El extraño caso de Gabriela Sevilla no es el único: otras historias que también ocurrieron en Latinoamérica

Embarazos y finales inesperados que causaron extrañeza en la región. El caso de la peruana, quien asegura haber dado a luz, no es el único desarrollado en circunstancias misteriosas.

Guardar
¿Desapariciones o casos que exponen la crisis de la salud mental en la región? Casos que no deben ser olvidados.
¿Desapariciones o casos que exponen la crisis de la salud mental en la región? Casos que no deben ser olvidados.

El nombre de la ciudadana peruana Gabriela Sevilla se apoderó de los primeros titulares de la prensa nacional. Su desaparición no pasó por desapercibida, ya que la alerta emitida por su familia indicaba que lo último que se supo de ella es que estaba en plena labor de parto. El caso produjo una movilización, en el que intervinieron autoridades del gobierno, no solo para encontrarla con vida, sino para determinar dónde estaba su bebé.

La historia dio un giro inesperado cuando se determinó su paradero: se encontraba recibiendo atención médica en el Hospital Militar de Jesús María. Tras varias horas sin saber nada de su estado, el ministro del Interior, Willy Huerta, declaró sin dudar ante la prensa que la mujer nunca estuvo gestando. Claramente esto causó un cruce de reacciones. ¿Quién miente y quién dice la verdad? Este escenario, de extrañas circunstancias, ya se ha vivido anteriormente en el país y el mundo.

Liliana Cáceres y Alejandro. Foto: cortesía El Heraldo.
Liliana Cáceres y Alejandro. Foto: cortesía El Heraldo.

Caso Liliana Cáceres, conocida como “la barriga de trapo”

En el año 1997, toda Colombia fue testigo de una cadena de mentiras que tejió Liliana en Barranquilla, quien aseguró tener un embarazo múltiple, esperando con ansias el nacimiento de sus nueve hijos. Con tan solo 15 años dio fe de que había conocido al amor de su vida, Alejandro, quien cuidaba de ella. Su felicidad se vio interrumpida cuando su mejor amiga se enamoró de él. Resultado de esto, un embarazo. La protagonista de esta historia no soportó la noticia, por lo que tomó la decisión de inventar un embarazo.

Ella se informó. Imitaba a gestantes, les pedía consejos como supuesta madre primeriza, fingía antojos, mareos y nauseas frente a la familia de su pareja. El tiempo pasaba y el vientre no crecía. Para que nadie sospeche, comenzó a usar un traje de baño entero y lo llenaba con trapos para formas una pancita. En un punto no soportó la farsa, pero ya tenía a medio país siguiendo sus pasos, emocionados con lo que sería su alumbramiento. En noviembre del mismo año fue llevada a una clínica, donde se descubrió la verdad gracias a una ecografía. Las consecuencias no tardaron en llegar. Insultos, pérdida de trabajo y su tranquilidad fue solo la primera parte que tuvo que enfrentar. Incluso, el mismo Gabriel García Márquez la invintó a un taller de crónicas para que cuente por qué lo hizo.

Fingió un embarazo y robó el bebé de su amiga

Celos o un plan para retener a su pareja fueron las hipótesis que manejó la policía argentina cuando conoció el caso de Rosa Barreto. Todo su entorno estaba feliz por la etapa que estaba viviendo, solo faltaban algunos días para que conociera a su bebé. Sus amigos tenían una felicidad doble porque otra amistad había dado a luz recientemente. Sin imaginarlo, María Esther vivió minutos de terror al ver que su hijo no estaba en el living de su casa en Argentina.

Una rápida acción de la Policía permitió detener a la mujer que lo raptó. Se trataba de Rosa. Este fue solo el inicio para conocer el engaño que planificó. Fingió su gestación, hizo una fiesta para celebrar y al notar que se acercaba la fecha del parto, cometió este delito. Incluso, su pareja se tatuó el nombre de su primer bebé que nunca existió.

Mujer fingió embarazo y secuestro en San Juan de Lurigancho

Otro caso en Perú. Creó una situación donde ella era la víctima. En octubre del 2021 se reportó la desaparición de una embarazada, identificada como Anali del Pilar Luna Tavera. Su pareja, el empresario colombiano Nicolás Urrutia, acudió a la comisaría en SJL para poner una denuncia. Él recibió una fotografía donde se veía a la mujer amarrada con una silla y pidiendo 200 mil soles para liberarla. Cuando inició la investigación, y sorprendiendo a todos, la ciudadana apareció, declarando ante las autoridades que escapó de sus captores luego de que sea inducida al parto para robarle a su bebé.

Su versión se desmoronó cuando se accedió a documentos de un supuesto chequeo prenatal que había llevado. Estos indicaban que no podía quedar embarazada a causa de un método anticonceptivo quirúrgico llamado “bloqueo tubárico bilateral”. La conclusión de las autoridades fue que fingió su actuar para poder obtener dinero de su esposo, quien creyó en ella y en el anhelo de convertirse en padre.

México se paralizó por embarazada desaparecida

El caso de Norma Mercedes generó una ola de indignación. La primeras informaciones indicaban que la ciudadana mexicana, con un embarazo de ocho meses y medio, abordó un taxi y desapareció misteriosamente. Autoridades y familiares se unieron para organizar marchas y poder ubicarla a la brevedad. En medio de las investigaciones, se destapó lo que verdaderamente ocurrió. La Fiscalía concluyó que ella fingió su embarazo y desaparición. Aunque no determinaron las causas reales, la hipótesis que más cobró notoriedad es que deseaba convertirse en madre, llegando a pagar 500 pesos para comprar un ultrasonido y dar por cierta su historia.

No se esclareció porqué mintió, lo cual provocó que escapara de su familia para que no la descubran. Se escondió en casas de amistades y hoteles. Cortó su cabello y usó pelucas para que no la identificaran. Ante las autoridades declaró que otra opción que manejó fue obtener lesiones en el cuerpo para manifestar que perdió a su bebé. Tras brindar su declaración, retornó con sus parientes.

Seguir leyendo

Guardar