Más de 110 niños atacados por perros fueron atendidos en el INSN tras someterse a cirugías de reconstrucción

Una cifra que alertó a los padres de familia a través de un reporte del Instituto Nacional de Salud del Niño en San Borja, fue al conocer que 115 menores han sido atacados por perros, el cual 81 de ellos han tenido que ser hospitalizados por la gravedad de las heridas.

Según el INSN, indicó que las mordeduras caninas fueron registradas desde enero a lo que va del año, en especial por ataques de perros de raza pitbull.

Por su parte, el cirujano plástico del INSN San Borja, Martín Iglesias Guzmán, sostuvo para la agencia Andina que los pequeños tuvieron que ser intervenidos de inmediato y que las operaciones incluyeron en su mayoría a la reconstrucción de las áreas afectadas, sobre todo en zonas como el rostro, el cuero cabelludo, los brazos, el pecho y las piernas.

El último sábado se conoció el caso del menor de tres años de iniciales Y.Q.F. quien ingresó de emergencia a este nosocomio porque un perro de la raza mencionada lo atacó. El pequeño tuvo que ser conducido al área de Emergencia y de inmediato los cirujanos plásticos del Eje Quemados programaron una cirugía para la reconstrucción del pabellón auricular izquierdo, sutura y limpieza quirúrgica en la zona afectada.

Asimismo, se realizó un procedimiento para una limpieza quirúrgica en la región parieto occipital derecha (cráneo) para evitar posibles infecciones en la herida de aproximadamente 10 centímetros.

El especialista sostuvo que los cirujanos plásticos tienen programado un plan quirúrgico y de recuperación del menor, que incluye la colocación de un colgajo local (piel y tejido sano) de una parte del cuerpo del menor e injerto de piel a la zona afectada (cráneo) a fin de cubrir las heridas provocadas por la mordedura canina.

Actualmente, el pequeño viene recibiendo tratamiento antibiótico y analgésico, e inició la vacunación antirrábica, siendo su condición estable y favorable, por lo que permanece hospitalizado en el servicio de Quemados, donde además recibe soporte emocional para superar el trauma vivido.

Martín Iglesias Guzmán, hizo un llamado a los dueños de los canes, especialmente de raza pitbull, a que les coloquen un bozal al momento de sacarlos a la calle, toda vez que las mordeduras de estos animales provocan heridas graves y complejas, sobre todo en el rostro y que requieren reconstrucción.

“Los procesos de recuperación por mordedura canina se prolongan debido a que las heridas causadas por estos animales son profundas, ya que arrancan la piel de los niños y tenemos que hacer cirugías reconstructivas que van desde el injerto de piel, colgados locales y microquirúrgicos. Pero, son accidentes que se pueden evitar con prevención”, precisó.

SEGUIR LEYENDO