Suny y Ovejita son dos canes que sobreviven en las calles de un asentamiento humano de Puente Piedra: viven, juegan y hacen de las suyas alrededor del único cementerio público del distrito. De no haber sido esterilizadas, a mediados del 2021, hasta la fecha ya hubiesen parido no una, sino al menos dos veces. Y en cada camada, una perra joven puede tener hasta 12 crías. Si sus vecinos no se hubiesen compadecido de ellas, en un año al menos ya habrían nacido más de 40 cachorros que se sumarían a la triste estadística de animales en situación de calle. Probablemente hubiesen muerto, no sin antes pasar por semanas de hambre, sufrimiento y enfermedad.
Es decir, cada can hembra en situación de abandono puede multiplicarse por 20 al año biológicamente. Hagamos cuentas con millones de perros y gatos. Es una situación crítica que ocurre en todos los distritos de la capital peruana y para la que los albergues de rescatistas independientes ya no se dan abasto, pues los costos de alimentación, medicinas y cuidados son altos. Al ser Lima la región con más densidad poblacional del país, resulta lógico que la mayoría de estos animales callejeros también deambulen por sus calles. Ante ello y las próximas Elecciones Regionales y Municipales 2022 que se desarrollarán este domingo 2 de octubre analizamos las propuestas de los planes de trabajo, sobre este tema, de quienes aspiran a dirigir esta ciudad que crece en desorden.
Pues bien, de los ocho partidos que buscan llegar a la alcaldía metropolitana, solo tres ofrecen enfrentar -y débilmente- la problemática. Entre las promesas indicadas en los documentos presentados ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se halla una propuesta común en dos partidos y considerada problemática. Los candidatos George Forsyth (Somos Perú) y Rafael Lopez Aliaga (Renovación Popular) ofrecen la creación de albergues para animales abandonados. ¿Por qué resulta una opción poco eficiente para menguar el sufrimiento animal?
Albergues hacinados y sin recursos en Lima
Para la vocera de la Federación Nacional de Organizaciones y Activistas, Animalistas y Ambientalistas (Fenoaa), Milagros Tovar, esta propuesta evidencia el desconocimiento de los políticos sobre la situación que afrontan los albergues de la capital peruana, los mismos que actualmente claman por ayuda a través de las redes sociales a fin de resolver sus problemas económicos y se hallan al límite, según sus propios reportes. Solo basta una búsqueda simple por sus cuentas de Facebook para notar ello.
“Ninguna de estas propuestas da una señal de cómo se van a sostener estos albergues porque tener un albergue y varios, como ellos proponen, es una suma importante de dinero. Cuando tú creas un albergue, lo que sucede al poco tiempo es que está full, se llenó, incluso sobrepasa su capacidad y puedes llegar a tener un hacinamiento muy pronto. Entonces, no es una solución que pueda, ni a corto, ni mediano ni a largo plazo ayudar si es que no se piensan otras estrategias más potentes en conjunto”, explica Milagros Tovar Mendoza.
Por ejemplo, George Forsyth ofrece la creación de por lo menos un refugio en todos los distritos de Lima, pero a pesar de que es su propuesta para una municipalidad provincial, señala que las que terminarán haciéndose cargo de estas son las municipalidades distritales. Además, señala que se organizarán programas de rescate de animales abandonados que, luego, serán entregados a ONG’s, o sea, refugios ya existentes.
“Cómo es posible que diga que va a crear albergues y que finalmente serán los distritales quienes asuman su mantenimiento. Es como pasarles la pelota”, señala la abogada Tovar.
Rafael López Aliaga, en tanto, señala que creará “varios albergues denominados Casa de la Mascota”, pero tampoco indica un plan de acción, sustento económico para estos y aunque dice que promoverá su inserción en hogares, la realidad señala que muy pocos son adoptados y la mayoría termina sus días en dichos lugares, según indica la activista y vocera de Proyecto Libertad, Heidi Paiva.
Actualmente no hay una cifra oficial de cuántos albergues hay en Lima, pero son decenas, y tampoco hay un registro de cuántos perros y gatos en situación de abandono pasan penurias en las calles. Hasta el 2018 eran aproximadamente 4.5 millones de perros y 2 millones de gatos, respectivamente, con dueño, pero con acceso no controlado a la calle; y alrededor de 2 millones de perros y gatos sin hogar en todo el Perú, según el análisis previo a la aprobación de la llamada Ley Cuatro Patas.
“Lo que llama la atención es que para lanzar una serie de propuestas, que son muy pocas y se parecen, no tienen un diagnóstico de la situación de animales de compañía en Lima y no lo tienen porque no existe. Nadie se ha preocupado de hacer un diagnóstico”, dice Tovar.
Los distritos no se han ocupado de hacer un censo y el gobierno central menos. Y aunque algunas personas consideren que se trata de un problema menor, lo cierto es que hay un riesgo de salud pública para las personas, debido a la sobrepoblación de animales sin vacunas, con enfermedades y sin control, a ello se suma la insensibilización social que puede producir ver tantos animales callejeros en situación de sufrimiento, pues lejos de solidarizarse con estos, la gente se acostumbra a ver este panorama como una situación “normal” en la gran urbe.
“La gente piensa que es la solución y ahí van a vivir felices y de hecho hay una experiencia en Perú que resultó muy mal, yo la recuerdo porque fui voluntaria. Incluso recogían al animalito, eso ya no lo hace nadie porque no se dan abasto. Lo que la gente veía es que le buscaban la casa y todos felices porque ‘van a tener un lugar donde estar’ y ellos ya no lo veían sufrir, pero en realidad lo que ocurría, que es lo que ocurre en el mundo, es que la daban un tiempo al animal, gato o perro, para ver si era adoptado y si nadie los quería los eutanasiaban. Hay perreras que empezaron con la idea de albergue y terminaron así y los animales están en pésimas condiciones”, añade Heidi.
“Propuestas como albergues no son ni viables, ni realistas ni solucionan el problema de fondo, por eso nos preocupa que en su propuestas hayan incluido a los albergues porque es algo que lamentablemente -si bien es un trabajo que respetamos mucho, lo reconocemos mucho- no resuelve el problema de fondo, que es el abandono, solo ataca la consecuencia del problema pero no la causa”, explica la activista.
Es más, ninguno ofrece un apoyo directo a las decenas de albergues ya existentes, que la pasan mal e incluso rechazan difundir sus direcciones por temor a que las personas abandonen más animales en sus puertas.
Esterilizaciones de mascotas son competencia municipal
Hace más de un año ciudadanos y colectivos celebraron la promulgación de la Ley Cuatro Patas, Ley que prioriza la esterilización de perros y gatos como componente de la Política Nacional de Salud Pública, o Ley 31311, pero hasta la fecha no ha sido reglamentada por el Ministerio de Salud (Minsa).
De todas formas se podría aplicar y esta establece que los gobiernos regionales y los municipios son los encargados del desarrollo de programas, campañas y acciones de esterilización de perros y gatos, los mismos “que se realizarán a precios humanitarios, priorizando los sectores más vulnerables de la sociedad”, según señala la normativa.
Aún así, solamente un plan de trabajo contempla la realización de campañas de esterilización masivas y es el del candidato Forsyth, pero indica que serían los municipios distritales los responsables de su realización y no da más detalles al respecto.
Lo cierto es que antes de aplicar medidas, los políticos tendrían que conocer la dimensión real del problema y ante la falta de cifras oficiales esta tarea se torna aún más complicada, no garantiza resultados inmediatos y por lo tanto prometer censos o la creación de bases de datos no garantiza votos.
Propuesta extraña y sin sustento
Además de los refugios, López Aliaga se compromete, según su plan de trabajo, a realizar un “concurso metropolitano anual de mascotas”, que contará con jurados y premios para los participantes, pero la pregunta es: ¿cómo ayuda a la situación crítica que atraviesan los albergues o los animales de la calle?
“Una se queda pensando en qué ayuda un concurso de mascotas en toda esta situación de maltrato, abandono, sobrepoblación. Realmente en nada, es destinar dinero público, que debería, por el contrario, prevenir estas situaciones, ayudar a erradicarlas o reducirlas se estaría usando para una actividad lúdica que no ayudará en nada. Es incomprensible”, cuestiona Milagros Tovar.
Lo rescatable
Aunque no se refiere a la situación de animales domésticos, el plan de Podemos Perú indica que, de llegar a la alcaldía, enfrentarían el comercio ilegal de animales en los diferentes mercados de Lima. El principal lugar de comercio precisamente se sitúa a unas cuadras de la sede de la Municipalidad Metropolitana, a vista y paciencia de ciudadanos e incluso el serenazgo, pues aunque se han realizado diversos operativos de control el negocio continuará mientras la gente siga comprando.
Los otros dos partidos, Somos Perú y Renovación Popular, mencionan que promoverán una cultura de respeto hacia los animales y la implementación de un plan pedagógico, que apuntan hacia la sensibilización sobre este tema.
Las expertas consultadas para este informe señalan que es una estrategia necesaria para poder enfrentar eficientemente la creciente problemática, aunque es un trabajo de más largo aliento. Y también precisan sobre la necesidad de múltiples medidas integrales que vayan más allá de “maquillar” la situación.
“Para atacar la sobrepoblacion, que además es una responsabilidad municipal y de los gobiernos regionales, se requiere una estrategia que combine varias cosas, esterilizaciones masivas a bajo costo, sanción real y drástica al abandono porque ya existen normativas, la ley 30407 sanciona el abandono como un delito de crueldad animal, el Código Penal también lo tipifica y hay normativa municipal, casi todas tienen en materia de abandono de animales, pero nadie aplica nada por temor a perder votos”, advierte Heidi Paiva.
“La educación es otro pilar. Y también prohibir la venta de animales, todos los animales, pues incluso los que son vendidos en veterinarias de prestigio vienen de criaderos en donde las condiciones son pésimas. Prohibir, no es regular, es prohibir. Estas cuatro cosas juntas han funcionado juntas en países hace muchísimos años, décadas que lo aplican, pero el Perú no. Lo que falta es voluntad porque información hay”, añade.
Ciudadanía en alerta
Tanto Paiva como Tovar piden a los electores de Lima mantenerse alerta por el posible uso político de la causa animal, sobre todo, porque la discusión solamente es expuesta por los políticos en época electoral.
Ambas recuerdan que López Aliaga se reunió con representantes de peleas de gallos y corridas de toros durante la campaña por la presidencia del año pasado. A estos les aseguró que defendería sus “expresiones culturales”, pese a que el Ministerio de Cultura no las reconoce como tal y mas bien son consideradas actividades de tortura para los activistas y defensores de los animales.
“Para nosotros este tipo de propuestas refleja un desinterés en el tema y mas bien representa un aprovechamiento político de la gran acogida que tiene el tema de los animales porque es cierto que la gente pide albergues pero es porque la mayoría no sabe las condiciones en las que viven. Hay albergues que empiezan con la mejor voluntad pero entran más animales de los que salen en adopción porque hay muy poco tiempo para promoverlas, el tiempo se te va en buscar recursos para la comida, vacunas, etc y los animales terminan viviendo casi toda su vida en los albergues y eso no los hace felices. Algunos terminan en hacinamiento, hay casos de albergues de gente muy bienintencionada terminan convirtiéndose en casos de crueldad incluso contra lo que tenemos que luchar”, finaliza.
El dato
Aquellos candidatos a uno de los 43 distritos de Lima que quieran sumarse a iniciativas de protección animal pueden comunicarse con el Proyecto Libertad (993595656), a fin de suscribir el Pacto Ético por los Animales y recibir asesorías gratuitas.
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