Ana Burgos Soberón, madrina de Gabriela Sevilla y propietaria de la vivienda de Villa María del Triunfo donde la joven llegó tras 36 horas desaparecida, acudió este sábado a la División de Personas Desaparecidas de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri) para brindar su declaración en torno a este caso que mantiene en vilo al país.
La testigo contó que la joven llegó hasta su casa en estado convaleciente a las 12.30 a.m. del viernes 21 de octubre.
“Estuve en casa en compañía de mi familia rogando que no pase nada con Gabriela, al poco tiempo me di cuenta que había alguien en la puerta, abrí y estaba ella como aturdida, balbuceante, pálida, solo atinamos a abrazarla y darle cobijo. Le dimos una bebida caliente”, refirió Burgos, según un documento publicado por Panamericana TV.
A continuación, añadió, llamó a sus compadres, quienes contestaron después de unos minutos. “Pude ver que tenia rasguños en brazos y cuello, zapatillas sucias, un jean mojado que olía mal”, dijo.
Esta versión coincide con la del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público, cuyo examen arrojó que Gabriela Sevilla sí mostraba “lesiones traumáticas corporales recientes”.
El relato de Ana Burgos continuó sobre lo que su ahijada le contó tras 36 horas desaparecida: que había abordado un taxi cuando empezó el supuesto trabajo de parto y luego subieron “otras personas y apareció en una casa e donde pudo escapar, por el paradero 11 de Nueva Esperanza, las personas que la tenían decían que le iban a hacer daño”.
Consultada sobre el estado físico, psicológico o mental de su ahijada, Burgos indicó: “Creo que no padece ningún [mal], desde que la conozco la veo como una chica normal”.
Incumplió citación
A diferencia de su madrina, Gabriela Sevilla no acudió a la citación policial para emitir su declaración sobre las 36 horas que figuró como desaparecida y con un embarazo inexistente, según el Ministerio Público.
Solo se apersonaron sus padres y Ramiro Gálvez, pareja de Sevilla, quienes brindaron sus descargos en la dependencia policial, según RPP Noticias. Un reportero de Latina que llegó hasta el inmueble de Gabriela Sevilla, en Surco, confirmó que ella no había salido.
“Hemos visto a su padre realizando sus actividades cotidianas, salió a comprar pan y a pasear al perro. El vehículo que tiene está estacionado, todo indicaría que no va acudir ella (Gabriela) a la sede policial”, precisó el periodista.
La Fiscalía a cargo del caso deberá reprogramar la citación para dar luces en un caso que mantiene en vilo al país. Sevilla, que en la víspera había confirmado su asistencia a las 10.00 a.m., alega que sí estaba embarazada, pese a que los informes del médico legista determinaron que no había signos de parto reciente ni antiguo.
La ministra de la Mujer, Claudia Dávila, confirmó que Gabriela Sevilla no estaba embarazada después que contradijera la versión del titular del Interior, Willy Huerta, quien dio esta noticia cuando salió del Hospital Militar donde la joven estuvo internada. La titular del MIMP pidió que este caso sea tratado con mucha “empatía” porque no se debe revictimizar a la mujer que supuestamente estuvo gestando.
“(Gabriela Sevilla) no estaba embarazada. Yo no tenía la información completa. Nos ha sorprendido este giro del caso. Llamé al ministro (Willy Huerta) y me dijo que él había declarado lo que los médicos le habían dicho y lo que la prueba médica indicaba. No hubo ninguna contradicción. Las pruebas de laboratorio son clarísimas”, declaró a los medios de comunicación.
Dávila agregó que se debe tocar este tema con mucho cuidado porque es muy delicado. “Yo pediría manejar las cosas con calma y tratar de ponernos en su lugar; y no hacer calificativos ni juicios de valor en este momento”.
La titular del MIMP contó que apenas recibió la información que Gabriela Sevilla no estaba embarazada se comunicó con Willy Huerta para explicar qué había sucedido con la mujer de 30 años.
Una ecografía fetal como prueba
Gabriela Sevilla compartió unas fotografías de su gestación y ecografía fetal luego de los exámenes realizados por el Ministerio Público que niegan su embarazo.
Las imágenes fueron recogidas por Al estilo Juliana. “Mi Marti en sus primeros mesesitos”, se lee junto a una toma en la que se ve a la joven junto a su pareja. En otra se evidencia una ecografía, aunque sin los parámetros biométricos fetales.
Según una evaluación compartida la tarde del viernes, la joven de 30 años no presentaba signos de gestación ni de parto reciente o antiguo. Sin embargo, el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público confirmó que la joven sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes.
Canal N compartió además un examen de sangre realizado el 21 de octubre en el laboratorio clínico del Hospital Militar, que arrojó resultado negativo de embarazo. Se trata de la prueba de GCH, la cual verifica la presencia en la sangre de la hormona gonadotropina coriónica, producida normalmente durante el embarazo.
La desaparición
Sevilla salió de su casa en Surco a las 7:20 p.m. del último miércoles 19 de octubre. Se dirigía a la Clínica Internacional de San Borja con labor de parto. Allí se encontraría con su pareja Ramiro Gálvez, quien mantuvo comunicación durante el trayecto e incluso le envió una fotografía del taxista, pero minutos más tarde, Gálvez ya no supo más de ella ni de su hija.
Tras 30 horas de búsqueda, Gabriela Sevilla apareció en Villa María del Triunfo. Según la Policía, llegó por sus propios medios y en estado de shock y policontusa a la vivienda de un familiar en ese distrito, desde donde se comunicó con sus padres, quienes la recogieron y la llevaron al hospital Militar.
En medio del caso, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) llamó a no deslegitimar la búsqueda de desaparecidas en el país, que suman 3.528 hasta agosto.
“La búsqueda de las mujeres desaparecidas es una problemática que no puede ser deslegitimada”, señaló la cartera y pidió “prudencia” en torno a la situación de Sevilla, quien inicialmente fue reportada como desaparecida tras subir a un taxi mientras se hallaba en trabajo de parto.
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