A seis días del derrame de petróleo en el río Cuninico, en el distrito de Urarinas, región Loreto, como consecuencia de un corte intencional de tercero a la tubería del Oleoducto Norperuano, las comunidades de los alrededores continúan pidiendo ayuda debido a que su fuente de agua y alimentos está contaminada.
Galo Vasquez, representante de la comunidad indígena Kukama Cuninico, señaló que desde que se reportó la fuga de crudo llevan seis días con escasez de agua y comida. “Ya no es justo. Ya se están agotando también, (los recursos para) las ollas comunes. Por el momento no llega nada”, manifestó a RPP.
Situación de las comunidades
En tanto, Abel Chiroque, jefe de la Defensoría del Pueblo en Loreto, manifestó a RPP que el derrame de petróleo, reportado el viernes 16 de setiembre, ha afectado a la quebrada Cuninico y a las comunidades asentadas a lo largo del río Marañón.
Señaló que han podido observar debilidades por parte del sistema de respuestas de las organizaciones que atienden el derrame, ya que la población continúa requiriendo agua y alimentos. Además, las barreras de contención no eran suficientes y el hidrocarburo llegó al río Marañón.
Indicó que, desde el día viernes, la planta procesadora de agua, la cual se abastece directamente del río Marañón, no está en operaciones por lo que los 600 estudiantes del colegio Abelardo Quiñones no están recibiendo agua para su consumo.
¿Quiénes atienden el derrame?
Preciso que las entidades que han llegado a la zona son la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), la municipalidad de la zona y Petroperú que realiza las acciones de contención y limpieza, que por ahora son insuficientes.
“Hay un ofrecimiento de Petroperú que iba a llevar ayuda humanitaria, pero solamente han llegado 50 cajas de agua de 20 litros que fueron para la comunidad nativa Cuninico. Sin embargo, el resto de comunidades nativas no han sido atendidas”, expresó.
Calculó que en promedio podrían ser cuatro mil personas las que estarían requiriendo la ayuda.
Llamado a la PCM
En esa línea, el jefe de la Defensoría del Pueblo en Loreto consideró que esta crisis debería ser atendida por el Sistema de Atención de Riesgos y Desastres, a cargo del gobierno regional, y las entidades del gobierno nacional para que evalúen la declaratoria en emergencia de la zona y brindar ayuda a través de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Chiroque indicó que las poblaciones de las comunidades nativas exigen una respuesta similar a la que se dio tras el derrame de petróleo en el mar de Ancón en enero de este año.
“Ya han pasado seis días y hasta la fecha no hay una atención urgente. Consideramos, desde la Defensoría del Pueblo, que se tiene que reencaminar la ayuda humanitaria de manera inmediata para estas poblaciones que la están demandando con amenazas de tomar medidas de fuerza”, advirtió.
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