En agosto, la economía peruana creció 1.68% impulsada por sectores como construcción, alojamiento y restaurantes, agropecuario, principalmente; sin embargo, esta cifra representa la segunda tasa más baja del año después de julio, cuando creció tan solo 1.41%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En tanto que en el período acumulado entre enero y agosto de este año la producción nacional incrementó 3.02% y en el período anualizado desde setiembre del 2021 hasta agosto del 2022 avanzó en 3.71%.
Según el último informe técnico de la producción nacional del INEI, los principales componentes de la demanda interna, la inversión en construcción registró un aumento de 5,62% y el consumo de los hogares, reflejado en las ventas al por menor, presentó una variación de 1,24%.
Cabe señalar que el buen desempeño del sector construcción, principalmente del avance físico de obras públicas a nivel de gobierno regional y local, con obras de mejoramiento y ampliación de vías, puentes y establecimientos de salud, educativos y de servicios básicos.
Por otro lado, creció la demanda externa de productos no tradicionales en 14,45%, entre ellos agropecuarios, textiles, químicos, metalmecánicos y mineros no metálicos.
Sectores
El sector alojamiento y restaurantes mantiene su buen impulso y creció 10,75% en agosto, gracias al fin de las restricciones de la pandemia del covid-19. También se expandieron transporte, almacenamiento y mensajería (8,46%), construcción (5,62%), agropecuario (3,51%), electricidad, gas agua (3,43%) y comercio (2,26%).
Sin embargo, se contrajeron importantes sectores como pesca (-14,75%), financiero y seguros (-8,28%), minería e hidrocarburos (-5,01%), telecomunicaciones (2,75%) y manufactura (-0,77%).
La caída del sector minero en agosto ya acumula un retroceso de -1,5% en el año. Esta actividad aporta 14 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) y es uno de los motores de las exportaciones peruanas.
Hasta el momento, el gobierno peruano aún mantiene una expectativa de crecimiento del PBI de 3,3% para 2022 y 3,5% para 2023. En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó en su último informe que la economía peruana crecerá 2.7% en el 2022 y 2.6% en el 2023.
Sin embargo, el ruido y la inestabilidad política en Perú hacen mella en el ritmo de crecimiento de la economía. Esta semana la Fiscalía denunció al presidente Pedro Castillo ante el Congreso por presunta corrupción.
Inestabilidad impacta a inversiones
Ante tal contexto, Jaime Reusche, vicepresidente y analista sénior de crédito de la agencia calificadora Moody’s, indicó que las investigaciones al mandatario del Perú es un elemento más que desprestigia al gobierno y que genera algo de incertidumbre.
“Tenemos que esperar a ver cuál es la resolución, y ahora es cuestión de hacer seguimiento a lo que pase en el Congreso, pero es una confirmación de inestabilidad”, dijo el analista.
Asimismo, Reusche señaló que “muy probablemente” su pronóstico de crecimiento del PBI peruano para 2023 estará en torno a 2,5%, similar a lo previsto para 2022, en medio de una contracción de la inversión privada.
Esto se explica, según Reusche, porque “se ha afectado la confianza en el país por los factores políticos, que en este momento son bastante negativos”. “No hay mucho apoyo de parte de los mandos altos del gobierno, y eso creo que también afectará un poco la posibilidad de que nuevamente arranque el motor de inversión privada”, puntualizó.
Ante el conflicto por el uso del agua entre la empresa operadora del proyecto minero Quellaveco y la comunidad, Adrían Armas, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR), dijo de no darse la producción de este importante activo minero el PBI sería menor en 0.3 puntos para el próximo año.
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