Antes de que se registraran las letales consecuencias que dejó el terremoto de Pisco en agosto de 2007, el norte del Perú se vio seriamente afectado por un movimiento telúrico que abarcó más de 6 departamentos, reportándose miles de damnificados y viviendas inhabitables.
A pocos minutos de que el reloj marque las 8:00 horas, la región norte fue sacudida por un sismo de magnitud 7.0. El epicentro detectado fue en la localidad de Moyobamba, capital de la región de San Martín. Por causa de la intensidad, se logró sentir en la ciudad de Lima y Guayaquil, Ecuador. Bastaron 30 segundos para que las viviendas, muchas de ellas de material noble, se derrumbaran, cubriendo los caminos con restos de madera, ladrillos y otros elementos que se usaron para su construcción.
“Este sismo se originó en la deformación interna de la placa de Nazca, la cual se movilizó por debajo de la Cordillera de los Andes a niveles de profundidad de 100 a 120 km”, informó INDECI.
El recuento de los daños reveló el escenario que impacto cruelmente a los nacionales. La destrucción dejó un saldo de 4 personas fallecidas, 50 personas heridas, 13,039 damnificados, 19,979 afectados y 7,104 viviendas destruidas o afectadas.
Este terremoto que remeció Moyobamba provocó el colapso de centros educativos y establecimientos de salud. Adicionalmente, un considerable número de distritos no podían acceder a los servicios básicos de agua y luz.
En las primeras horas, los afectados tuvieron que rescatar lo que podían de sus viviendas para aislarse en las calles mientras esperaban la llegada de ayuda por parte del Estado. Es mínimo lo que se generó de archivos sobre lo sucedido el 25 de septiembre de 2005.
Algunos corresponsales y los mismos ciudadanos retrataron las consecuencias del terremoto. Pese a que los inmuebles quedaron inevitables, para no padecer por el frío de la noche, se siguieron usando, por lo que se podía apreciar a compatriotas durmiendo o descansando sobre los escombros.
Plazuelas, lozas deportivas, canchas de fútbol y centros de reunión se tomaron para colocar carpas y comedores provisionales.
De acuerdo al informe presentado por INDECI, se tomaron acciones rápidas para evacuación y socorro para los damnificados. La institución recibió el apoyo del Ministerio de Salud y las Fuerzas del Orden, las cuales se pusieron a su disposición para llevar productos de primera necesidad, armado de carpas y facilitar el apoyo que se requiera.
Como parte de los planes de actuación, se crearon comités para registrar a detalle las consecuencias del movimiento telúrico. Se hicieron empadronamientos y se revisaron las estructuras de casas, así como otras evaluaciones.
El terremoto también sacudió Lima
Durante la noche, mientras los limeños descansaban, ocurrió este sismo que los sacó de sus casas. El IGP manifestó que en la capital se registró una intensidad menor, entre 2,5 y 3 grados. Desde Tarapoto se informó sobre los heridos que dejó la evacuación. De acuerdo a El Comercio, algunos habitantes salieron a las calles con sus colchones por temor a las réplicas que pudieran generarse.
Las vías de comunicación también se vieron interrumpidas. El cuadro resumen de daños por el sismo en el nor oriente del país ocurrido el 25 de septiembre del 2005 detalla que 7 carreteras resultaron afectadas, evitando la circulación hacia Amazonas, Cajamarca y San Martín.
Del terremoto de 2005 al letal sismo de Pisco 2007
El país se mantendría en calma por un periodo corto, ya que sufriría por el destructivo terremoto de Pisco, el cual sucedió en el año 2007. Todo el territorio resultó perjudicado, registrando un doloroso número de fallecidos, desaparecidos, viviendas colapsadas, falta de servicios básicos y la ausencia de una cultura de prevención.
A partir de esa fecha imborrable de las memoria de los peruanos, el gobierno fue más estricto con las medidas a tomar, como por ejemplo, una implementación de simulacros frecuentes. Pese a esto, recientemente se logró evidenciar que el interés de formar parte de estos movimientos no capta el interés de muchos.
Un ejemplo que quedó grabado en cámaras fue la actitud que tomaron dos conductores de televisión cuando se realizaba un simulacro.
También se han hecho públicos los avances en relación a la prevención. Uno de ellos, y quizás el más popular, es la alerta de SISMATE, una herramienta que permite la difusión de mensajes de alerta temprana, controlado por INDECI, para la gestión de riesgos de desastres.
Esta inició la marcha blanca en este 2022, causando opiniones encontradas entre los peruanos. Incluso, personas que no cuentan con smartphones han recibido estos SMS de prueba. De manera independiente, las autoridades recomiendan que siempre se tenga a la mano una mochila de emergencias, que cuente con los elementos que sirvan durante y después de un fuerte sismo.
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