La grave denuncia contra Jorge López por recurrir a la modalidad del ‘pitufeo’ para depositar dinero a su exconviviente ha provocado una crisis en el Ministerio de Salud. Por lo pronto, el presidente Pedro Castillo no revela quién su reemplazante en la cartera en las próximas semanas.
En medio de este escenario, Infobae se contactó con el exministro de Salud, Hernando Cevallos, quien formó parte del actual gobierno. Como se recuerda, él fue cambiado en febrero por el cuestionado Hernán Condori en un claro gesto de cederle una cuota al partido Perú Libre de Vladimir Cerrón.
¿Es vergonzoso lo que ha pasado con el ministro López?
Tenemos múltiples problemas en el sector para que, justamente, el que debe dirigirla se encuentre involucrado en este tipo de problemas. Todos sabemos que está prohibido que los trabajadores del sector se dediquen a realizar depósitos en entidades bancarias y en soles. Esa respuesta tendrá que dar el ministro ante el Ministerio Público. La decisión de separarlo del cargo, creo que es correcta en esta situación.
¿Pareciera que el Minsa no escapa de los escándalos que nos tiene acostumbrado este gobierno?
Hay dos temas. Primero, es que los ministros que salen por casos de corrupción no son patrimonio del Ministerio de Salud ni de este gobierno. Tenemos a las doctoras [Pilar] Mazzetti y [Elizabeth] Astete que eran ministras del anterior gobierno que estuvieron metidas en temas de corrupción como el Vacunagate. Lamentablemente, es la expresión de la pobreza y precariedad de nuestro sistema político. En el caso del Ministerio de Salud, sí es lamentable que ocurran este tipo de temas. Sabemos que la corrupción es transversal a todo el aparato del Estado y que la denuncia alcance al ministro [López] es preocupante porque hablamos de un sector tremendamente sensible y con tantas necesidades en el país.
¿Qué evaluación tiene de la gestión de López?
Creo que, en realidad, veo la situación de la cartera desde hace décadas: mal. Es preocupante en esta coyuntura cuando estamos saliendo, de alguna manera, de la pandemia y no hayamos aprendido nada. Justamente, las enseñanzas de la pandemia nos daba a todos la posibilidad de que hagamos una verdadera reforma en el sector salud. Esto incluía un presupuesto que necesitamos para que la salud sea un derecho para la gente. En segundo lugar, una estrategia y manejo en el Ministerio de Salud que nos permita rebatir esta situación. Lo que tenemos es un proceso de reforma en el sector que está, prácticamente, paralizado y vemos a los médicos en las calles luchando por sus derechos. Justamente, necesitamos más de ellos para darle un mejor sueldo, una carrera en el sector, llegar a un acuerdo para que se mantenga la mística y garantizar la salud de los peruanos, pero tenemos un enfrentamiento con los trabajadores porque no han cumplido con sus derechos. Eso es lamentable. No es de ahora, ciertamente, pero eso no nos quita responsabilidad.
La pandemia pasa, pero los problemas de fondo en el sector siguen sin resolverse. Mejoras salariales, hospitales mejor equipados y la lista sigue. ¿El Gobierno ve con prioridad al sector salud?
Bueno, creo que seguimos sin poner a la salud como una prioridad del desarrollo nacional. Seguimos sin ver la salud como una inversión productiva para lograr la felicidad a la gente. Entonces, hemos crecido en los últimos años [en lo económico], pero no crecimos en la inversión en salud. El resultado es que nos agarró la pandemia y fuimos uno de los países con más muertos por millón de habitantes. Después de la pandemia, no hemos cambiado. Es verdad que han pasado los meses, que todavía estamos en pandemia, pero ya deberíamos disponer de las medidas para transformar esto.
Con el presupuesto que tenemos, para empezar, no vamos a transformar nada. Seguiremos con la crisis administrativa en el sector porque no ha cambiado la estrategia y porque pensamos aún que el aseguramiento nos va resolver el problema de la salud. Con solamente registrando a la gente ya se va decir que ‘al estar afiliado al SIS ya tiene derecho a la salud’, cuando en los establecimientos no hay equipos, hay colas y se nota la ausencia de especialistas. No se trata de darle solo cobertura, sino entregarle una salud de calidad a millones de personas.
Por lo general se habla de la situación de Lima, pero usted es de Piura. ¿Cuál es el diagnóstico en las regiones?
Aquí en Piura, el Ministerio de Salud no tiene un hospital de alta complejidad. Usted tiene acá un infarto complicado se muere o lo recibe el hospital del Seguro Social. Si acá necesita una parturienta o algún tipo de intervención, no hay la atención adecuada. Si nace prematuro o con alguna patología grave, no tiene chance de existir. Nosotros no nos diferenciamos mucho del siglo XIX de muchos países de Europa. Incluso, parece que seguimos en esa época porque no nos ha interesado como país y sociedad cambiar esta situación.
¿El nuevo titular del Minsa no debe tener relación con Perú Libre?
Lo de la relación con el partido, es un derecho constitucional que no puede invalidar a una persona que sea afiliado. Lo que se necesita es que el nuevo ministro tenga claro el rumbo para que modifique la estrategia del sistema único de salud. Ubicar a la salud como sistema gratuito y no en función a los privados. Hay que repotenciar el sistema público y descentralizarlo porque no podemos tener un país con millones de personas excluidas. Hay que avanzar también con los temas que tienen que ver con tecnología, investigación y el presupuesto debe ser sustancialmente diferente. El ministro tiene que ser convocante y no se dedique a pitufear porque debe luchar por la salud.
Claro, pero a lo que voy es que Hernán Condori y Jorge López fueron las cuotas de Vladimir Cerrón en salud. Y vemos que ambos salieron con graves cuestionamientos.
No es la primera vez que eso sucede. Los anteriores ministros de Salud estuvieron involucrados en el Vacunagate, cuando decidieron cerrar el primer nivel de atención, las consultorías, el alejamiento de los pueblos más alejados, el burocratismo con poca participación social, la disminución de los promotores en el sector en las últimas décadas. Es decir, no es un problema de control y lo resuelvo. Más allá que yo puedo señalar un montón de errores, creo que debemos ver el tema de fondo: cambiar el sistema de salud con personas realmente capacitadas.
¿Usted descarta cualquier regreso al Gobierno?
No está en agenda ese tema porque, primero, no creo que el presidente me llame. Segundo, no he analizado este tema en absoluto. Cuando conversé con el presidente, le dije que había la necesidad de realizar cambios en el gabinete y cumplir las promesas de campaña. No veo ninguna posibilidad en ese sentido. Lo que espero es que el Ministerio de Salud se maneje con el mejor criterio con la elección de su nuevo titular.
Su salida no se dio en los mejores términos.
Sí, pero yo me había comprometido con el presidente para acompañarlo hasta cierta etapa y me pidió que asumiera otro cargo. Lo conversamos, pero tenía otros compromisos que cumplir. Yo me fui agradecido por haberme dado la oportunidad de estar al frente de la cartera más allá de lo que pasó después. Me fui contento porque pude servir a la gente durante la pandemia.
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