La informalidad, la reactivación de los pequeños empresarios y la política laboral en la agenda de la 52° Asamblea OEA 2022 en Lima

Ayer se inauguró la 52° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Lima tras dos años de pandemia. Sin embargo, antes de que este evento continental sea instalado, una primera actividad fue la reunión entre los más de 30 jefes de las delegaciones con miembros de la sociedad civil para abordar una serie de temas como la lucha contra la desigualdad, la discriminación y mejoras en los derechos de los sindicatos y su relación con las empresas.

Cayetana Aljovín, vicepresidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), quien fue una de las exponentes. En su intervención, indicó que deberían realizar mayores esfuerzos para abordar el tema de la informalidad, el cierre de las brechas de género, empleo sostenible y el diálogo social.

En declaraciones para Infobae, hizo mayor énfasis al primer punto que, ciertamente, afecta más a la economía peruana según un reciente informe de Credicorp Capital que revela que el 76% es la tasa de informalidad.

“Creemos que es muy relevante tocar el tema de la informalidad. Como lo dijimos en nuestra intervención, la informalidad es el gran ausente. Es el elefante que está en la sala, pero que nadie quiere mirar ni abordar. La pandemia, lo que ha generado es que el 80 por ciento de la fuerza laboral sea informal. Eso quiere decir que de cada diez trabajadores, ocho son informales y dos son formales”, diagnostica.

Aljovín señala que, desde la Confiep, plantean que la regulación laboral no puede ser que, justamente, haga que más personas vayan a la informalidad. “Tiene que ser una regulación laboral que permita, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, poder incorporar a la formalidad. Eso representa que tengan derechos laborales como acceso a la salud y el derecho que cuando te jubiles puedas recibir una pensión”, mencionó.

De otro lado, la representante de la Confiep indicó que se deben tomar medidas para combatir la informalidad y evitar que siga creciendo. “Así, ningún país va poder reducir las brechas de desigualdad. Entonces, creemos que hay un tema que debemos abordar”, mencionó. Recalca que, con la pandemia, se perdieron más de dos millones de trabajos.

“Debemos trabajar todos juntos: trabajadores, el gobierno y las empresas. Para eso, se necesitan condiciones para generar más empresas y más trabajo. Esas personas van a poder, nuevamente, al mercado laboral. Se debe generar confianza para que haya inversión privada y empleo”, anotó.

Aljovín cree que una de las formas para que los inversionistas miren al Perú es que se respete el diálogo social, respetando las instituciones y los espacios en los que se discuten temas como las normas laborales.

Por su parte, otra de las expositoras fue Ana María Choquehuanca, presidenta de PYME Perú, quien señaló en su intervención que requiere de un compromiso claro del Estado para ayudar a la reactivación de las pequeñas y medianas empresas que tratan de recuperarse de los efectos de la pandemia. Sin embargo, esta idea debe ir de la mano con políticas macroeconómicas, reglas claras y dejar de lado la confrontación entre empresas y trabajadores.

En declaraciones para Infobae, Choquehuanca señaló que el sector empresarial de esta parte del hemisferio vive una reactivación que no llega. “Lamentablemente, la situación después de la pandemia ha sido muy crítica y caótica. Lo que resentimos ahora es que ya pasó (la pandemia), pero dónde está la reactivación económica. Los gobiernos están más sumidos en sus problemas de índole político, mostrando una inestabilidad y una coyuntura terrible para los ciudadanos que no permite la reactivación y el rol del Estado como promotor”, mencionó.

Añadió que las pequeñas y medianas empresas viven una retracción del 25% de empresas que han quebrado y ha sucedido en varios países de Latinoamérica. En su calidad de dirigente gremial, Choquehuanca cuestiona los discursos que tratan y esmeran en colocar en un escenario de confrontación entre los empresarios y los trabajadores.

“Nosotros trabajamos con las grandes empresas porque pueden ser tractoras y jalar a las pequeñas empresas a las que pueden abrirle nuevos mercados. Con las grandes empresas, hemos creado una plataforma productiva de compras ya que el programa del Estado Mi Perú está un poco recesada. Nosotros, con el sector privado, lo podemos hacer. Esa es nuestra tarea”, indicó.

En otro momento, Choquehuanca cuestionó la política laboral del actual gobierno que, según a su parecer, ha provocado el debilitamiento de las empresas y el reforzamiento de los sindicatos. “A mi me gustaría que el gobierno se de cuenta de las acciones que toma. Por ejemplo, el código del trabajo establece que las empresas puedan tener un sindicato y que los sindicatos puedan pedir los estados financieros de las empresas”, mencionó.

La presidenta de PYME Perú considera que el Consejo Nacional del Trabajo no ha cumplido su rol de llegar a consensos en los temas laborales. Además, asegura que el Estado tiene la clave para lograr acercamientos entre los trabajadores y las empresas, pero estos deben ir de la mano de sin condicionamientos que puedan perjudicar el diálogo.

Finalmente, Choquehuanca indicó que el clima político no es favorable para los empresarios que desean invertir en el país.

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