Historia de los “chimpunes” y por qué se les dice así en Perú

Las zapatillas para disputar el fútbol profesional, en terreno de grass natural o sintético, se les conoce de diferente forma en cada parte del mundo. Guayos, botines, pupos, son algunas de formas con las que son conocidos estos implementos para practicar deporte. En el Perú se le conoce como “chimpunes”, pero, ¿por qué se les llama así? En la siguiente nota te explicamos el origen de esta palabra.

Primero debemos ir al singular de esta palabra, que es “chimpún”, un término bastante reconocido en tierras peruanas y, sobre todo, en el Callao. Ahora, las definiciones sobre este término aún se mantienen en debate. Según el historiador Teodoro Casana Robles, la creación de la frase “¡Chim-pún, Callao!” data de mitad del siglo XX por don Dorilo Marcelo y era usado en eventos deportivos del histórico equipo Atlético Chalaco.

Hay también los que lo relacionan con los sonidos que hacían las antiguas bandas musicales por el “chin” de los platillos y el “pún” de los tambores. Otras versiones apuntan a que el grito se originó en el siglo XIX como imitación del rugir de los cañones.

A pesar de que tiene un origen incierto, según la primera versión, esta palabra está muy relacionada con el fútbol. El Callao fue el puerto donde llegaron los ingleses y mostraron este deporte al Perú, y “Chim-pún” es la frase icónica de este lugar.

En agosto del 2021, en la sección Habla Culta de Martha Hildebrandt, la reconocida política y lengüistica peruana se refirió al significado y origen de esta palabra. “Este sustantivo masculino de origen incierto se documenta en nuestro castellano con el sentido de ‘calzado para jugar fútbol con tacos cónicos’. Así se puede apreciar en este uso de Vargas Llosa: “… cuando el patio quedaba vacío, mojadito por la garúa, lustrado como un chimpún nuevecito, los once seleccionados bajaban a la cancha…” (Los cachorros, Madrid 1997)”, escribió en el El Comercio.

“También entre nosotros se registra la locución verbal colgar los chimpunes ‘retirarse de un trabajo o deporte’. Y, aunque no parece tener relación semántica, chimpún aparece, además, en un grito de ánimo típico del Perú: ¡Chim-pún Callao!”, finalizó.

Las primeras chimpunes no fueron creadas para los deportistas ni tampoco para un mundial. Se dice que el 11 de octubre de 1525, el rey de Inglaterra, Enrique Vll, las mandó a confeccionar a manos del artesano Cornelius Johnson y estas les costaron un poco más de 100 libras esterlinas actuales. Se desconoce la forma exacta de estos zapatos, pero se sabe que eran de cuero, no tenían flexibilidad, eran pesadas y quedaban por encima del tobillo.

Ya en 1905, en Leicester, la marca inglesa Gola fue la primera en producir chimpunes. Luego, en los años 20, otras marcas como Valsport o Hummel se unieron a la producción. De la misma manera, los hermanos Adolf y Rudolf Dassler fundan la Gebruder Dassler Schuhfabrik (Fábrica de Zapatos Dassler). En 1925 los hermanos se separan y cada un lanza su marca de botines de fútbol: Adolf con Adidas y Rudolf con Puma. Estas chimpunes empezaban a innovar con los colores, materiales y más.

En el Mundial de Fútbol de 1954, Adidas le dio botas a la selección alemana y en el de 1966, la marca hizo historia: el 75% de los futbolistas usó chimpunes de su creación. Pero si hay que elegir la época más representativa, esa es la década de los 90, cuando adidas lanzó las Predator. Este modelo fue diseñando para mejorar el control del balón, el pase y la precisión del tiro. Desde entonces, la tecnología de la marca ha ido sorprendiendo tanto como los goles fantásticos de los futbolistas.

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