Más de 1.430 niñas entre 10 y 14 años fueron madres en 2021 en Perú, una cifra un 24 % superior a lo reportado en 2020, según el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés). Se trata de una problemática que urge “una política pública multisectorial” y educación sexual, apuntó Yolanda Roca, socióloga especializada en Género.
La acción del Gobierno debe tener “suficiente presupuesto, considerando sobre todo los lugares donde se acentúan” las cifras y “la diversidad de la población adolescente, pues no se ha logrado cambios significativos en su reducción”, siguió la experta.
Bajo su mirada, “es importante que a las niñas y las adolescentes se les eduque y empodere sobre sus propios cuerpos, con autonomía y donde sean sujetos de derechos, amparados por la Constitución y convenios internacionales”.
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Las cifras de América Latina y el Caribe solo son superadas por los países del África subsahariana. A nivel nacional, en 2021, cada hora hubo cinco nacimientos en adolescentes de 15 y 19 años, mientras que 23 niñas menores de 10 años se vieron forzadas a ser madres, según cifras preliminares del Certificado del Nacido Vivo del Ministerio de Salud, recogidas por el UNFPA.
El Ministerio de Salud reportó que solo este año hubo 30 mil embarazos adolescentes en menores de 19 años, según la Defensoría del Pueblo. Lima, Loreto, Piura, La Libertad y Cajamarca encabezan la lista.
“Es aún es perverso el número de niñas menores de diez años que se convierten en madres. En 2019 se registraron 9 nacimientos en madres menores de diez años. Durante el 2020, en medio de la crisis de salud, llegó a 26 nacimientos en madres con ese rango de edad”, recordó Roca.
Añadió que, cada día 16 niñas, y/o adolescentes son víctimas de abuso sexual. “Son casos que están directamente relacionados con el aumento de la violencia sexual, aunque solo se habla de los denunciados, pero se sabe que también existe un subregistro de los casos que no son denunciados. Nuestra legislación es clara, toda relación sexual con una niña de hasta catorce años es considerada una violación y la condena es cadena perpetua”, dijo la socióloga.
Los mayores índices de adolescentes que quedaron embarazadas alguna vez se encuentran en el área rural (22,7%) y en la selva (23%), “dato que tiende a ser resaltante en el grupo de adolescentes de menores ingresos y menor nivel educativo”.
Trabajo insuficiente
“Si bien es cierto el Estado ha implementado políticas públicas y normas técnicas para la atención de las y los adolescentes, resultan insuficientes. Actualmente, existen barreras para el acceso a la educación sexual integral en la Educación Básica Regular”, remarcó Roca.
Seguidamente ejemplificó que en 2008 se aprobaron los Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral (ESI), por parte del Ministerio de Educación. “Sin embargo, ha sido débil, pese a que es clave para prevenir los embarazos en la adolescencia”, señaló.
“La realidad es que la sensación de desprotección que tienen las niñas y adolescentes que pasan por este perverso cuadro es general, la impunidad que de ella se desprende también”, apuntó Roca.
El año pasado, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 7.738 casos de violencia sexual contra niñas, un número un 30 % superior al registrado en 2019.
Los departamentos donde hubo más niñas entre 10 y 14 años forzadas a ser madres fueron los selváticos de Ucayali, Loreto, San Martín y Madre de Dios.
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