La ciudad de Lima esconde unas joyas arquitectónicas que asombran a los residentes y turistas por las historias que explican su origen. Sin tomar un camino muy lejanos, aquellos que tienen en su ruta la avenida Ejército o deseen ingresar al circuito de playas por Magdalena podrán ver una figura de gran tamaño que se encuentra ubicada al final de la Av. Brasil, escenario que formó parte de la visita del Papa Francisco en el año 2018.
Esta construcción es un homenaje de fe hacia la imagen de la Virgen del Inmaculado Corazón de María. Se puede ver desde lejos, y es alumbrada por la noche, además de ser un mágico escenario para recibir el atardecer con una vista privilegiada al mar.
Aunque muchos conocen este monumento por su ubicación actual, desde 1956 su destino final iba a ser otro, muy apartado de las vías de acceso para el transporte público.
La virgen oculta en una iglesia
La Cúpula es uno de los escenarios históricos ubicado en el distrito de Magdalena, que se destaca entre el avance urbano. Esta iglesia, que se caracteriza por sus colores y forma, iba a tener un distintivo en la cúspide. Ahí se iba a colocar una representación de la Virgen del Inmaculado Corazón de María.
El ancashino Grocio Escudero Oliveros las elaboró con cemento, un peso de cuatro toneladas y con una escala de seis metros y medio de alto. Todo indica que un mal calculo impidió que sea colocada en la área delimitada. De intentar subir ese peso, se corría un riesgo de que la cúpula del templo se desplomara al no soportar las dimensiones.
Mientras decidían cómo solucionar lo ocurrido, la Congregación de los Misioneros se vio obligada a mantener la figura oculta por cuatro décadas. Al estar guardada en un recinto, no pudo ser apreciada por los fieles del distrito.
Un nuevo diseño para la cúpula
Para poder terminar con el plan inicial, para el año 2004 los responsables obtuvieron otra representación, la cual fue ejecutada por el escultor arequipeño Fredy Luque Sonco, quien usó las mismas dimensiones, pero tomando otro tipo de materiales que lo hagan más ligero, como la fibra de vidrio y resina. Esta fusión permitió que sea la única en su género. Ya con la pieza finalizada, se posicionó en el cruce de la avenida Sucre y jirón 28 de Julio.
¿Qué pasó con la pesada imagen?
Lo que se quería evitar era mantenerla oculta, ya que era un símbolo de religiosidad para el distrito. Con la convicción de que debía permanecer en Magdalena, para el año 1996, la imagen se trasladó hacia el final de la avenida Brasil, coronando la plazuela Inmaculado Corazón de María.
Su gran tamaño se apoyó en una sólida columna de concreto de 12 metros de alto y dos vigas inclinadas, las cuales representan los tres misterios del sagrado rosario.
Un significado especial para los fieles
La instalación cobró una nueva interpretación. Las bases de la columna y los brazos forman un triángulo, cuyas vértices simbolizan al Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sumado a ello, otra característica a resaltar es la prolongación de los brazos de la Virgen, que representan su protección a la comunidad de Magdalena del Mar.
La base que poseía le permitía girar sobre su eje, aunque en la actualidad, esta ya no puede hacerlo, quizás por falta de mantenimiento.
Visita del Papa Francisco a Perú
Para el año 2018 se anunció la visita del sumo pontífice, quien durante su primera para en Lima le rindió un tributo a la Virgen. Luego de realizar esta veneración, volvió a subir al vehículo que lo movilizaba, conocido como el papamóvil, en el que recorrió toda la avenida Brasil y tuvo su primer contacto con los fieles peruanos que se reunieron en esta zona que une a los distritos.
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