La nueva Israel, la tierra prometida en Perú encaminada por un profeta arequipeño. El nombre de Ezequiel Ataucusi Gamonal ha estado sumergido en la labor social y en la política, siendo el máximo representante de una corriente filosófica, donde lo moralista y lo justo elevaba el pensamiento de creencia.
Este se convirtió en una figura respetable y de admiración, logrando cautivar a miles de peruanos con la idea de hacer realidad un paraíso terrenal en el país, el cual se asemejaría al Tahuantinsuyo, el gran imperio de los Incas, y que sería regido bajo las normas de la Biblia.
La encarnación del Espíritu Santo
Tomado como maestro e ideólogo, antes de alcanzar la popularidad en el país, Ezequiel Ataucusi Gamonal nació el 10 de abril de 1918, en el seno de una familia humilde, y de escasos recursos, en el pueblo de Huarhua, que forma parte del departamento de Arequipa. El impacto de la carencia afectó su camino de instrucción, viéndose forzado a renunciar a su educación primaria por no tener dinero para costearlo.
Desde niño, y sin pensar en lo que pasaría años más adelante, se dedicó a realizar trabajos forzosos en las minas, incluso se ganó la vida como zapatero. A su corta edad experimentó sus primeras visiones -inexplicables para quienes oían sus relatos- en las que sintió el primer contacto con el Todopoderoso.
Decía que un pez lo había salvado de la muerte, evitando que se ahogue en un río. “Escuché tres voces que me llamaban. Decían, Ezequiel, anda, y viene el pez, y me sacó del agua”.
En otra narración, Ataucusi precisó que Dios se le apareció, lo tomó de la mano y lo llevó por un camino que los dirigía al tercer cielo, donde ve cómo escriben los 10 mandamientos sobre una pizarra. El peruano ve las escrituras y las copia en una cartulina. Este, finalmente recibe la orden de regresar y adoctrinar a la humanidad. Sus manifestaciones, con las que profesaba, fueron tomadas como elementos de estudio sociológicos.
Con 23 años llegó al Ejército, obteniendo el grado de sargento. Un año más tarde contrajo matrimonio con la huancaina Dionisia Ospina, con quien tuvo siete hijos: Leoncio, Elsa, Juan Noé, Nery, Betty, Haydee y Tito. Tras la muerte de su pareja, y con la llegada del año 1970, vuelve a casarse y de esta unión nace Ezequiel Jonás Ataucusi Molina, quien tiempo más tarde asumiría su legado como “excelentísimo señor” y presidente del Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP).
El profeta
El antropólogo Juan Ossio dedicó varias décadas al estudio de este líder. En una entrevista con Panorama explicó que, para él, “es increíble que una persona nacida en el medio rural, un indígena, monolingüe quechua hasta los 5 años haya logrado crear una congregación desde la pobreza”.
En entrevista con Ojo Público, el especialista precisó que Ataucusi “se presentó como una alternativa pacífica a Sendero Luminoso”, detallando que, para él, eso justificaría su importancia en la historia del país.
Valiéndose de aquella misión que Dios le había encomendado, y de quien aprendió a leer la biblia para interpretarla, deja su tierra en 1956 para enrumbarse a Chanchamayo, donde empezaría su primera jornada de predicación. Años más tarde, y habiendo ganado experiencia con las comunidades, hace un viaje hacia Lima, donde es sorprendido con la cantidad de personas que conocían su historia y ya lo veían como un profeta o “el elegido”.
Con un respaldo descomunal, de niños y adultos, 27 de octubre de 1968 funda la Asoaciación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal. Estos miembros destacaban de los demás ciudadanos por sus prendas de vestir, túnicas coloridas, cabellos largos, frondosas barbas en los hombres y velos que cubrían los cabellos de las mujeres.
La Casa Real, o sede de la congregación, se edificó en Cieneguilla, apartada de lo caótico que puede resultar la capital, y sin ser incomodados por su forma de pensar y vivir.
Junto a sus seguidores, crearon sus propias costumbres y rituales. Defendía su rol en la tierra y la conexión con el mundo espiritual. Poco a poco, la política se fue involucrando en su vida, por lo que decidió adoptar una postura para “calmar la grave crisis moral, social y económica”. Con esta nueva visión de su destino, en el año de 1989 fundó el FREPAP.
El “elegido de Dios” en la política
Mientras liderada el partido político, postuló a la Presidencia de la República en 3 oportunidades, enfrentándose a Alberto Fujimori y Alan García. Pese a sus intentos, no logró los votos necesarios para convertirse en mandatario.
En 1994 crea el Gran Proyecto de Integración Territorial Sudamericana de Fronteras Vivas del Perú para cumplir su “anhelado deseo de ayudar a los desposeídos de su patria” con énfasis en la selva peruana, según se suscribe en su biografía oficial.
Conflictos familiares
Para 1995 se hace pública una denuncia, realizada por sus hijos Juan y Leoncio, quienes lo acusaban de haber asesinado a 13 personas que se alejaron de su colectivo ideológico. Este escándalo que marcó su vida política se convirtió en un misterio sin resolver, ya que nunca se encontraron los supuestos cadáveres. El caso fue archivado un año más tarde.
Otro suceso polémico entre los israelitas fue la acusación del predicador contra su hija Raquel, a quien acusó de tener una doble vida, apartada de la sumisión -acción que sigue practicando entre esposos o padres con los hijos- para ser modelo.
Cuando le preguntaron si seguía queriendo a su hija, él respondió en canal 5: “La quería, pero con estos actos, queda cero”.
La resurrección de un misionero
A mitad del año 2000 su salud de deterioró a causa de una insuficiencia renal, por lo que se apartó de sus actividades cotidianas. Para el 21 de junio se informó su fallecimiento, un hecho que envolvió en tristeza a su comunidad, la cual lo despidió entre rezos, lágrimas y cánticos. Por sus narraciones, algunos creían que con el tiempo presenciarían su resurrección.
Su cuerpo fue embalsamado y colocado en un ataúd con lunas para que se visibilizaran sus restos. Le colocaron una corona y pectoral elaborados en finos materiales.
Antes de morir, el “elegido de Dios” declaró que Ezequiel Jonas Ataucusi Molina sería su sucesor. En el marco de la transición, se dio a conocer los millonarios aportes que los miembros de la comunidad realizaban de manera voluntaria, los cuales se invirtieron en bienes en el país y extranjero. Para el 2020 denunciaron la desaparición del líder, además de exponer el enfrentamiento de los hermanos por el control del partido político.
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