En los últimos años, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha sido reconocido como el mejor aeropuerto de Sudámerica, ya sea por la consultora Skytrax Research o por los premios World Traved Awards, sin embargo, a raíz de la pandemia y las obras de ampliación que aún no han sido concluidas, dejó de ser el principal hub comercial de la región.
En los últimos días, los pasajeros que llegan a Lima procedentes del extranjero han manifestado su malestar debido a las largas colas que se registran en control migratorio. Esta mala experiencia de los turistas al pisar territorio nacional podría poner en riesgo la afluencia de más visitantes a nuestro país.
En entrevista con Infobae, el abogado y socio principal del Estudio Muñiz, Pierino Stucchi, analizó la situación por la que atraviesa el principal aeropuerto en el Perú y los factores que son necesarios para que vuelva a ser el principal de Sudamérica.
Atención en Migraciones
Stucchi señaló que uno de los principales problemas en el aeropuerto es la atención en Migraciones, lo cual debe ser resuelto de inmediato.
“Parece que las autoridades migratorias no están calculando adecuadamente el flujo de pasajeros que llegan a Lima y lo que está ocurriendo es que se registran largas colas”, expresó.
Indicó que, incluso, los turistas tienen que esperar por más de una hora para pasar el control migratorio y consideró necesario que las autoridades de la Superintendencia Nacional de Migraciones deban implementar casetas y personal suficiente para atender los picos de ingreso de pasajeros a nuestro país.
“Alguien dirá que eso ocurre en otros aeropuertos de la región y el mundo, pero eso no está bien para el Jorge Chávez que pretende retornar al primer nivel que tenía antes”, puntualizó.
Excesiva fiscalización
El especialista manifestó que actualmente existe una sobrecarga fiscalizadora a la aerolíneas por parte del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), lo cual termina siendo una presión, un disuasivo y un desincentivo establecer rutas hacia Lima o desde Lima hacia el exterior.
“Hemos tenido multas significativas, lo que no es amigable con la inversión en transporte y en muchos casos, en mi opinión como abogado defensor de algunas líneas aéreas, es excesivo y exorbitante porque algunas veces se ha sancionado sin pruebas suficientes”, indicó.
Esta situación respondería a que en muchos temas, Indecopi habría actuado de oficio, sin queja alguna de pasajeros, en torno a retrasos y cancelaciones en los vuelos. En ese sentido, sostuvo que el organismo público debería también hacer uso de sus competencias para fiscalizar con el mismo empeño al transporte terrestre.
Tres aeropuertos internacionales
El abogado del Estudio Muñiz sostuvo que el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez no tendría por qué ser el único hub en el Perú, pues se deberían tener al menos tres aeropuertos internacionales de primer nivel: el aeropuerto Jorge Chávez en Callao y Lima, el aeropuerto Chinchero en Cusco, y otro aeropuerto internacional en la zona norte del país.
Stucchi señaló que, en el Cusco, habría que retomar con la máxima legalidad y custodia del recurso público el proyecto de Chincheros y, en un mediano plazo, pensar en el aeropuerto ya sea en Piura o Trujillo. “Hay que comenzar a pensar en eso ya, no puede estar todo centralizado en Lima, los tres aeropuertos pueden ser un hub por sí mismos”, opinó.
De esta manera, el Perú podría responder a la cantidad de turistas que llegan al país. “Nuestro turismo es muy atractivo en todas las regiones, ese estímulo de la oferta turística peruana tiene que ir a la par con que los aeropuertos estén lo más pronto posible en condiciones de recibir esas visitas de turistas”, enfatizó.
Manifestó que es difícil proyectar en cuánto tiempo el aeropuerto internacional Jorge Chávez podría retomar su lugar como el principal en la región, pero consideró importante subsanar la atención migratoria, la supervisión y culminar con las obras de la segunda pista. “Sería cuestión de un máximo de 24 meses”, indicó.
Finalmente, destacó la importancia de mantener un buen clima político, pues es así como se le ofrece confianza a los inversionistas y operadores internacionales.
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