Este lunes, una joven de 19 años denunció que fue abusada sexualmente en las instalaciones de la Comandancia General, también conocidas como “Pentagonito”, por un grupo de cuatro efectivos del Ejército de Perú cuando realizaba su jornada de servicio militar. A raíz de ello, el noticiero “La Encerrona” informó que solo en el transcurso de este año se han denunciado a 31 militares por violencia contra la mujer, de acuerdo a un hackeo que se impuso a las Fuerzas Armadas de parte de un grupo de cibernautas.
Según el documento que mostró el programa, dos miembros de las FF.AA. fueron denunciados por violencia sexual hacia menores de edad. Uno de ellos es un suboficial, quien fue acusado de realizar tocamientos sexuales a una niña de 5 años de edad en la Villa Militar Matelini. El otro efectivo cuenta con una investigación fiscal abierta por el presunto delito de violación sexual hacia una menor de 14 años en octubre de 2020. En este último caso, la Fiscalía solicitó en dos oportunidades información como parte de las investigaciones correspondientes al Cuartel Barbones; sin embargo, el oficio indica que este “no ha cumplido de forma integral con proporcionar la información solicitada” por el Despacho Fiscal.
Otro de los casos que difundió La Encerrona es el caso de un alumno de la Escuela Técnica Militar, quien fue denunciado por su expareja por una presunta tentativa de violencia sexual en octubre de 2021. Asimismo, otro efectivo del Ejército cuenta con una investigación abierta por el aparente delito contra la libertad sexual en contra de una mujer que se encontraba en la Villa Militar.
Frente a estas denuncias, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado donde expresó su rechazo a la falta de la colaboración de las autoridades del Ejército peruano con las investigaciones que enfrentan los miembros de las FF.AA. por violencia contra la mujer. “Resulta inadmisible que en un Estado de derecho no se facilite información de casos de violencia de miembros de las Fuerzas Armadas, ya que no son delitos de función y es obligación denunciarlos ante el sistema de justicia y ante entidades que brindan atención y protección”, escribió la entidad a través de su cuenta de Twitter.
Hasta la fecha, solo el Ejército se ha pronunciado en contra de lo ocurrido. En un comunicado difundido mediante redes sociales, la institución informó que esta denuncia fue recibida el sábado 8 de octubre y afirmó que el Comando Institucional ha dispuesto “de forma inmediata” la apertura de una investigación a través del Sistema de Inspectoría del Ejército.
No obstante ni el titular de la cartera de Defensa ni el propio ministerio ni la ministra de la Mujer se han pronunciado sobre estos hechos. Este hecho fue comentado por la exministra de la Mujer, Rosario Sasieta, a través de su cuenta de Twitter: “Cuando ultrajan en manada a una mujer dentro de la instalaciones militares, un comunicado no basta. Estos violadores deben ser puestos a disposición del Poder Judicial. Señor ministro de Defensa, dé la cara”, dijo.
La también exministra de la Mujer y expresidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, mostró su desaprobación en contra de la falta del pronunciamiento de las autoridades. En este caso, de la ministra de la Mujer, Claudia Dávila. “A prueba el Sistema de Justicia ¡no hay ni debe haber intocables”. El Ejército de Perú es el llamado a dar el ejemplo de no avalar ni proteger a los sindicados por violadores sexuales en grupo. Y una exhortación al Ministerio de la Mujer, no se limiten a comunicados. ¡Solidaridad con la víctima!”, precisó.
Violencia sexual normalizada
A diario, en Perú se registran al menos 32 denuncias de violencia sexual a nivel nacional. En la mayoría de casos, se trata de niñas, adolescentes mujeres y adultas. De acuerdo al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, desde enero hasta agosto de este año se han reportado 17 mil 974 casos de agresiones sexuales en los Centros de Emergencia Mujer. Las infancias y adolescencias son las más perjudicadas por esta problemática. El 71,5% de estos actos se perpetró contra menores de 0 a 17 años y más del 80% de los agresores eran familiares, pareja o parte del entorno cercano.
Uno de los datos más relevantes sobre la violencia sexual en el país es el género. El 94,8% de las personas que sufrieron agresiones sexuales en Perú son mujeres. En comunicación con Infobae, Diana Portal, adjunta para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, señaló que esto evidencia el estado de vulnerabilidad en la cual se encuentran las mujeres. “La violencia sexual lamentablemente es una de las formas de violencia más recurrentes en nuestro país. En Perú, en general, la violencia contra las mujeres es bastante alta. Por lo menos 8 de cada 100 mujeres ha declarado que ha sufrido alguna forma de violencia física o sexual por su pareja o compañero en los últimos 12 meses”, detalló.
Uno de los problemas que enfrenta el país con respecto a las denuncias de violencia basada en género es la falta de justicia. Muchas de las denuncias que llegan a las instancias judiciales son archivadas o permanecen estancadas sin identificar responsables.
“En nuestro país, los casos de violencia contra la mujer enfrentan muchos obstáculos para alcanzar justicias por los prejuicios de género los estereotipos de género, la calificación a la conducta previa de la víctima, la dificultad para el acceso a las pruebas, la lentitud en la respuesta inicial de los operadores de justicia hacen ese tipo de denuncias. Las víctimas se enfrentan a una serie de obstáculos que hacen mucho más complejo y complicado la garantía de no impunidad. Esto es realmente grave porque cuando un caso de violación sexual queda impune, y ya lo ha dicho la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el mensaje que el Estado está dando a la sociedad es que se naturaliza ese tipo de violencia, se tolera este tipo de violencia”
De acuerdo a la adjunta, uno de los problemas que enfrentan las víctimas de violencia sexual es la recaudación de información. Portal aseguró que en muchas ocasiones los operadores de justicia pretenden buscar pruebas que son difíciles de hallar. Ello impide continuar con las investigaciones de los casos, identificar responsables y el acceso a la justicia para las sobrevivientes.
“Es muy importante que la investigación fiscal garantice desde un inicio no solamente el adecuado tratamiento del testimonio de las víctimas, sino también el recojo de indicios probatorios que permitan la valoración de las pruebas, también las pericias psicológicas que puedan acompañar en estos casos. Es importante una actuación integral de cara al caso concreto por las características mismos de los hechos, a quién se denuncia y las pruebas que se puedan tener en cuenta”, enfatizó.
Sin embargo, el sistema de justicia peruano aún cuenta con una serie de deficiencias que impiden atender correctamente los casos de violencia basada en género. De acuerdo a la Defensoría, los Centros de Emergencia Mujer aún no se encuentran completamente equipados para brindar una atención integral. Hasta la fecha, a nivel nacional, existen solo 430 CEM a nivel nacional para más de 16 millones de mujeres en el país, según el INEI.
Para Diana Portal, es necesario que las autoridades pongan mayor énfasis en la atención de los casos de violencia que se presentan a diario. La representante de la Defensoría enfatizó que se debe actuar de forma rápida ante las denuncias de agresiones en contra de niñas, adolescentes y mujeres. “Es necesario que exista una respuesta integral, rápida y articulada en los sectores involucrados en administraciones justicia, se garantice y se dé confianza a las víctimas con el acompañamiento integral desde el inicio de la denuncia”, señaló.
“Cuando una víctima acude al Estado a poner en conocimiento de una agresión, ya el Estado toma la responsabilidad de actuar con la debía diligencia reforzada. No es posible que se archive o que finalmente se queden sin sanción efectiva estas denuncias porque lo que estaría haciendo el Estado es revictimizar a estas a estas personas y también consolidar un mensaje de impunidad: en nuestro país se puede violentar, se puede violar a las niñas, a los adolescentes, a las mujeres en general y no pasa nada”, añadió.
Violencia en cifras
De acuerdo a cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Lima Metropolitana es una de las regiones con más casos de violencia sexual. Debido a su mayor concentración poblacional, la capital del país suele padecer de los mayores índices de todo tipo de violencia basada en género. En este caso, los Centros de Emergencia Mujer de Lima y las Comisarías Metropolitana han recibido 4 mil 953 denuncias de violencia sexual.
La segunda región con mayor cantidad de violencia sexual es Arequipa. Las autoridades han recibido 1.491 casos de violaciones sexuales a lo largo de toda la región. A este departamento le sigue Cusco, quien atendió 876 denuncias; y La Libertad, con un total de 869.
Pero esta situación de vulnerabilidad y desprotección que atraviesan las mujeres no es reciente. Durante los últimos años, el país ha experimentado altas tasas de violencia sexual a nivel nacional. Desde el año 2015, las cifras de violencia sexual registradas por el MIMP han incrementado considerablemente.
Desde el año 2015 hasta agosto del presente año se han registrado más de 100 mil denuncias de violencia sexual a nivel nacional en Perú. La cifra con mayor número de casos se registró en 2021 con un total de 22 mil 456 casos de violencia sexual, seguido del año 2019, donde se atendieron 18 mil 44 denuncias.
En el caso de 2020 se evidencia una menor cantidad de casos de violencia sexual, pues las medidas restrictivas que se impusieron en el marco de la pandemia por el COVID-19 impidieron a las víctimas acudir con normalidad a los establecimientos policiales. Pese a ello, se registró un importante número de denuncias.
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