El cajón peruano, el arma musical de los esclavos para enfrentar la represión española

Es un símbolo de la música criolla y herencia afroperuana que es admirada en el mundo entero. Su peculiar sonido lo hace único en el universo de la percusión.

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El Ballet Folclórico Nacional del Perú presenta al cajón peruano como un instrumento versátil y de categoría internacional. (Ministerio de Cultura Perú)

Más que una herencia cultural. En la antigua África se inventó la percusión, una serie de objetos -que luego llevarían el nombre de instrumentos- que emitían un sonido al ser golpeador entre sí o con alguna superficie, como por ejemplo, los dedos o palma de la mano. Este arte de contacto permitió que se originaran los primeros sonidos, tanto graves como agudos, los cuales acompañaron a las primeras danzas que rápidamente se propagaron. Dentro de este gran grupo se encuentra el cajón peruano, de auténtico ritmo y legado histórico.

Aunque hoy en día lo conocemos como un símbolo máximo de la música criolla, hace unas décadas atrás fue asumido como un elemento de manifestación contra la violencia que se vivió con las conquistas de los españoles en la región. En el siglo XVI la historia del Perú dio un nuevo giro cuando los europeos se instalaron en el territorio, quienes llegaron acompañados de esclavos africanos.

Una expresión clandestina

Estos hombres y mujeres llegados de otro continente tenían que sobrevivir a trabajos forzosos que ponían en riesgo sus vidas. Sumado a ello, la falta de acceso de recursos vitales, como agua y comida, eran otros de los problemas a los que se veían expuestos a diario.

Pese al dolor que les podían causar, el estar unidos como comunidad les permitía afrontar este escenario violento. Estos disfrutaban de la música, y al tener prohibido usar cualquier tipo de elemento recreativo, buscaban experimentar con cualquier material que esté a su alcance, como cajas de madera, las cuales eran usadas para trasladar mercadería.

Con el trascurso de los años, la calidad de este cajón fue mejorando, además de sumar otros artículos para expresarse musicalmente, como las cucharas, sillas o mesas. Es así como se dio origen a una de las manifestaciones artísticas en contra de los colonizadores. La popularidad en el país del instrumento se le adjunta al músico y afroperuano, Porfirio Vásquez, quien presentó una nueva versión con medidas que podemos ver en la actualidad, tanto de alto como ancho, así como el característico agujero en la zona central ubicada en una de sus caras.

¿El cajón es peruano o español?

Determinar quién fue la persona responsable en difundir su forma y sonido en el universo de la percusión ha generado debate desde hace siglos. Aunque muchos daban crédito de que era un instrumento nacional, otros coincidían en que era una nueva versión de algo ya visto en España. En este escenario hace su aparición Rafael Santa Cruz, un artista peruano que dedicó gran parte de su vida a que este objeto sea reconocido como parte de nuestra identidad.

En los años 80, Rafael Santa Cruz, embajador del cajón peruano, recorrió el mundo con el instrumento en mano. Para el 2008 fundó el Festival Internacional de Cajón Peruano. En 2009 hizo historia al reunir a más de mil cajoneros en la Plaza de Armas de Lima, quedando registrado en el libro de los récords Guinness.

Cajoneros en el Perú

Esta expresión artística de origen africano despertó una necesidad de mostrar nuestra identidad por medio de la música. Aquellos que pasaban horas practicando y difundiendo su uso recibieron el nombre de cajoneros. Se crearon compañías de músicos, quienes se presentaban en plazas y eventos oficiales en las que participaban autoridades de distintas partes del mundo.

También fue incluido como un modelo de instrucción musical. Muchos de los peruanos han recibido clases de cómo tocar el cajón peruano estando en la etapa escolar, así como dar a conocer a sus representantes. Su adaptación no tuvo límites, ya que lo podemos escuchar como acompañamiento en valses, tonderos, marineras, landó, flamencos y hasta en fusiones.

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