Miles de personas protestaron este jueves contra los derechos de las minorías sexuales y la Organización de Estados Americanos (OEA), que celebra el quincuagésimo segundo periodo ordinario de sesiones de su Asamblea General en Lima y cuyo lema es “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”.
La marcha, convocada por movimientos ultraconservadores, arrancó en Lince y recorrió las calles de la ciudad durante tres horas hasta concentrarse en los exteriores del Centro de Convenciones, donde se desarrollan las sesiones plenarias de la cumbre.
Rodeados de afiches del colectivo “Con mis hijos no te metas”, los manifestantes lanzaban consignas en contra del enfoque de género y la legalización del aborto.
También llevaban carteles con consignas como “OEA, basta de intervenir”, “Perú resiste a la ideología de género”, “Sí a la vida, no al aborto” y otras que eludían directamente al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en las que se leía: “Almagro, escucha, ándate a la lucha”.
La acogida de la 52° Asamblea General de la OEA atizó la polémica desde un inicio, cuando el Congreso rechazó que el país fuera sede de la cumbre por el pedido de inclusión de un “baño neutro”, que parlamentarios conservadores consideraron una intromisión en el derecho interno peruano y parte de una “ideología de género”.
Finalmente, el Legislativo revirtió su decisión, pero en vísperas del inicio de la cumbre volvió a ser escenario de controversia cuando un camión desfiló por los exteriores de su sede con un mensaje que decía “OEA: a la mujer la define la biología, no la ideología”.
“La OEA es atea, es una organización que no cree en dios, no temen a dios”, dijo a la AFP Abdiel Caico, pastor evangélico del Movimiento Misionero Mundial. Entre los activistas marcharon ciudadanos de México, El Salvador, Argentina, Costa Rica y Uruguay, entre otros países representados en la OEA.
“Hemos venido a hacer conocer nuestra voz a la OEA, queremos que vean que toda Latinoamérica defiende la vida. Hay una ideología de género que están tratando de imponer”, afirmó de su lado la argentina Mirtha Cocinero, del Movimiento para el Liderazgo.
La discriminación y los derechos de las minorías, como LGTBIQ+, fueron parte del debate de la sesión del miércoles entre los delegados de los países y los grupos de la sociedad civil. En dicha sesión se gritaron consignas y alzaron pancartas en favor del “aborto libre”.
“La discriminación surge de la conciencia de clase alta o clase apoderada, del machismo, de la conciencia de la piel blanca (...) A partir de esos actos conscientes se discrimina a pobres, mujeres, población LGBTI, a población indígena y afrodescendiente, pequeños campesinos o pobladores rurales”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al inaugurar la cita el miércoles.
Hace unos años protestaban contra la OEA movimientos de izquierda, que la acusaban de ser instrumento de Estados Unidos, país que aporta más del 50% de su presupuesto anual.
En Lima la OEA retomó las asambleas presenciales, después de dos encuentros en formato virtual por la pandemia.
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