La Virgen de Chapi: los misterios y milagros de la Patrona de Arequipa

En el mes de mayo, miles de devotos se reúnen en Arequipa para celebrar la Festividad de la Virgen de Chapi, rindiéndole tributo a la milagrosa patrona que protege la Ciudad Blanca.

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Las transformaciones religiosas propagadas por los españoles causaron un impacto forzoso en la cosmovisión andina del país. Estos tiempos de cambios tuvo un alcance considerable en Arequipa, conocida como la capital de la época colonial que se encuentra resguardada por tres volcanes. Para el año 1655 ya se tenía registros del valle llamado Chapi, el cual se ubica en el repartimiento de Pocsi, a dos horas del Centro Histórico.

Historia de la Virgen de Chapi

Se estima que los foráneos europeos fueron los que encontraron la imagen santa luego de que estuviera en el pueblo de Accahua hasta principios del siglo XVII. En aquel tiempo ocurrió un devastador terremoto en la zona sur del país, a causa de la erupción del volcán Huaynaputina, desapareciendo la localidad mencionada.

¿Qué significa Chapi? Se ha interpretado como un despliegue de las expresiones en quechua “Chaypi, Chaypi”, “Chajchay llallápi” y “Chaj llallápi”, las cuales se definen como “Aquí nomás”, “Aquí, aquí” o “Hasta aquí”.

Este contexto de temor y dolor obligó a los pobladores a migrar hacia otros destinos. A mediados de 1743, llegó un tiempo en que una orden real obligó a los residentes a abandonar el terreno donde se encontrabas las fuentes de irrigación de agua. Estos se movilizaron llevando la imagen de la virgen hacia la quebrada de Chapi. Por su seguridad y conservación, se ubicó en Sogay. Un primer acontecimiento inexplicable ocurrió cuando tomaron la decisión de llevarla lejos de la zona donde fue hallada. Al intentar levantarla, la imagen cobró un peso que no podía ser soportado por los pobladores.

Se recogió el testimonio de varias mujeres quechua hablantes, quienes escucharon una voz, atribuida a la virgen, la cual exclamaba: ¡Chaypi, Chaypi! o ¡Aquí, aquí!, siendo interpretado como un deseo de no abandonar esa zona.

Los fieles le levantaron una capilla pequeña con techo de paja y construida de piedra y barro. Esta edificación solo duró hasta el terremoto de 1868, el cual la destruyo completamente. Dos años más tarde se inició la reconstrucción que tomó 15 años en ser completada.

Un hecho milagroso

Para el año 1893 se ordenó la excavación para dar vida a un nuevo templo, el cual contaría con 41 metros por 9 de ancho de techo abovedado y cubierto por calaminas. En esa época se produjo un hecho milagroso e inexplicable que tuvo a varios testigos.

Unos cansados obreros padecían por la falta de agua. Estos prefirieron retirarse porque no tenían la fuerza para continuar. Entre ellos se encontraba un hombre encargado de picar la piedra. Este era un devoto de la Virgen de Chapi.

Con devoción y profunda fe le pidió que les proporcione el agua. Al levantar una piedra encontró una suerte de pozo a 20 metros del lugar donde se encontraban. Dio el aviso y rápidamente se acercaron para poder hidratarse.

El líquido milagroso también sirvió para curar a una persona que tenía una dolencia constante producto a un problema en la vista. Este hecho cobró popularidad y en la actualidad es conocido como el Ojo del Milagro.

Sobreviviendo a eventos desafortunados

Una serie de eventos afectaron este recinto. El 3 de mayo de 1921 se registró un incendio y 8 días más tarde ocurrió un devastador terremoto. Para el 28 de abril de 1986 se declaró el Santuario Arquidiocesano por medio de un Decreto Arzobispal. “El templo nuevo fue afectado seriamente por el terremoto del 23 de junio de 2001 y demolido a principios de 2002″, especifica el Arzobispado de Arequipa, añadiendo que en 2003 se creó una comisión para vigilar la reconstrucción.

Nuestra Señora de la Purificación del Valle de Chapi también es conocida como Virgen de Chapi o Mamita de Chapi. El 1 de mayo es la fecha principal de su celebración, aunque desde comienzos del mes de abril se inicia una peregrinación para llegar a su templo.

El 2 de febrero de 1985, Juan Pablo II coronó a la Virgen de Chapi en su paso por la ciudad de Arequipa, siendo un hecho que emocionó a los arequipeños por este reconocimiento.

En 2012 el Estado declaró Patrimonio Cultural de la Nación a esta festividad que abarca a toda la provincia y región Arequipa. Atrae a miles de fieles que llegan de diversas zonas del Perú y el mundo para acompañar su venerada imagen, además de pedirle un milagro.

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