cause temor, pero este no es el caso. Existe una muñeca a la que Emilio le tiene mucho respeto y que la oculta en una parte de poco acceso para evitar cualquier inconveniente paranormal. Se trata de la muñeca vudú.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

Cuenta que en 2016 había ido por la zona de Tacora, un lugar bastante comercial en el distrito de La Victoria. Le habían pasado el dato de que encontraría artículos poco comunes y antiguos, y fue en su búsqueda.

Cuando arribó una señora le ofreció una muñeca de vudú mexicana. Entusiasmado, coordinó el precio y esperó que la trajeran, pero al verla no la quiso comprar porque no era lo que esperaba. La vendedora insistió y le bajó el precio. Su amigo intervino para que Emilio se llevara el objeto y así sucedió.

El lugar inicial de la muñeca fue en la escalera, pues no sabía dónde ubicarla, sin embargo, sus amigos notaron algo extraño. Durante varias reuniones, le decían que la muñeca volteaba la cabeza. Intentaba no darle importancia, pero en un festival que realizó en su casa, este objeto comenzó a caerse a pesar de estar atada. Intrigado, buscó a la señora y le preguntó cómo la había obtenido. Le pidió disculpas, y le contó la terrible historia detrás.

Resulta que le había pertenecido a un mexicano, cuya esposa murió. Fueron a una curandera y ella les dijo que entre los regalos que la mujer había recibido se encontraba algo con brujería. Buscaron y encontraron a la muñeca vudú. No podían quemarla, pero tenían que alejarla de su vida. Así, se la dieron a un peruano que reside en tierras mexicanas, quien contactó a la señora de Tacora y, finalmente, ella le dio el artículo a Emilio.

El respeto se volvió su mejor aliado, y tras otros episodios, decidió poner este objeto en otro lugar con poca visibilidad.

Casa Museo del Terror.
Casa Museo del Terror.

Seguimos caminando en el primer piso. En el cuarto principal encontramos una cama donde reposa Regan MacNeil, el personaje icónico de El exorcista. Una música tétrica la acompaña. Hay más muñecos diabólicos, un payaso colgado en el techo que emite un sonido que genera espanto, una máquina de Zoltar, entre otras cosas más.

La máquina de Zoltar le pertenecía a un fotógrafo, quien no aguantó más el comportamiento paranormal de esta caja y se la dejó a Obregón Vásquez. Era un adorno, pero por las noches se encendía sola y emitía una música. El dueño del objeto, al darse cuenta de ello, se despertaba para apagar la luz. Emilio aceptó tomarla como parte de su colección.

“Una de las cosas más comunes que suceden es que yo llegue y las cosas estén en un sitio distinto al que las dejé. Me asustaba al principio, pero preferí no dar más vueltas al asunto”, manifiesta mientras vemos a un muñeco ventrílocuo que nos mira fijamente.

De los 27 muñecos ventrílocuos que tiene, uno es el que ha generado cierto temor entre los visitantes.

Muñeco ventrílocuo.
Muñeco ventrílocuo.

Se trata de uno que vino desde México. Su dueño tenía pesadillas con él. Intentaba deshacerse de este, pero seguía apareciendo. Finalmente, llegó a la casa de Emilio, previo contacto, pero en Perú también tuvo una aparición paranormal.

Unas estudiantes de una universidad visitaron el museo y a los tres días se pusieron en contacto con el economista para avisarle que estaban soñando con el muñeco ventrílocuo. Lo impactante es que ese juguete tenebroso se encontraba embalado y lejos de la vista de las personas: recién había llegado a la casa de San Miguel.

El segundo piso es un poco más pequeño, pero alberga varios objetos de terror. La presión del aire sigue, mientras tratamos de subir con mucho cuidado. Una ouija, un feto y peluches antiguos nos eriza la piel.

Al consultarle si él duerme en su casa, nos cuenta de que ese lugar dejó de ser un centro de relajación para él y que solo va cuando hay citas para visitas en la casa museo. Quedarse a dormir dejó de ser una opción hace varios años y prefiere no estar hasta tan tarde en ese lugar que tiene bien ganado el nombre de Casa Museo del Terror.

DATO: Para hacer un tour, las personas pueden separar una cita, a través de Facebook e Instagram. La lista de espera es de hasta dos meses, pero vale la pena.

Emilio Obregón, fundador de la Casa Museo del Terror, considera que su colección es una de las más grandes del mundo y es muy particular debido a las piezas paranormales que posee.

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