Deterioro de confianza del consumidor y alto costo de vida desacelera gasto de familias peruanas

El Indicador de Consumo Big Data para Perú de BBVA Research se desaceleró sensiblemente en el tercer trimestre, a pesar de una mejora del consumo de las familias peruanas en septiembre (6.7%).

En el tercer trimestre del año, la desaceleración del Índice Big Data de Consumo para Perú de BBVA Research anticipa una moderación del consumo privado en dicho periodo (3.1%).

“Esta desaceleración del gasto de las familias coincide con el deterioro de algunos indicadores de confianza del consumidor, en los que las personas reflejan su malestar por el incremento del costo de vida”, indicó BBVA Research.

No obstante, los retiros adicionales de AFPs y CTS darán algún soporte al consumo. Pero de otro lado, el incremento de la inflación seguirá afectando la capacidad de compra de las familias, dijo la entidad bancaria.

En el noveno mes del año se destacó el crecimiento de las compras con tarjetas (22% interanual), con lo que mantuvo su participación dentro del gasto total (39%).

Al interior de las compras con tarjetas, el canal online mostró nuevamente un alto crecimiento (40% interanual) y consolida una participación más alta (45% actual; 20% en 2019).

Considerando la participación en el gasto total, respecto al año previo, creció la importancia del gasto en restaurantes, entretenimiento y turismo, mientras se redujo en bienes para el hogar y en salud.

En septiembre, gastos relacionados a alimentos dentro del hogar, moda y belleza, y farmacias y boticas se aceleraron. Asimismo, gastos en excursiones y viajes mantuvieron una fuerte expansión interanual, en tanto que en alojamiento se contrajo.

Los gastos en entretenimiento y en restaurantes mantuvieron su ritmo de crecimiento en septiembre, mientras que en combustible se aceleró. En tanto, los gastos acumulados a septiembre 2022 en entretenimiento, restaurantes y viajes fueron los más dinámicos.

El BBVA Research estimó que la inflación en Perú se ubicará alrededor de 7,5% a fines del 2022 y en 3,5% a fines de 2023, retornando al rango meta a principios de 2024.

“Hacia adelante prevemos que la inflación seguirá bajando en los próximos meses debido a la alta base de comparación interanual y a un desempeño más moderado de la actividad, pero quizás lo haga de manera más gradual”, señaló la entidad en su reporte de inflación.

En este contexto, no descartó que el Banco Central de Reserva (BCR) eleve la tasa de referencia en 25 puntos básicos en noviembre. Agregó que futuros ajustes dependerían de los datos de inflación y expectativas que se registren en adelante.

El BBVA aseveró que con el resultado de septiembre la tasa interanual de inflación vuelve a dar señales de persistencia y un retorno algo más lento al rango meta del BCR.

A esto se suma que los precios de insumos alimentarios como el trigo y el maíz han rebotado ligeramente en septiembre, aunque se mantienen por debajo de los niveles registrados hace tres meses.

“Estos nuevos choques, junto a los de origen doméstico, han retardado el traspaso de los menores precios al consumidor final (con excepción, quizás, de los combustibles) y en consecuencia la inflación también cede lentamente”, remarcó.

Por otra parte, la inflación que excluye a los alimentos y la energía, una medida más tendencial del ritmo al que avanzan los precios, se ubicó en septiembre en 0,33%, mayor a lo observado el mes pasado (0,31%).

El resultado se explica por el incremento en los precios de los rubros de Salud (0,52%), Restaurantes y Hoteles (0,65%) y Bienes y Servicios Diversos (0,53%), que en algunos casos podría estar eventualmente asociado a cierta generalización en el incremento de los precios a otros rubros de la canasta de consumo.

En términos interanuales, la inflación que excluye alimentos y energía se elevó a 5,5% (agosto: 5,4%) reflejando una mayor persistencia en la inflación.

SEGUIR LEYENDO