Todo comenzó con Alejandro Sánchez, el dueño de la casa de Sarratea y amigo del presidente peruano de Pedro Castillo, que se encuentra prófugo de la justicia, investigado por los delitos de colusión, tráfico de influencias y encubrimiento personal. El último martes 11 de octubre, el empresario aparecía como muerto en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), que administra el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Este viernes, al conocerse la noticia de su supuesto deceso por suicidio, dejó de figurar como fallecido en horas.
Horas después, la titular del Reniec, Carmen Milagros Velarde Koechlin, ofreció una conferencia de prensa para explicar por qué Alejandro Sánchez aparecía en ese estado. “Son los médicos habilitados del Ministerio de Salud los que declaran la muerte de una persona”, se excusó y anunció que desde este viernes 14 de octubre ya no se emitirán actos de defunción en línea, sino que todo será manual.
Sin embargo, la cabeza de Biomedic S.A.C., compañía que es investigada por lavado de activos desde 2020, no es el único que aparece como fallecido.
El mandatario peruano Pedro Castillo; la fiscal de la Nación, Patricia Benavides; el expostulante a la alcaldía de Lima, Daniel Urresti; y la excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori también están o estuvieron “muertos”.
En el caso del jefe de Estado, aparece en el Sinadef como muerto después de ser “decapitado”, según el acta de defunción que fue difundido por el programa de YouTube, La Encerrona. En el documento se informa que la primera autoridad del Perú “falleció” el 25 de setiembre de 2022, a las 6:35 horas, en Palacio de Gobierno.
El micronoticiero expuso que el acceso en el sistema de registros de decesos del sistema informático peruano lleva más de dos años cuando se inició el confinamiento por la pandemia de la COVID-19. En abril de 2020, el Ministerio de Salud ofreció una capacitación para los médicos, a través de su cuenta de YouTube, para desarrollar un curso acerca de cómo se inscriben los certificados de defunciones virtuales, sobre todo, para las víctimas del coronavirus. Allí, varias personas inescrupulosas se habrían aprovechado.
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, también aparece en un acta de defunción, que fue emitido oficialmente por el Reniec. El registro de la ficha fue realizado por Magaly Michelli García, la misma trabajadora que hizo el trámite de la “muerte” de Alejandro Sánchez. Velarde Koechlin dijo que se había alertado al Ministerio Público y había sido rectificado.
“Es falsa la información de la ficha Reniec de la fiscal de la Nación, que consigna el dato manipulado de su “fallecimiento”. Desde el Ministerio Público se rechaza el uso ilícito de los sistemas informáticos estatales. Se procederá con las acciones correspondientes”, escribió la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
El excandidato a la alcaldía de Lima y exministro del Interior, Daniel Urresti, fue otro personaje de la política que aparecía como “muerto”. Tuvo que buscar una solución para hacer sus respectivas diligencias debido a que en su Documento Nacional de Identidad (DNI) no se encontraba habilitado.
Keiko Fujimori pide rectificación
La excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, denunció que aparece como fallecida en el sistema del Reniec. La hija de Alberto Fujimori envió un oficio a la jefa del ente, Carmen Milagros Velarde Koechlin, para solicitar “la rectificación inmediata” de sus datos personales en el registro.
La política adjuntó el acta de defunción: aparece que su “fallecimiento” fue el pasado 12 de febrero en el en el distrito de Limabamba, en la provincia de Rodríguez de Mendoza (región Amazonas).
“Tengo el agrado de dirigirme a usted para hacer de su conocimiento que en la base de datos del Reniec mis datos personales han sido adulterados. Adjunto copia del acta de defunción expedida en la fecha y en la que consta que, para el sistema Reniec, fallecí en la región Amazonas el 12 de febrero”, se lee en el documento que envió Keiko Fujimori a la titular del Reniec.
Aún se desconoce cuántos personas vivas aparecen como muertas en el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), lo cual afecta considerablemente a las autoridades del registro nacional de identidad y del Ministerio de Salud.
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