Alejandro Sánchez, dueño de casa Sarratea, figura como “muerto” en el Reniec

El empresario y amigo del presidente Pedro Castillo figura como “fallecido” desde el pasado martes 11 de octubre luego que el Poder Judicial dictara detención preliminar.

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Alejandro Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, figura como fallecido en la Reniec | RPP TV

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) ha establecido en su sistema que Alejandro Sánchez, el dueño de la casa del jirón Sarratea de Breña, habría fallecido el pasado martes 11 de octubre, día en que el Ministerio Público llevó a cabo el operativo Valkiria II.

Según informó RPP Noticias, el médico Víctor Raúl Vargas Reyes, quien habría firmado el acta de defunción, ha negado ser parte de esta situación orquestada, presuntamente por Sánchez para evitar ser detenido preliminarmente, según la medida establecida por el Poder Judicial.

“No, esa información es falsa, yo no he certificado esa muerte. El 11 de octubre yo estaba en el aeropuerto, en Lima. Yo soy médico traumatólogo, yo no certifico fallecimientos. No tendría que figurar mis datos (en el acta de defunción), eso es lo que me sorprende”, señaló Vargas Reyes.

El galeno aprovechó el enlace en vivo para criticar la “fragilidad” del sistema de Reniec y Sinadef, que ha permitido que “alguien pueda acceder inescrupulosamente a mis datos” y pueda hacer este tipo de certificaciones. “Sinceramente es alarmante y preocupante”, añadió.

Cabe mencionar que, el documento al que tuvo acceso el mencionado medio no lleva ni la firma ni el sello del médico Víctor Vargas, pero sí su número de documento de identidad y su número de colegiatura, por lo que el implicado advirtió que tomará medidas en el caso.

Asimismo, resaltó que nunca ha trabajado en Chota, Cajamarca. Él se desempeña en la ciudad de Trujillo, por lo que realizar una acta de defunción en el lugar de nacimiento de Pedro Castillo es imposible.

Es necesario enfatizar que, la presunta farsa sale a la luz horas después de que el prófugo publicara en sus redes sociales que no ha cometido ningún delito.

“No he cometido ningún delito, y no tengo nada que decir para ser colaborador eficaz, el ser humano no es perfecto y cometemos errores”, escribió el empresario en Facebook.

Asimismo, descartó que esté considerando la probabilidad de entregarse a la justicia. “Si hubiese cometido algún delito, primero le pediría perdón a Dios, a mi familia y todo el país; seguidamente me entregaría a la justicia sin necesidad que me busquen, pero como no soy culpable de nada no lo haré”, anotó.

Alejandro Sánchez, dueño de la
Alejandro Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, escribe desde la clandestinidad.

Alejandro Sánchez habría fugado

Según informó Epicentro Tv, el dueño de la casa Sarratea (Breña) se encuentra como prófugo desde la mañana del miércoles 12 de octubre, momentos antes que un equipo de policías y fiscales llegaran a su domicilio, una vivienda en Asia, a detenerlo de forma preliminar.

Según Perú21, la información de Inteligencia indicaba que el empresario y presunto integrante del “gabinete en las sombras” se encontraba en su casa de Asia, de donde habría fugado por la puerta trasera minutos antes del operativo.

“Hemos considerado como lógico que esta información ha llegado a oídos de este señor antes de que se ejecute la medida y es por eso que la Policía no ha podido ubicarlos en los inmuebles que tenía”, indicó el general César Vallejos, exjefe de Dirección de Inteligencia de Ministerio del Interior.

Alejandro Sánchez Sánchez es investigado por los delitos de investigación criminal, colusión, tráfico de influencias y encubrimiento personal.

El empresario figura como uno de los titulares de SJ Biomedic S.A.C. empresa que es investigada por lavado de activos desde 2020. Él constituyó este negocio junto a su expareja y congresista de Alianza Para el Progreso (APP), Elva Julón. Además, fue financista de la campaña de Castillo y acompañó al mandatario en algunos de sus viajes.

Sánchez conoció a Castillo durante la huelga de maestros del 2017, cuando prestó un inmueble para que los dirigentes de la movilización, incluido el mandatario, pudieran pernoctar. Años después, cedió su casa en el pasaje Sarratea para las actividades de campaña del mandatario y posteriormente, cuando Castillo ya era presidente, cedió su vivienda en Breña para presuntas reuniones clandestinas.

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