Cifras alarmantes y una problemática que debe ser atendida con urgencia para las adolescentes del país. El Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado un total de 30 mil embarazos adolescentes en lo que va del año 2022. En ese sentido, el número de partos en niñas menores de 15 años aumentó de 1.158 a 1.438 entre el 2020 y 2021.
Por ello, en el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes (26 de septiembre), Infobae se comunicó con Rosmery Roca, responsable del programa DD.SS. y Ciudadanía en Salud del CMP Flora Tristán, para comprender la situación en la que se encuentra el país en dicho aspecto.
Partiendo de las cifras reveladas por el Minsa, señala que “la mitad de partos ocurridos en las adolescentes de 15 años podrían haber sido concebidos cuando eran menores de 15 años”. En ese sentido, recordó que “los embarazos en menores de 14 años son producto de una violación sexual”.
“El reporte de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), manifestó que en el primer trimestre de 2021, un total de 155 adolescentes menores de 15 años pudieron ser atendidas en un establecimiento de salud; mientras que este año, la cifra había aumentado a 231. Esto quiere decir que la cifra no ha disminuido, sino que sigue creciendo”, detalló Roca.
Con el objetivo de prevenir el embarazo no deseado en adolescentes, el especialista en planificación familiar de INPPARES, Abelardo Peña, sugiere que aparte de “ofrecer servicios dedicados exclusivamente para los jóvenes y ofertar los anticonceptivos”, también es necesario que en el Perú haya “una educación sexual integral en los colegios, de tal manera que los chicos conozcan las forma en las que podrían evitarse embarazos”, señaló para infobae.
“Las fuentes [de información] deberían brindarse, no es que los chicos las tengan que buscar. Esa es la situación en la cual se encuentran actualmente, ellos buscan fuentes de dónde informarse y muchas veces estas no son las adecuadas, o son los pares que tienen distorsionadas también las ideas”, precisó Peña en diálogo con este medio.
Sin embargo, recalcó que “los canales más adecuados serían el colegio y los padres”, en el caso de que “tengan la suficiente capacidad para dar esta información”. Esto puede ser “difícil porque muchos de ellos no han recibido información y no saben cómo darla, entonces lo que hacen es confundir a los chicos. Por eso es importante que en los colegios se maneje bien la educación sexual integral”, expresó el especialista.
Para Rosmery Roca, los factores clave que contribuyen a los embarazos no intencionales son: La falta de información y servicios especializados en salud sexual y reproductiva; normas perjudiciales y estigma alrededor del control por parte de las mujeres de su fecundidad y sus cuerpos; actitudes prejuiciosas o humillación en los servicios de salud; la pobreza y el estancamiento del desarrollo económico; la desigualdad de género, entre otras causas.
Casos en Lima y provincias
La responsable del programa DD.SS. y Ciudadanía en Salud, reveló que -según el Minsa- 34 mil 982 partos de adolescentes entre los 15 y 19 años se registraron en el país.
“De esta cantidad, los tres departamentos que registraron más partos de adolescentes son Lima 5.553, Loreto 2.913 y Piura con 2.848. Cusco registró 1.396 adolescentes, siendo en la capital la mayor cantidad de casos. Sin embargo, considerando la ubicación de geográfica y la situación económica podemos observar otras estadísticas”, resaltó para Infobae.
“De acuerdo a la ENDES y la Defensoría del pueblo, los mayores porcentajes de adolescentes alguna vez embarazadas se encuentran en el área rural (22,7 %) y en las residentes de la Selva (23%); mientras que, los menores porcentajes están en el área urbana (10%) y en Lima Metropolitana (8,9 %)”, agregó Roca.
Sobre este punto, Abelardo Peña asegura que esta diferencia marcada puede deberse al “apego cultural, al aspecto educacional y también a que hay menor posibilidad de acceso a métodos anticonceptivos, o por lo menos métodos que les den una mayor garantía, métodos modernos, que tengan la efectividad necesaria”, expresó en conversación con este medio.
“El uso de métodos anticonceptivos modernos es menor en las mujeres de las zonas rurales altoandinas (48,7%), del quintil de ingresos más bajo (47,6%) y en las mujeres indígenas (46,3%). En este aspecto es importante indicar que esta situación responde a las condiciones en las que se está abordando la salud sexual reproductiva”, acotó Rosmery Roca.
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