En sus primeras declaraciones a la prensa, Gabriela Sevilla Torello, la joven que reapareció tras denunciar secuestro y el rapto de su supuesto bebé recién nacido, aseguraba que sí había estado gestando y que tenía pruebas ya que decía haber atendido su embarazo en la Clínica Internacional. Sin embargo, la Policía que investiga el caso reveló datos de la historia clínica de la joven. La información brindada por ese centro de salud privado contradice la versión de Gabriela.
“Tengo todos los papeles (del embarazo) en mi casa, tengo pruebas. Quiero pensar que como no terminaron de hacerme los exámenes es que ellos piensan que no hubo embarazo. Me gustaría que me hagan los exámenes completos antes de dar un comunicado de esa manera”, dijo Gabriela el viernes por la tarde, luego de que un examen de sangre que se le logró hacer en el Hospital Militar indicara que no presentaba signos de embarazo reciente.
En tanto, en un primer momento, la Clínica Internacional, institución que según Gabriela la habría atendido durante su supuesto proceso de gestación, a través de un comunicado, informó que colaboraría con las indagaciones que desarrollan las autoridades en este caso. Sin embargo, mencionaron que, “conforme lo establece la Ley General de Salud, toda información relativa al caso médico tiene carácter reservado”, por lo cual indicaron que no podían divulgar información médica de sus pacientes.
Historia clínica
Fue la Policía, que realiza las investigaciones de la supuesta desaparición del bebé, la que solicitó la información de la historia clínica y confirmó que Gabriela sí se atendió en el lugar, pero no por algún caso de embarazo.
“Conforme a las pericias y exámenes hechos a Gabriela se ha establecido que no (estuvo embarazada) (...). No hay una denuncia por desaparición de la supuesta bebé que habría nacido”, señaló a América Noticias el coronel PNP Glenn García, jefe de la División de investigación y búsqueda de personas desaparecidas.
“Hemos recibido ya el informe de la Clínica Internacional donde se establece que, durante este año, ella tuvo tres atenciones, en marzo, abril y julio, y en ningún momento se habla de gestación”, añadió.
Situación se complica
Por otro lado, la Policía indicó que Ramiro Gálvez, la pareja de Gabriela Sevilla, declaró a las autoridades que el parto de su conviviente estaba programado para el 28 de agosto de este año, sin embargo, hace algunas semanas, ya habría empezado a tener dudas sobre la gestación.
Además, indicó que, en alguna oportunidad, Gabriela le mostró dos ecografías de la supuesta bebé que llevaba en su vientre. “Cuatro días atrás de la desaparición, pedí la opinión de cinco ginecólogos para saber el tiempo real que tenía mi conviviente y si coincidía con las fechas de las relaciones sexuales que tuvimos”, sostuvo.
“Ella me respondía que sí era mi hijo, que si yo quería me haga la prueba de ADN, que no me había mentido con la información y que solo había estado conmigo desde el 2020. Entonces decidí acercarme al doctor que emitió el informe de la gestación de mi pareja y cuando lo busqué el galeno me dijo que ese reporte era falso”, indicó la pareja de Gabriela.
Al respecto, la Policía indica que el documento habría estado fraguado ya que se registraba la firma de un médico con la colegiatura de una doctora. Gabriela se lo mostró a Ramiro, pero no se lo entregó.
Cabe señalar que, fingir un embarazo está penado con cárcel. En 2019, el presidente de la Corte Superior de Lima Norte, Vicente Pinedo, advirtió que la mujer que cometa este delito recibirá una pena privativa de la libertad no menor a un año ni mayor de cinco años.
SEGUIR LEYENDO