Descubriendo el Gran Pajatén, un tesoro de los Chachapoyas en la enigmática selva peruana

Esta fortaleza geográfica representa a la cultura Chachapoyas y expone la comunión entre la naturaleza y la intervención del hombre.

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En un valle rodeado de bosques nubosos se encuentra una de las puertas que nos permite acceder a los vestigios de los antiguos habitantes en el territorio nacional. Chachapoyas está compuesto por arterias que unen a esta ciudad con destinos majestuosos, como la amurallada de Kuélap o la catarata de Gocta, un reflejo de la naturaleza que se ubica en el medio de la selva peruana, donde la flora y fauna conviven.

La sierra del Amazonas es conocido por sus bellos paisajes y hallazgos que han enriquecido nuestra cultura a favor de la identidad de los peruanos. De acuerdo a los investigadores, este escenario resguardó por muchos años una antigua ciudadela que ha sido comparada con Machu Picchu.

Se trata del Complejo Arqueológico el Gran Pajatén, también conocida como la ciudad perdida de Chachapoyas o “el dorado”, vinculándola con esta mágica leyenda de un pueblo cubierto de oro que despertó la imaginación de los conquistadores en América y que los arrastró hacia los delirios.

El complejo arqueológico se descubrió casualmente por el alcalde del distrito de Pataz, Carlos Torre Alva en 1963. (EnfoquesOficial)

Historia del Gran Pajatén

Los registros sostienen que la construcción de este imponente conjunto arquitectónico fue realizado por la cultura Chachapoyas. Esta fue descubierta a una altitud de 2850 msnm. Los responsables de dar vida a estos espacios ocupaban los sectores norteños pertenecientes a los Andes Amazónicos.

Se estima que esta cultura alcanzó su máximo esplendor a mediados del año 1000 d.C., tiempo que se aproxima a la joya arquitectónica de Kuélap.

Aunque no es preciso el inicio de su edificación, se estima que podría pertenecer al siglo XII o XIII d.C., según los datos oficiales expresados por el BCRP. Pasado este periodo, y pese a la resistencia, los Chachapoyas fueron incorporados al Incario.

A consecuencia de esta decisión, el Gran Pajatén formó parte del Tahuantinsuyo, pero acabó despoblada debido a la irrupción europea. Esta se encuentra sobre una colina y cuanta con al menos 26 estructuras circulares de piedra, además de terrazas y escaleras.

El sitio arqueológico del Gran Pajatén se encuentra sobre una colina, y consiste en una serie de al menos 26 estructuras circulares de piedra. Andina/ Difusión
El sitio arqueológico del Gran Pajatén se encuentra sobre una colina, y consiste en una serie de al menos 26 estructuras circulares de piedra. Andina/ Difusión

El descubrimiento del Gran Pajatén

En septiembre del año 1963 fue descubierto por Carlos Torrealva Juárez, alcalde del distrito de Pataz, La Libertad. Mientras el alcalde de la localidad caminaba con un grupo de vecinos en busca de un espacio para desarrollar un proyecto agrícola, halló el complejo entre una colina y la espesura del bosque.

En 1965, el arquitecto Víctor Pimentel Gurmendi realizó una visita de reconocimiento acompañado por el arqueólogo Duccio Bonavia. A este último se le atribuye el primer estudio sobre Pajatén.

Lo primero que se pudo apreciar fueron las figuras femeninas con el vientre abultado. Su posición dan la impresión de que estuvieran a punto de dar a luz. Algunos sostienen que, por la decoración que posee, podría tratarse de una representación de la Pachamama o Diosa Tierra.

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Sobre su arquitectura general se logra describir como se evidencia la formación predominante de plantas circulares y plataformas empedradas. Estas poseen altos relieves con motivos geométricos, formas de animales y de apariencia humana.

Acceso al Gran Pajatén

El complejo posee escaleras que conectan los diferentes niveles de la construcción. Esto permite que sea fácil movilizarse por los sectores que la conforman. Con una área despejada de plantaciones, se aprecia torres de defensa con una forma circular. Los edificios han sido ubicados en una misma superficie que conecta a las hectáreas.

Existen calles serpenteadas y plataformas donde se destacan los imponentes monumentos. Una de las entradas está conformada por “cinco figuras humanas con las rodillas dobladas hacia afuera y los brazos flexionados”, según explica Perú Travel.

Este punto turístico fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad en 1992. (Andina)
Este punto turístico fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad en 1992. (Andina)
Los nacionales y extranjero necesitan un permiso especial del Ministerio de Agricultura del Perú y el Instituto Nacional de Cultura para poder acceder a esta zona arqueológica.

Entre las estructuras destacan unas figuras llamativas, similares a las cabezas clavas. Poseen tocados de estilos diferentes que no suelen repetirse una al lado de la otra. Como dato importante a precisar es que una zona alta posee una

Cada una de estas creaciones posee una cabeza clava con tocados de dos estilos diferentes que se alternan entre figura y figura. La parte superior está decorada con una greca escalonada que es bordeada con líneas en guía de zigzag. Este es un diseño característico de la arquitectura Chachapoyas.

Este complejo entre los ríos Marañón y Huallaga fue declarado como Sitio de Patrimonio Mundial Mixto por la UNESCO en el año 1992; y como Reserva de Biosfera Gran Pajatén en el 2016.

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