Este 15 de octubre se celebra el Día Internacional de la Mujer, el cual fue proclamado por la ONU un 18 de diciembre del 2007 mediante una Asamblea General y con resolución 62/136. En ella, reconoce “la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.
No existe un hecho histórico ni anécdota relacionada a la mujer rural en esta fecha. En sí, la ONU buscó un día específico (aunque coincide con el Día Mundial del Lavado de Manos) para darle mayor reconocimiento y buscar que se estudien y analicen los avances que se han tenido año tras año en cada nación involucrada.
Objetivos
La ONU insta a las Naciones Miembros, bajo la supervisión de ellos y de múltiples agencias, como ONU Mujeres, la FAO, la OIT, el Banco Mundial, o el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) a cumplir con los objetivos para lograr una igualdad de derechos. En total son 18 puntos claves que están redactados en la resolución, pero en esta ocasión compartiremos cinco de los más importantes:
1. Creando un entorno propicio para mejorar la situación de las mujeres rurales y asegurando que se preste atención sistemática a sus necesidades, prioridades y contribuciones, incluso mediante una mayor cooperación y la incorporación de la perspectiva de género, y se les permita participar plenamente en la formulación, aplicación y seguimiento de las políticas macroeconómicas, en particular las políticas y los programas de desarrollo y las estrategias de erradicación de la pobreza, incluidos, de haberlos, los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza basados en los objetivos de desarrollo internacionalmente convenidos, ente ellos, los objetivos de desarrollo del Milenio.
2. Promoviendo las consultas con las mujeres rurales, en particular las mujeres indígenas y las mujeres con discapacidad, y su participación, por medio de sus organizaciones y redes, en la formulación, elaboración y ejecución de los programas y las estrategias de igualdad de género y desarrollo rural.
3. Integrando la perspectiva de género en la formulación, aplicación, seguimiento y evaluación de políticas y programas de desarrollo, incluidas las políticas presupuestarias, y prestando mayor atención a las necesidades de las mujeres rurales, a fin de que se beneficien de los programas y políticas adoptados en todas las esferas y se reduzca el número desproporcionado de mujeres rurales que viven en la pobreza.
4. Formulando y aplicando políticas nacionales que promuevan y protejan el disfrute por las mujeres y las niñas del medio rural de todos los derechos humanos y libertades fundamentales y creando un entorno que no tolere las violaciones de sus derechos, incluidas la violencia en el hogar, la violencia sexual y todas las demás formas de violencia por razón de género.
5. Preparando programas concretos de asistencia y servicios de asesoramiento para promover las aptitudes de la mujer rural en el ámbito económico, en relación con cuestiones bancarias y procedimientos comerciales y financieros modernos, y proporcionando microcréditos y otros servicios financieros y empresariales a un mayor número de mujeres de las zonas rurales, en particular a las que son cabeza de familia, para lograr su empoderamiento económico.
Todos los objetivos de la ONU se pueden encontrar en el siguiente link.
¿Cuál es la situación en el Perú?
En el Perú más de 3 millones 460 mil mujeres viven en zonas rurales, según el INEI. La mayor cantidad se encuentra en los departamentos de Puno, Cusco, Cajamarca, Huánuco y Junín. Muchas no tuvieron oportunidad de aprender a leer y escribir, condición por la cual son excluidas del mercado laboral y económico.
El año 2017 el analfabetismo afectaba al 8.7% de mujeres peruanas de más de 15 años de edad (tres veces más que la cifra de hombres). En la zona rural es de 23.5%. Los departamentos donde el analfabetismo afecta más a las mujeres son: Apurímac (23.6% mujeres y 7,4% hombres), Huancavelica (21,9% mujeres y 5,6% hombres), Huánuco (19,4% mujeres y 6,9% hombres).
Ahora, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego viene esforzándose año a año para combatir la desigualdad y ofrecer mejoras en la vida cotidiana de la mujer rural peruana. Por ejemplo, este 2022 el Midagri, mediante el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural), inició la implementación de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena (EEMRI) con el proceso de convocatoria e inscripción de las diversas organizaciones agrarias de mujeres (OAM) que podrán ser subvencionadas, hasta con 69 mil soles.
SEGUIR LEYENDO