El pasado 2 de octubre se realizaron las elecciones regionales y municipales en Perú. Fueron cerca de 24 millones de peruanos que emitieron su voto a fin de elegir a sus autoridades que los representará durante 4 años consecutivos.
En Lima y, según el último reporte de la ONPE, al 98.8% de las actas contabilizadas, han dado como ganador al candidato Rafael López Aliaga, quien con el 26.3% logró la victoria, convirtiéndose en el virtual alcalde de la capital peruana.
Sin embargo, sus últimas declaraciones con respecto a negarse a conversar o reunirse con el presidente Pedro Castillo ha llamado la atención y lo ha puesto en la mira de varias figuras políticas, ya que al no acceder a dialogar con el mandatario y hacer a un lado al Poder Ejecutivo, grandes obstáculos podrían ocurrir al realizar las obras pensadas y planificadas por el líder de Renovación Popular para la ciudad de Lima.
Según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), actualmente, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) dispone solo de 500 millones de soles al año, en promedio, para los proyectos de inversión u obras.
Infobae dialogó con Alfonso Garcés, especialista en infraestructura y regulación de servicios públicos, detalló más a fondo todo lo que esta situación conllevaría si es que definitivamente López Aliaga rompe estos nexos de diálogo con el jefe de Estado y el Ejecutivo.
“Tiene que poner como ejemplo que si quisiera recursos del tesoro público y obtener presupuesto sí o sí necesita del Ejecutivo porque eso se aprueba con una ley y la ley sale del Congreso. Dentro de las excepciones que el Parlamento no puede hacer, es aprobar una ley cuando genera gasto al Estado, quiere decir que cuando esto se da, la Constitución establece una limitación a los parlamentarios de aprobar leyes, en ese caso lo que se tiene que hacer es coordinar y conversar porque estas iniciativas nacen del Ejecutivo. Entonces, si durante el ejercicio de nuestra gestión se necesitarán más recursos va a tener que hacerlo el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas para plantear su proyecto de ley al Parlamento”, refirió el también exasesor del MEF.
“Si quisiera también realizar contratos de préstamos con organismos multilaterales, el único autorizado legalmente para ser el agente financiero del estado es el MEF y, además, no solo basta de este ministerio, sino que cuando una entidad pública va a endeudarse y tiene que ir por el MEF, lo que hace esta cartera es presentar al Consejo de Ministros la solicitud para iniciar acciones y las negociaciones con los organismos multilaterales. Es decir, no solamente estos proyectos pasan por el Consejo de Ministros o la aprobación del contrato del préstamo, sino también tiene que pasar por los organismos multilaterales para determinar la tasa, las finalidades del préstamo. Entonces es muy difícil dada la restricción presupuestal y el espacio fiscal que requiere la municipalidad no realizar coordinaciones con el Ejecutivo”, explicó.
Proyectos de ley
Para el especialista, el virtual alcalde de Lima tiene que tener muy claro su posición frente al trabajo que realizará, ya que como burgomaestre no podría crear leyes ni hacer cambios de ellas, aun así su bancada tenga representación en el Congreso.
“El señor Rafael López Aliaga puede generar proyectos de ley para algunas cuestiones que no impliquen gastos al Estado para que lo asuma una competencia y habrá que ver si en el Parlamento o las fuerzas políticas deciden apoyarlo. Pero si lo que él quiere es que le asigne una competencia o que el modifique una ley que va a implicar un gasto adicional no lo puede hacer ni el alcalde de Lima, ni el gobernador de ninguna parte del país, ni el propio Congreso. La Constitución ha limitado ese poder precisamente por lo que se ha vivido en la década de 1980, entonces la Constitución de 1993 lo que ha hecho es poner un límite para que el Parlamento no pueda generar este tipo de leyes que generan gastos adicionales al Estado”, sostuvo Garcés de Guzmán Napurí & Segura Abogados.
“Lima no es una isla, es una ciudad”
Alfonso Garcés, hizo hincapié en que es necesario llegar a consensos y que el mejor puerto para generar ello es la comunicación, sobre todo porque se trata de una ciudad que requiere equilibrio y que necesita el desarrollo para seguir avanzado.
“Lima no es una isla, el señor López Aliaga debe entender que por ahí no es el camino. No es posible aislarse del Ejecutivo y hacer como si Lima fuera otro país o como si fuera una isla, no es viable ese camino, los afectados en ese tipo de confrontación y enfrentamiento va a ser la población”, indicó a nuestro medio.
“Lo que se recomienda en estos casos es bajar el tono y centrarse en los temas de gestión porque tiene que tener en cuenta que ya no es un candidato, es un virtual alcalde y la autoridad tiene que mantener una conducta que este alineada a la autoridad que está embistiendo, así no le caiga un presidente, ministros, o congresistas”, agregó.
Conversar con Pedro Castillo no lo hace cómplice
Un punto de vista que remarcó el analista, es que el hecho de que coordine con el Ejecutivo y llegue a reunirse con el presidente Pedro Castillo, no lo hace cómplice de los diversos cuestionamientos, por el contrario si no llegara a un consenso, los más perjudicados será la población quien lo eligió como autoridad de Lima.
“Lo que realmente debería ser el virtual alcalde de Lima es tener una visión que construya, positiva, eso no implica ser cómplice de los actos indebidos de corrupción que puedan haber desde el Gobierno. Él tiene un encargo que le ha dado la población de Lima que es sacar adelante a la ciudad y si para sacar adelante a la ciudad el ordenamiento legal dispone que tiene que haber necesariamente coordinaciones con autoridades del Gobierno tiene que sentarse a coordinar con esas autoridades. No necesariamente tiene que sentarse a coordinar con el presidente lo tiene que hacer a través de sus ministros”, explicó.
“La Municipalidad de Lima tiene varias competencias y sería muy importante que pueda fortalecer estás competencias entonces lo primero que se tendría que hacer es empezar a construir puentes de diálogos porque si no en todo caso lo más afectados con estas decisiones y posturas va hacer la ciudadanía”, añadió.
López Aliaga se niega a reunirse con Castillo
Una postura que ha dejado bastante clara el líder de Renovación Popular es que se niega rotundamente a conversar con el jefe de Estado del Perú. En más de una vez ha pronunciado que no mantendrá ningún vínculo con el mandatario.
“Yo le pediría al señor Castillo que renuncie de una vez por el bien del Perú, he recorrido Lima por más de 10 meses, todos los días me han visto, la gente no está comiendo, si antes vendían 100, ahorita venden 40 o 30. El daño es la falta de confianza, cuando no hay confianza no hay inversión, cuando no hay inversión no hay trabajo y cuando no hay trabajado no hay consumo, así de simple es la economía”, manifestó.
En aquella conversación con los medios de comunicación, López Aliaga le pidió al jefe de Estado que “por el bien del país, renuncie de una vez y se asile en otro país para que no lo persigan”.
Finalmente, el virtual alcalde de Lima acotó que mantiene su posición respecto a Pedro Castillo, al que calificó como “corrupto” por las investigaciones fiscales que hay contra él en el Ministerio Público.
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