Habían logrado su cometido y se dirigían a encontrarse con los cabecillas de su organización. Pasaban los segundos y no llegaban. Nerviosas por tener entre sus pertenencias S/27 mil soles, producto de la clonación de páginas de bancos, decidieron fingir ser clientas de una juguería que se encontraba en la esquina del punto de encuentro. “Las Ciberladys” desconocían que sus rastros habían sido descubiertos por agentes de inteligencia de la Policía Nacional del Perú (PNP) y que sus horas en libertad estaban contadas.
Según Domingo al día, Milagros Vanessa Peña Hircañaupa (40), Giulianna Damian Sandi (24) y Lizbeth Pepe Velarde (24) eran las captadoras de la organización, pero este no era su primer delito, de hecho, todas poseen antecedentes penales y entre ellos se encuentra el fraude informático.
Transcurrieron los minutos, entre llamadas y coordinaciones, creyendo que nadie sospechaba, se levantaron de la juguería y se fueron, pero esto no quedaría ahí.
Luego de varias horas, las cámaras captaron que el trío delincuencial regresaba al mismo lugar. Esto sucedía exactamente a las 12:49 horas. Los cabecillas de la organización, que aún están siendo buscados, las iban a recoger para recibir el dinero. A pesar de las pruebas, las detenidas negarían el hecho.
Versión de las víctimas
“Yo ingresé de forma segura a esta página del banco (BBVA) y me robaron más de S/780 mil soles. Yo pienso que han vulnerado el sistema del banco”, manifestó uno de los afectados.
La segunda víctima contó a Domingo al día que, a pesar de haber bloqueado su cuenta, los ladrones continuaron realizando dos transferencias más.
“Primero habían hecho tres transferencias y de montos altos” sostuvo el segundo afectado. La suma de las dos últimas transferencias efectuadas ilícitamente oscilaban los S/65 mil soles.
La tercera víctima relató que le llegó un mensaje donde alertaba que su usuario había sido bloqueado. Al ingresar, vio que se habían hecho dos transferencias interbancarias al BCP.
El banco BBVA emitió un comunicado para indicar que las cuentas de las dos empresas habían sido sorprendidas por los ciberdelincuentes y que el sistema de seguridad del banco no había sido vulnerado. Asimismo, recalcaron que las operaciones se realizaron con códigos de usuario y claves secretas; y ambas son responsabilidad de los usuarios.
“No se tratan de pequeñas cantidades […] Las denuncias son por sumas millonarias. Cuando estos delincuentes atacan a través de la clonación y tienen estas sumas cuantiosas, comienzan a preguntarse: ¿a dónde vamos a depositar? Y es así que empiezan a distribuir los montos en diversas cuentas bancarias”, reveló Carlos Céspedes Muñoz, director de la Dirección de Investigación Criminal.
Distribución de la banda delincuencial “Las Ciberladys”
La organización, también conocida como “El Cártel de las Babys”, era de la siguiente manera:
- El o la hacker sería el líder de la banda, pero aún sigue en investigación su identidad.
- El enlace entre el hacker y las captadoras sería el segundo al mando. Aún sigue en investigación su identidad.
- Las captadoras, son Milagros Vanessa Peña Hircañaupa y Giuliana Damián Sandi, quienes se encargan de reunir a personas que ofrecen sus cuentas bancarias para recibir el dinero ilícito robado, a través de la estafa cibernética. Asimismo, se encargan de acompañar a los titulares de las cuentas receptoras a retirar el dinero del banco.
- Las cuentas receptoras y los montos encontrados en cada una son los siguientes:
🔸 Lizbeth Pepe Velarde integraba la banda como una de las cuentas receptoras y se encontró un abono de más de S/27 mil soles en su cuenta BCP.
🔸 Julie Janneth Muñoz Quispe tenía más de S/215.846 mil soles en su cuenta BCP, producto de la estafa.
🔸 Yessenia Surco Lopez poseía más de S/227.857 mil soles en su cuenta BCP.
🔸 Mackol Honathan Orellana tenía un depósito de S/28.758 mil soles en la cuenta del mismo banco en mención.
Todos han sido detenidos por formar parte de la banda de “Las Ciberladys”, donde cumplían el rol de cuentas receptoras.
Mujeres con antecedentes y delitos
En redes sociales mostraban una imagen distinta a la real. Enseñaban una fachada que no correspondía a su vida común: posaban maternales con sus hijos, sonreían con su lado más tierno y sexy, pero detrás de esos videos de TikTok, la red social favorita de las delincuentes, se escondía una realidad oscura.
Según el coronel Luis Huamán Santamaría, jefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología, las detenidas han empleado como parte de su operación, el cambio de look constante, color de cabello e incluso el uso de lentes de contacto. Asimismo, al ser detenidas manifestaron trabajar en labores domésticas, algo que no cuadra con los ingresos encontrados en sus cuentas bancarias.
“Vemos que las fotos publicadas en redes sociales no concuerdan con la ficha del Reniec […] Aparentan ser de menor edad, pero el tatuaje fue la señal indiscutible de que se trataba de la misma persona”, manifestó Huamán.
🔸 Vanessa Peña Hircañaupa cuenta con varios antecedentes, entre ellos: fraude informático, estafa, secuestro, falsificación de documentos y tráfico ilícito de drogas.
🔸 Giuliana Damián Sandi ha realizado estafa agravada y fraude informático.
🔸 Lizbeth Pepe Velarde fue acusada por delito informático y lesión dolosa.
Su fanatismo por mostrarse en TikTok fue la señal perfecta para los policías y fue justo en un video donde las tres integrantes de esta banda posaron, lo cual alertó a los agentes.
“Cuando una persona recibe un dinero que no le ha costado nada, empieza a tener una vida irreal que no es parte de un comportamiento diario. Comienza el ufanismo, a través de redes”, dijo el director de la dirección de Investigación Criminal.
En búsqueda de una cuenta receptora más
Aún se desconoce la identidad de quién sería la otra persona que pertenece a esta organización criminal de clonación de páginas de bancos con el fin de desfalcar el dinero de diversos usuarios bancarios.
En la cuenta BCP del ahora buscado delincuente se halló hasta S/ 287,386.65 soles. Su función dentro de la banda sería recibir el dinero robado, es decir, sería una cuenta receptora.
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